Descanse en paz Monseñor Brunero Gherardini, Canónigo de la Basílica de San Pedro y amigo de la Liturgia tradicional.
Recordamos un breve texto suyo, del año 2011, sobre ambas formas del Rito Romano, publicado en su día por Acción Litúrgica:
"Benedicto XVI dando legitimidad al uso del Ordo antiguo, ha confirmado la unidad del Rito distinguiendo "forma ordinaria" y "forma extraordinaria". Que las cosas queden claras: es un poco difícil considerar como "extraordinaria" la forma clásica con la cual, durante siglos, la Iglesia ha expresado su culto público. Pero ésto no se opone a la doctrina sobre la unidad de ritos y la duplicidad de formas... La persona que se lance a un análisis rigurosamente crítico de las dos formas no tendrá normalmente dificultad en demostrar que la forma llamada "extraordinaria" se distingue sustancialmente, al menos en algunos pasajes, de la forma llamada "ordinaria"... Sabemos que el Ofertorio es una parte integrante del Sacrificio... Y, sin embargo, con el pretexto no demostrado e históricamente infundado de que se trataba de fórmulas recientes, nuevas, individualistas y litúrgicamente aberrantes, la Misa "de Pablo VI" abolió el Ofertorio... (Sin embargo) disponemos de manuscritos que prueban lo erróneo del análisis: el "Suscipe Sancte Pater", el "Deus, qui humanae substantiae", el "Offerimus tibi Domine", el texto "In spititu humilitatis", el "Veni sanctificator", el "Suscipe sancta Trinitas", son plegarias atestiguadas por manuscritos del siglo IX. No es necesario escribir mucho para demostrar que, con el Novus Ordo, algo íntimamente ligado a lo esencial y enraizado en la Tradición, ha disminuído".