Michael Davies desarrolla en éste libro, con claridad, y la
objetividad de un “scholar” y basado en la impecable evidencia de los hechos, su
tesis sobre la responsabilidad del último Concilio en la actual
“autodestrucción” y desintegración de la Iglesia Católica.
Las fuentes citadas –católico liberales y protestantes en su mayoría– ofrecen un inequívoco consenso que avala su posición respecto a muchos hechos claves.
Por su seriedad y su extraordinaria documentación de primera agua, “El Concilio del Papa Juan”, con cuatro ediciones en Inglaterra y otras tantas en los Estados Unidos, es ya una obra indispensable en toda la bibliografía de base sobre el Concilio Vaticano II.
En sus diversos artículos y obras sobre la Iglesia luego del Concilio Vaticano II, se encuentra publicado otras dos obras de documentación sobre la “Revolución litúrgica”: “El ordo divino de Cranmer” y “La Nueva Misa del Papa Pablo”.
Las fuentes citadas –católico liberales y protestantes en su mayoría– ofrecen un inequívoco consenso que avala su posición respecto a muchos hechos claves.
Por su seriedad y su extraordinaria documentación de primera agua, “El Concilio del Papa Juan”, con cuatro ediciones en Inglaterra y otras tantas en los Estados Unidos, es ya una obra indispensable en toda la bibliografía de base sobre el Concilio Vaticano II.
En sus diversos artículos y obras sobre la Iglesia luego del Concilio Vaticano II, se encuentra publicado otras dos obras de documentación sobre la “Revolución litúrgica”: “El ordo divino de Cranmer” y “La Nueva Misa del Papa Pablo”.

inundado por um mistério de luz que é Deus e N´Ele vi e ouvi -A ponta da lança como chama que se desprende, toca o eixo da terra, – Ela estremece: montanhas, cidades, vilas e aldeias com os seus moradores são sepultados. - O mar, os rios e as nuvens saem dos seus limites, transbordam, inundam e arrastam consigo num redemoinho, moradias e gente em número que não se pode contar , é a purificação do mundo pelo pecado em que se mergulha. - O ódio, a ambição provocam a guerra destruidora! - Depois senti no palpitar acelerado do coração e no meu espírito o eco duma voz suave que dizia: – No tempo, uma só Fé, um só Batismo, uma só Igreja, Santa, Católica, Apostólica: - Na eternidade, o Céu!