Llamado de Amor y Conversión del Casto y Amante Corazón de San José
15 de Marzo de 2017
Hijos de Mi Castísimo Corazón, deseo que meditemos juntos el *Primer Dolor* de Mi Casto y Amante Corazón; cuando la Reina Celestial me dijo que lo tenía gestando en su Vientre era fruto del Espíritu Santo. Pero lo que me turbó no era la Obra Divina de la Encarnación sino que Yo pensaba, como humano, que la Madre había faltado a Su Voto de Virginidad. Eso perturbó Mi Corazón, pensé dejarla en secreto.
Hijos de Mi Castísimo Corazón, deseo que meditemos juntos el *Primer Dolor* de Mi Casto y Amante Corazón; cuando la Reina Celestial me dijo que lo tenía gestando en su Vientre era fruto del Espíritu Santo. Pero lo que me turbó no era la Obra Divina de la Encarnación sino que Yo pensaba, como humano, que la Madre había faltado a Su Voto de Virginidad. Eso perturbó Mi Corazón, pensé dejarla en secreto.
Pero el Espíritu Santo me hizo saber, dándome una *alegría eterna* en Mi Corazón, que la Madre no había faltado a Su Virginidad y que seguiría siendo Virgen perpetuamente.
Y así, siendo Madre del Hijo de Dios, fue grande alegría para Mí ver a Mi Prometida ser Madre de Dios, Reina del Cielo; y me sentí tan pequeño, impotente, ignorante.
Cuando me confiaron cuidar a María no entendía, no sabía cómo hacerlo, pero creí, obedecí. Y las respuestas que esperaba, no me las dieron con palabras sino con hechos concretos, con acciones prodigiosas realizadas por el Amor de Dios.
Aprendan, pequeños, con este *dolor y gozo*, que no es necesario que entiendan todo, que comprendan todo; lo importante es creer, obedecer; y el Espíritu Santo de Dios les guiará como lo hizo en Mí; les mostrará la Verdad como a Mí me lo mostró; y les llevará al pleno conocimiento de Dios como a Mí me llevó a conocer los Sagrados Misterios de Dios y de Su Madre. Caminen, confíen y esperen.
Les doy Mi Bendición Patriarcal. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.