sábado, 14 de maio de 2016

Hijos, consagrensen diariamente a nuestros Sacratísimos Corazones, serán vuestra protección en esta Era de Maldad.

Queridos hijos, pidan por la conversión de los corazones. Esta generación de esta sociedad actual ha caído en la degradación moral. Los hombres ya no respetan a sus hermanos y, por lo tanto, ya no creen en Dios. Esta generación es acusada por los Ángeles, por los pecados que se cometen, y los abortos claman justicia al Padre. La violencia está destruyendo vuestros pueblos. Los gobiernos están buscando un sólo ideal: Reemplazar a Dios por las riquezas humanas.

Hijos, esta generación se dirige a un abismo y se auto-destruye, porque no hay sinceridad y conversión. Muy pocos escuchan a nuestros profetas y, otros, pocos más, son los que, les creen, creen en la palabra que se les ha sido dada paran advertir, anunciar, edificar y denunciar.



Hijos, consagrensen diariamente a nuestros Sacratísimos Corazones, serán vuestra protección en esta Era de Maldad. Oren, oren, y no se cansen de orar, de elevar súplicas y plegarias, a Dios Padre para que tenga misericordia del mundo. Hijos, Mi protección paternal estará con todas las almas sencillas y obedientes que buscan con sinceridad al Señor. Les amo y les bendigo. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.