Conversaciones con elCorazón Eucharistico de Jesús
Dirección para Nuestros Tiempos revelaciones
a “Ana,” Apóstol Laica
28 de Agosto de 2003
Jesús
En este día clamo a todas las familias.
Cuánto lamenta Mi Sagrado Corazón la
pérdida de tantas familias. Queridos
Míos, ahora debemos trabajar juntos
para fortalecer el Sacramento del Matrimonio.
En este Sacramento Yo coloqué los
fundamentos de la familia. Siempre ha
habido casos en los que una familia está
sin uno de los padres. En ocasiones esto
puede llegar a ser Mi voluntad, como
cuando muere uno de ellos. Tengo Mis
razones para permitir que así suceda.
Pero en la mayoría de los casos, Mi voluntad
es que sea un hombre y una mujer los
que estén unidos en santo matrimonio
para que puedan procrear hijos.
Mis
queridos hijos, tengo muchas razones
para estructurar sus vidas de esta
manera, y nos tomaría mucho tiempo
hablar de ello. Quiero iniciar esta
lección sobre las familias diciéndoles
que Mi voluntad al respecto no ha cambiado.
Su mundo les ha hecho creer que
ambos padres no son necesarios. Hijos,
este no es el caso. Un padre le da una
cierta formación a una familia que la
madre no puede dar, y la madre a su vez
le proporciona a una familia aquello que el padre no está diseñado para dar. Yo
entiendo todo.
Como Dios, no requiero
explicaciones. Hoy en día son muchos los
casos en que uno de los padres se ve
forzado a aceptar toda la responsabilidad.
En algunas situaciones, ésta es Mi
voluntad y lo permito porque veo que uno
de los padres está dañando a los hijos.
Ustedes son responsables por la seguridad
moral y física de sus hijos, y si sus
hijos se encuentran en un medio ambiente
en donde están inseguros, Yo les permito
desarrimarlos, ya sea dejando a un
padre abusivo, o sacando a un niño de
cierto lugar donde se esté destruyendo la
inocencia del niño. Estoy con ustedes y les
daré todo tipo de dirección en este asunto
tan delicado.
Quiero que sus hijos estén
protegidos, y Yo les ayudaré a hacerlo.
Sin embargo, también hay casos en los
que uno de los padres simplemente
rehusa su responsabilidad. Estas almas
quieren ser como niños ellos mismos y
buscan una extensión de su niñez. Queridos,
su infancia es un tiempo de formación.
Cuando termina, deben entender
que Yo espero que dejen las cosas de niños
y gasten su tiempo haciendo Mi voluntad.
Si les he dado el don de los hijos, cuento
con que sabrán tomar la responsabilidad
de padres amorosos, pacientes y responsables.
Ese es su santo deber y su deber
viene primero. Es de esta manera,
cumpliendo con su deber, que obtendrán
el cielo. Quiero que la familia esté apoyada.
Quiero que cada una de Mis almas
se enfoque en su familia y siempre pongan
los intereses familiares en primer
lugar. Estén atentos a su cónyuge terreno.
Consideren su matrimonio como la principal
consideración para cada decisión
que tomen. Les he dado a su cónyuge para
que puedan guiarse uno al otro al Cielo y
se ayuden mutuamente a obtener un
mayor grado de santidad de la que
habrían podido obtener sin la participación
en su unión sacramental. Por lo
que siempre deben ver su matrimonio
como una alianza sagrada, en la cual Yo
participo. De hacerlo así, Hijos míos, no
tendré más preocupaciones sobre las
familias, porque sus hijos serán honrados
y amados, como fue Mi designio desde
el principio.