El periodista, y Decano de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Información de la Universidad San Pablo CEU, Francisco Javier Serrano Oceja (en la fotografía), publica un acertado artículo, bajo el título la “Revolución Sacramental”, en la página Religión Confidencial.
En él analiza la reciente propuesta, presentada por el cardenal Cañizares y de la que ya se ha hecho eco el propio Papa, de retomar la práctica, instaurada por San Pío X, de recibir la primera comunión a edad temprana. En el artículo también se realizan otras atinadas referencias a la reforma litúrgica de Benedicto XVI, por lo que no nos resistimos a reproducir alguno de sus párrafos:
“Después del Concilio Vaticano II, la liturgia ha sido el ejemplo del campo de experimentación de las tropelías teológicas e ideológicas dentro del catolicismo. A la liturgia llegaban cocinadas las expresiones, también las corporales, de una insuficiente comprensión de la reforma, entendida ésta como ruptura con lo anterior. Se podría decir que la desobediencia no formal de mayor calado que está teniendo el pontificado de Benedicto XVI se encuentra en su reforma liturgia. Un nuevo movimiento que, más que desarrollarse en todas sus consecuencias, se ha apuntado, se ha puesto sobre la mesa con algunas medidas que también se están ninguneado.
Ahora, el cardenal Cañizares, pero no sólo el cardenal Cañizares, ha lanzado la magnífica idea de adelantar la primera comunión a los niños. Y lo ha hecho con un artículo en L´Osservatore Romano, que es el mejor medio propedéutico a los decretos y las normativas vaticanas. Con una sólida argumentación teológica enraizada en la tradición, ha comenzado a soltar amarras con el lastre de sociologismo y de pedagogismo que se había sometido a los sacramentos de la iniciación cristiana después del Concilio Vaticano II. Su prepuesta supondría el inicio de una auténtica revolución sacramental que, por otra parte, no escandaliza a realidades de Iglesia y a diócesis que hace ya tiempo viene poniéndola en práctica. No debemos olvidar que hay Iglesias en España que, por ejemplo, confieren el sacramento de la Confirmación en el entorno de la primera comunión, ofreciendo así el pleno sentido de sacramento de iniciación cristiana. Ahora, la magnífica y profética argumentación del cardenal Cañizares deber ser secundada por los niveles y estructuras de decisión en la Iglesia, y esto siempre es lento y complicado. Pero supondrá un paso más en la afirmación de una nueva propuesta cristiana.”
fonte:hoc signo