sábado, 16 de maio de 2009
PROPUESTA LITÚRGICA EN CLAVE "MOTU PROPRIO"
Su Santidad Bendicto XVI con el Cardenal Cañizares Llovera,
prefecto de la Sagrada Congregación para el culto divino.
D.
Nicola Bux, liturgista y consultor de las Ceremonias Pontificias.
El Prefecto de la Congregación del Culto Divino, el Cardenal Cañizares Llovera, en el reciente prólogo al libro La reforma de Benedicto XVI de Nicola Bux -importante liturgista y consultor de las ceremonias pontificias- decía lo siguiente: "el hecho de que el uso sea «extraordinario» no debe significar que deba ser usado solamente por sacerdotes y fieles que se acogen al modo extraordinario. Como propone el padre Bux, sería muy positivo que quien celebra habitualmente del modo «ordinario», lo haga también, extraordinariamente, en el «extraordinario». Se trata de un tesoro que es herencia de todos y al cual, de una manera u otra, todos deberían tener acceso. Por eso se podría proponer especialmente para ocasiones en las que haya alguna riqueza peculiar del antiguo misal que se pueda aprovechar (sobre todo si en el otro calendario no hay nada especial previsto)".
Motivados por estas palabras, la Fraternidad de Cristo Sacerdote y Santa María Reina quiere desde este blog animar a los sacerdotes párrocos -sobre todo del medio rural- a celebrar en estos días previos a la fiesta litúrgica de la Ascensión las llamadas Letanías menores o Rogativas.
¿Qué son las letanías menores o rogativas? Las letanías menores o rogativas son las preces con las que Iglesia suplica a Dios el perdón de sus pecados y las bendiciones para las cosechas. Se llaman letanías menores para diferenciarlas de las letanías mayores (25 de abril) que son de carácter obligatorio.
¿En qué consisten las letanías menores o rogativas? La celebración litúrgica de las letanías consiste en una solemne procesión con el canto de las letanías de los santos y las preces que le siguen como aparecen en el Ritual Romano, la bendición de los campos y la Santa Misa estacional.
¿Cuál es el origen de esta celebración? Su origen histórico se remonta al siglo V en la región del Delfinado en Francia. A causa de grandes calamidades públicas, el Obispo San Mamerto estableció una solemne procesión de penitencia en los tres días anteriores a la fiesta de la Ascensión. El Concilio de Orleáns (511) los prescribió para toda Francia. Posteriormente, el Papa León III en el año 816 la estableció para Roma y pronto se extendió a todo el Rito Latino.
¿Cuál es el significado espiritual de dicha procesión? Su significado espirtiual hemos de entenderlo en la clave del Evangelio que el Uso Extraordinario se prescribe para este domingo anterior a la Ascensión (Jn 16, 23 ss): En aquel tiempo, dijo Jesús: Os aseguro que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre él os lo concederá en mi Nombre. Hasta ahora, no habéis pedido nada en mi Nombre. Pedid y recibiréis, y tendréis una alegría que será perfecta... Es, movida y animada por estas palabras del Divino Salvador, que la Iglesia se anima a pedir, a elevar letanías -oraciones-, a suplicar a Dios Padre Misericordioso y Providente... y no lo hace presentando su méritos, sino en nombre del Señor Jesús, Sacerdote, Pontífice y Mediador de la Nueva Alianza.
¿Cómo se desarrolla la celebración? El sacerdote revestido de alba, estola y capa pluvial morada se acerca al altar. De pie, se entona la Antífona Exurge, Dómine, adiuva nos. Terminada esta y puestos de rodillas, dos cantores o el mismo sacerdote comienza el canto de las letanías. Al decir la invocación Santa María se inicia la procesión. Primero la cruz, despues los ministros y finalmente el pueblo. Durante la procesión se pueden hacer diversas estaciones -interrumpiendo el canto de las letanías- delante de una cruz o en alguna capilla para bendecir los campos o celebrar la misa estacional o invocar la protección de algún santo en particular. Al terminar la bendición o la Santa Misa se continúa la procesión y el canto de las letanías hasta el lugar determinado para finalizarla.
¿Por qué celebrar en una parroquia dicha procesión? La primera razón nos la da Jesús: Pedid y recibiréis. La segunda podría ser porque es una tradición antigua de la Iglesia. La tercera porque la mayoría de nuestros fieles es gente de edad que tienen recuerdo de este acto litúrgico en su juventud o su niñez, y como agricultores y hombres del campo, agradecen que la Iglesia eleve solemne súplicas a Dios por sus cosechas. La cuarta razón podría ser que el Cardenal Cañizares, prefecto de la liturgia y estrecho colaborador del Papa Benedicto XVI, nos invita a todos a utilizar el Uso Extraordinario para estas celebraciones que en el nuevo Calendario Litúrgico no aparecen.
¿Qué días se celebran las Letanías menores? Las letanías menores se celebran durante los tres días previos a la fiesta de la Ascensión que en el Uso Extraordinario se celebra el jueves día 21 de mayo. Por tanto, las letanías menores han de celebrarse los días 19, 20 y 21 de mayo.
SUGERENCIAS PRÁCTICAS:
-Para la misma belleza y buen desarrollo de la procesión sería laudable que se juntase el clero del lugar o un grupo de monaguillos.
-Para que los fieles puedan participar lo mejor posible sería muy aconsejable hacer un pequeño folleto con las letanías y las preces en lengua latina y su traducción en español. (En cualquier misalito se encuentra este material). Y antes de comenzar ensayar las respuestas.
-Si llueve o el entorno no es propicio para una procesión, las letanías se pueden cantar alrededor de la Iglesia o en el interior del templo. Y la bendición de los campos se puede hacer desde la puerta de la Iglesia.
-Si se carece de cantores y el propio sacerdote no puede cantar las letanías pueden ser recitadas de forma clara.
-Se puede celebrar la procesión con las letanías solamente. La misa no es prescriptiva. Pero si se celebra la misa ha de ser la propia de las rogativas.
-Si la parroquia no es rural, no es necesario recitar la bendición de los campos, pero si se puede hacer otra oración que se vea necesaria: por la paz, por la evangelización, por las vocaciones...
-No es obligatorio celebrar los tres días en la misma parroquia. Se puede celebrar un único día, o si el sacerdote regenta varias parroquias puede celebrarlas cada día en una.
¡SÚMATE AL NUEVO MOVIMIENTO LITÚRGICO!
Publicado por Fraternidad de Cristo Sacerdote y Santa María Reina