domingo, 1 de fevereiro de 2009
BENTO XVI TEVE UM GESTO DE AUTÊNTICO ECUMENISMO AO CONCEDER A REMISSÃO DA EXCOMUNHÃO AOS 4 BISPOS DA FSSPX
La remisión de la excomunión: un gesto de ecumenismo auténtico
Artículo de agencia FIDES, Ene-29-2009.
LAS PALABRAS DE LA DOCTRINA de don Nicola Bux y don Salvatore Vitiello - La remisión de la excomunión: un gesto de ecumenismo auténtico
Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - El Santo Padre Benedicto XVI lo había deseado en la Carta a los Obispos de todo el mundo que acompañaba el Motu propio "Summorum Pontificum" del 7 de julio de 2007: Se trata de llegar a una reconciliación interior en el seno de la Iglesia. Mirando el pasado, las divisiones que han lacerado el Cuerpo de Cristo en el curso de los siglos, se tiene continuamente la impresión de que, en momentos críticos en los que la división estaba naciendo, no se ha hecho lo suficiente por parte de los responsables de la Iglesia para conservar o conquistar la reconciliación y la unidad; se tiene la impresión de que las omisiones en la Iglesia hayan tenido una parte de culpa en el hecho de que estas divisiones se hayan podido consolidar. Hoy esta mirada al pasado nos impone una obligación: realizar todos los esfuerzos, para que a todos los que tienen realmente el deseo de la unidad, sea les facilite permanecer en esta unidad o hallarla de nuevo".
Ahora, después de varios encuentros con el Papa y responsables de la Curia Romana con el Superior general de la Fraternidad S.E Mons. Bernard Fellay, ha llegado el resultado: la remisión de la excomunión a los Obispos ordenados sin el mandato pontificio de Su Exc. Mons. Marcel Lefebvre.
El Santo Padre Benedicto XVI, lo ha hecho con la autoridad de atar y desatar, - el "poder de las llaves” - concedida por el Señor a san Pedro y a sus Sucesores en la Iglesia. Esto forma parte de la misión o "oikonomia" de la Iglesia. Por tanto, ha relizado, respecto a la Fraternidad sacerdotal de San Pío X, un acto análogo a al realizado por Pablo VI con los ortodoxos el 7 diciembre de 1965: la excomunión fue cancelada para favorecer la aproximación en la caridad.
El presupuesto viene de la unidad fundamental de la fe, que no ha ha faltado a pesar del acto cismático de ordenación de Obispos. Además, se ha constatado que no hay diferencias doctrinales sustanciales y que el Vaticano II, cuyos decretos fueron firmados por Su Exc. Mons. Marcel Lefebvre, no se puede separar de toda la Tradición de la Iglesia. En un espíritu de comprensión se van después tolerando y corrigiendo los errores marginales. Se irán recomponiendo las divergencias antiguas o más recientes, a través de la acción del Espíritu Santo, gracias a la purificación de los corazones, a la capacidad de perdón y la voluntad de llegar a su superación definitiva.
En varias ocasiones, en el pasado, los anatemas fueron anulados sin ninguna acción formal más que la simple acogida recíproca de las partes que estaban en conflicto. Hoy se revela un paso indispensable en el camino de la unidad de los cristianos. La abrogación de la excomunión, pues, es un "acto de caridad."
Su Superior general Su Exc. Mons. Bernard Fellay ha escrito, en la carta a la Fraternidad San Pío X, que dicho acto es fruto de la ardiente oración del Rosario a la Virgen de Lourdes, y ha reafirmado la fe en la Iglesia católica romana y la obediencia al Papa.
Sobre todo se debe reflexionar sobre el hecho de que el itinerario que ha llevado a la abrogación de la excomunión es grato a Dios que nos perdona cuando nos perdonamos los unos a los otros; en dicho espíritu evangélico, no puede no ser acogido por los verdaderos católicos de todo el mundo como expresión de reconciliación y como invitación a continuar, en caridad recíproca, el diálogo que llevará, con la ayuda de Dios, a vivir en la plena comunión de fe, de concordia fraterna y de vida sacramental que había antes del cisma.
Se deben dejar a un lado de una vez para siempre las lecturas "políticas" de la comunión eclesial que quisieran dividir el Cuerpo de Cristo en tradicionalista y progresistas. Esto se debe dejar al mundo. Nosotros somos de Cristo. ¿No buscamos realmente el diálogo y la reconciliación? ¿O hacemos ecuménicos solo a veces?
fonte:secretum meum mihi