25 abril 2011
NOVENA A JUAN PABLO II - SEGUNDO DÍA
Intención: Por la vida;que todos puedan nacer y morir con la dignidad de los Hijos de Dios.
"La vida humana debe ser respetada y protegida de manera absoluta desde el momento de la concepción. Desde el primer momento de su existencia, el ser humano debe ver reconocidos sus derechos de persona, entre los cuales está el derecho inviolable de todo ser inocente a la vida".(JPII)
Lectura: Testimonio del ceremoniero pontificio monseñor Konrad Krajewski (2)
Así, con el himno del Te Deum, glorificamos a Dios, bien visible y reconocible en la persona del Papa. En cierto sentido, esta es también la experiencia de todos aquellos que lo encontraron en el curso de su pontificado. Quien entraba en contacto con Juan Pablo II, encontraba a Jesús, a quien el Papa representaba con todo de sí mismo. Con la palabra, el silencio, los gestos, el modo de orar, el modo de entrar en el espacio litúrgico, el recogimiento en sacristía: con todo su modo de ser. Se lo notaba inmediatamente: era una persona llena de Dios. Y para el mundo se convirtió en signo visible de una realidad invisible. También a través de su cuerpo destrozado por el sufrimiento de los últimos años.
A menudo bastaba mirarlo para descubrir la presencia de Dios y, así, comenzar a rezar. Bastaba para ir a confesarse: no sólo de los propios pecados sino también de no ser santos como él.
Cuando dejó de caminar y, durante las celebraciones, se volvió totalmente dependiente de los ceremonieros, comencé a darme cuenta de que estaba tocando a una persona santa. Tal vez hacía irritar a los penitenciarios vaticanos cuando, antes de cada celebración, iba a confesarme, siguiendo un imperativo interior y sintiendo una fuerte necesidad de ello. Tenía necesidad de recibir la absolución para estar junto a él.(continÚa mañana)
Oración:
Oh Trinidad Santa, te damos gracias por haber concedido a la Iglesia al Papa Juan Pablo II y porque en él has reflejado la ternura de Tu paternidad, la gloria de la Cruz de Cristo y el esplendor del Espíritu de amor. El, confiando totalmente en tu infinita misericordia y en la maternal intercesión de María, nos ha mostrado una imagen viva de Jesús Buen Pastor, indicándonos la santidad, alto grado de la vida cristiana ordinaria, como camino para alcanzar la comunión eterna Contigo. Concédenos, por su intercesión, y si es Tu voluntad, el favor que imploramos, con la esperanza de que sea pronto incluido en el número de tus santos.
Padrenuestro, Avemaría, Gloria.23 abril 2011
A JUAN PABLO II - PRIMER DIA
Confieso, que me ha costado privarme del contacto bloguero al que me siento enganchado; pero también debo admitir, que de vez en cuando, vienen muy bien , estas ausencias y silencios. Con gozo, esperando ya la celebración de la Pascua retomo el blog, con la novena propuesta hace unos días.
Antes de empezar la novena quisiera remarcar un punto, para no llevar a nadie a confusión:
Canon 1187.
"Sólo es lícito venerar con culto público a aquellos siervos de Dios que hayan sido incluidos por la autoridad de la Iglesia en el catálogo de los Santos o de los Beatos".
Hasta el 1 de mayo Juan Pablo es Siervo de Dios, por lo que la novena, debe realizarse como devoción privada; eso no quita, que todos los que la realicen, la vivan unidos a los demás.
Intención: Por la Iglesia, el Papa, los obispos, sacerdotes,seminaristas, religiosos y almas consagradas
"Os pido una renovada fidelidad, que haga mas encendido el amor a Cristo, mas sacrificada y alegre vuestra entrega, mas humilde vuestro servicio". (JPII)
Lectura: Testimonio del ceremoniero pontificio monseñor Konrad Krajewski (1)
Estábamos de rodillas en torno al lecho de Juan Pablo II. El Papa yacía en penumbras. La suave luz de la lámpara iluminaba la pared pero él era bien visible. Cuando llegó la hora de la que, pocos instantes después, todo el mundo habría sabido, de improviso el arzobispo Dziwisz se levantó. Encendió la luz de la habitación, interrumpiendo así el silencio de la muerte de Juan Pablo II. Con voz conmovida, pero sorprendentemente firme, con el típico acento de montaña, alargando una de las sílabas, comenzó a cantar: "A Ti, oh Dios, te alabamos, a Ti, Señor, te confesamos". Parecía un tono proveniente del cielo. Todos mirábamos maravillados a monseñor Stanislaw [su secretario personal ]. Pero la luz encendida y el canto de las palabras que seguían - "A Ti, eterno Padre, toda la tierra te venera..." - daban certeza a cada uno de nosotros. He aquí - pensábamos - que nos encontramos en una realidad totalmente diversa. Juan Pablo II ha muerto: quiere decir que él vive para siempre. Aunque el corazón sollozaba y el llanto estrechaba la garganta, comenzamos a cantar. Ante cada palabra nuestra voz se volvía más segura y más fuerte. El canto proclamaba: "Vencedor de la muerte, has abierto a los creyentes el reino de los cielos". (continúa mañana)
Oración:
Oh Trinidad Santa, te damos gracias por haber concedido a la Iglesia al Papa Juan Pablo II y porque en él has reflejado la ternura de Tu paternidad, la gloria de la Cruz de Cristo y el esplendor del Espíritu de amor. El, confiando totalmente en tu infinita misericordia y en la maternal intercesión de María, nos ha mostrado una imagen viva de Jesús Buen Pastor, indicándonos la santidad, alto grado de la vida cristiana ordinaria, como camino para alcanzar la comunión eterna Contigo. Concédenos, por su intercesión, y si es Tu voluntad, el favor que imploramos, con la esperanza de que sea pronto incluido en el número de tus santos.