La versión francesa de Paix Liturgique recoge en su carta semanal, que se publica hoy, una carta del Arzobispo de Colombo a su diócesis. El prelado. conocido de sobra por su labor en la Congregación para el Culto Divino y Disciplina de los Sacramentos, de la que fue secretario entre 2005 y 2009, ha expuesto de una manera sucinta y clara unos puntos que algunos pueden parecerle obvios, pero que demuestran hasta que punto la “creatividad” litúrgica no solo daña al rebaño cristiano, sino también las relaciones ecuménicas. El mensaje de fondo es claro: Si hacemos el payaso, no esperemos que nos tomen en serio. Aquí la original en Inglés
Y es que desde que asumió su cargo, en junio del año pasado, Monseñor Ranjith no ha perdido el tiempo: ha visto, ha evaluado y finalmente ha decidido poner fin a los abusos litúrgicos en su diócesis. Encuentro especialmente esclarecedor este pasaje de la carta que aquí transcribo:
1. Los sacerdotes no están autorizados para modificar ni improvisar la oración eucarística u otras oraciones inmutables de la Misa -incluso si se trata de precisar un elemento ya presente- cantando diferentes himnos o explicaciones diversas. Nosotos debemos comprender que la liturgia de la Iglesia está estrechamente ligada a su fe y a su tradición: “Lex orandi, lex credendi", la regla de la oración es la regla de la fe! Es el Señor quien nos ha dado la Liturgia y nadie más ; nadie tiene pues el derecho de cambiarla.
Esto es lo que ha dicho el Papa resumido en seis líneas. Es muy significativo que en el documento se hagan citas y referencias a la Constitución Sacrosanctum Concilium, a Ecclesia de Eucharistia (Juan Pablo II, 2003) y a Sacramentum Caritatis (Benedicto XVI, 2007). Se evita la resaca del concilio, pero como dice Paix Liturgique “hay que hacer lo que está en el libro", o dicho de otro modo “di lo que está en negro, haz lo que está en rojo", parafraseando al reverendo padre Z.
Y es que, a la postre, Monseñor Ranjith sigue sumando puntos. Sabe bien lo que el Papa pide a los obispos y si durante algún tiempo fue su correa de transmisión, ahora el que es obispo primado de Sri Lanka predica con el ejemplo en una comunidad donde los cristianos somos minoría. Me encanta además que un obispo recomiendo recibir la comunión de rodillas y en la boca (1.e), signo de su familiarización con la forma extraordinaria, al tiempo que ruega a sus sacerdotes cesar inmediatamente la práctica de la “auto-comunión", que es escandalosa a la par que inaceptable (sobre todo después del ejemplo que está dando el Papa).
Algunos a todo esto lo llaman “combate", entrando en ese plano dialéctico que tan poco me gusta. Más que eso, hay mucho de ignorancia. De sacerdotes a los que formaron mal hace 30 años y ahora les cuesta cambiar, pero en eso el obispo no debe dar su brazo a torcer. Monseñor Ranjith trabaja en una tierra que conoce a la perfección, con el punto de vista de quien ha sido nuncio apostólico y luego secretario de un dicasterio. Que no le sorprenda a nadie que en un próximo consistorio reciba el capelo cardenalicio, porque no me sorprendería lo más mínimo. Poca gente se me ocurre que esté tan cercana al Papa, incluso separados por medio mundo como están.
Esperemos, en este año sacerdotal, que la Iglesia siga teniendo muchos y santos sacerdotes, para ser los fieles testigos del Evangelio, y poder tener obispos aún mejores que defiendan la doctrina con la facilidad de Monseñor Malcom Ranjith.
fonte:infocatólica