8 de septiembre
*Llamado de Amor y Conversión del Corazón Inmaculado de la Niña María*
Ha venido como una niña de seis años, con un vestido grande rosado, sus manos abiertas, y un Corazoncito lleno de fuego en su pecho, su pelo suelto color miel brillante, en su manita derecha cuelga un rosario. Nuestra Mama nos dice:
Hijitos de Mi Corazón Inmaculado, les invito a honrar los méritos de Mi Infancia. Pequeños, Mi Infancia fue totalmente consagrada al Señor. Desde que Yo fui dada a luz al mundo por mi madre Santa Ana, fui dedicada, consagrada y entregada por los brazos de mis padres terrenales a los Brazos de Padre Eterno para servirle en Su Templo.
Hijitos, desde muy Niña, Yo confiaba, esperaba y creía en el Señor, y oraba por la venida del Mesías prometido, de la cual la Misericordia de Mi Padre me escogió para ser la Madre del Mesías Redentor.
Hijitos, honren, mediten y contemplen los méritos de Mi Infancia. La Niña María vivió la pureza, vivió la sencillez, vivió la humildad y sobre todo el Amor Santo.
Hijitos, cuando piensen y mediten en Mi Infancia, estas gracias y virtudes les serán comunicadas a sus corazones por medio de Mis Manos Maternas llenas de muchas Bendiciones para los hombres.
Pequeños, sean también ustedes pequeñitos, no se separen de los Brazos del Padre Altísimo, no se crean suficientes sino que necesitados de la Misericordia de Jesús. Que vuestros corazones sean corazones de niños, porque el que se hace como un niño en el espíritu entrará en el Reino de los Cielos.
El Reino de la Divina Voluntad, es el Reino de los corazones pequeños que se anonadan como el Pan de la Santa Hostia en oblación y sacrificio.
Hijitos, por los méritos de Mi Infancia vivan Mi Mensaje y reciban la Paz. Vuestra Madre, la Niña María, les bendice, en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén