P. José María Alba Cereceda, S.J.: “hay fundamento serio y más que suficiente para poder creer en la realidad de las apariciones de la Virgen María a las cuatro niñas de San Sebastián de Garabandal”.
P. José María Alba Cereceda, S.J.
Fundador de la Sociedad Misionera de Cristo Rey, fue también fundador de la Unión Seglar de San Antonio María Claret, de la Asociación de la Inmaculada y San Luis Gonzaga, del Colegio Corazón Inmaculado de María y de la Asociación María Reina y Madre. Cofundador de la Asociación de Sacerdotes y Religiosos de San Antonio María Claret y de la Hermandad Sacerdotal Española de San Juan de Ávila.
Falleció el 11 de enero de 2002 a la edad de 77 años.
El P. José Maria Alba Cereceda escribió un informe sobre algunas consideraciones de los hechos acaecidos en San Sebastián de Garabandal con fecha 22 de agosto de 1962.Según la valoración de los médicos es impensable una explicación psicológica o anormal, como tampoco algo comercial interesado, propagandístico, fraudulento en lo familiar o en la colectividad del pueblo.
Las reacciones psicológicas de las niñas son completamente normales, no hay nada de ficticio o superpuesto. No hay tampoco ningún indicio, según las reglas de discernimiento de espíritus de los grandes maestros del espíritu, de una posible inducción diabólica. Más bien se percibe un espíritu de humildad y pobreza, de piedad, sencillez austera, un gran sentido de iglesia y de obediencia. En resumen, en opinión del P. Alba “hay fundamento serio y más que suficiente para poder creer en la realidad de las apariciones de la Virgen María a las cuatro niñas de San Sebastián de Garabandal”.
Texto completo del informe del P. José María Alba Cereceda, S.J.
Consideraciones sobre los hechos de S. Sebastián de Garabandal para el Dr. Purcernau, de Barcelona- Agosto 1962
Mi juicio personal de los hechos tal como me lo he formado hasta hoy:
La Santa Madre Iglesia Jerárquica es la única que puede darnos certeza completa de lo que puede significar religiosamente San Sebastián de Garabandal. Ella da aprobaciones permisivas o negativas como hace con tanta frecuencia o aprobaciones positivas. Sabiamente la iglesia no tiene prisa y espera el paso del tiempo. Pero nosotros con bien intencionados esfuerzos podemos ayudar y facilitar el camino a la decisión de la Jerarquía. En todo caso nuestras desviaciones o errores no serán mas que de personas privadas sin más consecuencias. Pero por nuestra parte es necesario también arriesgarse a juzgar y a formar de manera razonada nuestro juicio y a exponer nuestros personales puntos de vista; muchas veces lo pedirá la misma caridad.LEER MÁS...