La tromboflebitis del cardenal Cañizares ha suscitado preocupación sobre su estado. Para tranquilidad de los lectores les comunico lo que me informan desde el arzobispado de Toledo donde una vez más me atendieron con enorme amabilidad.
El cardenal está en observación y su accidente parece leve. No se espera complicación alguna sino el alta en un plazo breve.
Me alegra mucho poder dar esa noticia y os pido oraciones por su rápida recuperación. A ver si recuperamos esa costumbre de siempre, hoy tan perdida, de encomendar a Dios, a la Virgen y a los Santos, nuestras preocupaciones. Porque es como si hubiéramos olvidado aquellas hermosas palabras de Pedid y se os dará.
Claro que la oración no es un rito mágico y de seguro resultado. Pero siempre es de resultado aunque en ocasiones no sea el que uno quisiera. Dios sabe más que nosotros. Acudamos a Él en la certeza de que nos va a atender. Bien concediéndonos lo impetrado o consolándonos si en sus altísimos designios decidiera otro desenlace.
He consultado muchos Boletines diocesanos desde su aparición a mediados del siglo XIX. Cada vez que el pastor de una diócesis era aquejado de una enfermedad inmediatamente aparecía en ellos la noticia y la petición de oraciones por la recuperación de su salud. Hoy esa buena práctica ha desaparecido. Volvamos a ella. Hagamos manifiesto que creemos en la oración.
Fonte:la cigueña de la torre