“Una manera de ayudar a los demás que es de muy amplio alcance, consiste en oraciones y deseos santos (...) quienes hacen todas sus actividades en una continua oración, ofreciéndolas para el servicio de Dios, pueden compensar con deseos el tiempo que no pasan rezando formalmente”
San Ignacio de Loyola |
San Ignacio de Loyola
(1491-1556)
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“La oración es tratar a solas con quien sabemos que nos ama”
Santa Teresa de Ávila |
Santa Teresa de Ávila
( 1515-1582)
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La oración es “una escucha en profundo silencio de lo que habla Dios, el Señor de ella (el alma)”
San Juan de la cruz |
San Juan de la Cruz
(1542-1591)
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“Para mí la oración es un impulso del corazón, una sencilla mirada lanzada al cielo, un grito de reconocimiento y de amor, tanto en la tristeza como en la alegría”
Santa Teresita del niño Jesús |
Santa Teresita del niño Jesús
(1873-1897)
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“Apenas me pongo a orar, enseguida siento mi corazón como invadido por una llama de amor vivo. Esta llama no tiene nada que ver con cualquier llama que destruye, y no causa pena alguna”
San Padre Pío |
San Padre Pío
(1887-1968)
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“Cada deseo de elevar una oración es Jesús quien me lo sugiere, quien lo arranca, quien lo presenta al Padre y arranca su otorgamiento. ¡Oh, Señor, si lo sintiese bastaría para que fuese santo! Pedir, pues, con fe.
Beato Alberto Hurtado |
Beato Padre Hurtado
(1901-1952)
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“Mi secreto es de lo más simple. Rezo y a través de mi oración me convierto en alguien que ama a Cristo, y veo que rezarle es amarlo y eso significa cumplir con su palabra.
Mis pobres de los barrios marginales son el Cristo que sufre. En ellos, el hijo de Dios vive y muere, y a través de ellos Dios me muestra su verdadero rostro. Para mí la oración significa, unirme durante las veinticuatro horas, con la voluntad de Jesús, vivir para Él y con Él”
Beata Madre Teresa de Calcuta |
Beata Madre Teresa de Calcuta
(1910-1997)
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