Mensaje del Cielo al Apostolado de los Sagrados Corazones Unidos de Jesús y de María
24 Junio 2016
Llamado de Amor y Conversión del Sagrado Corazón de Jesús
Mi Sagrado Corazón es la fuente de la Eterna Sabiduría. Mi Sagrado Corazón les concederá la Gracia del Don de la Sabiduría, si la piden con fe, para que, con la Eterna Sabiduría, disciernan, conozcan y vivan Mi Divina Voluntad, que es el Amor, que es Misericordia, que es Santidad. Hijitos, Mi Sagrado Corazón desea almas reparadoras, almas eucarísticas, almas que se entreguen en sacrificio, todos los días de vuestra vida, por las demás almas que aún no Me conocen, por las almas que viven en pecado, por las almas que viven sin Paz, por las almas que viven rechazando Mi Amor. Pequeños, recuerdan el mensaje de San Juan el Bautista, penitencia y conversión, ese mensaje vuelve a resonar en toda la Tierra, con Mis Llamados de Amor y las Manifestaciones de Mi Santísima Madre en todo el mundo, penitencia y conversión, para que vivan en santidad y para que vean los hombres, en vosotros, el testimonio de una vida entregada, de corazones que perdonan, de corazones que aman, de corazones que viven en Mi Paz. Oren, pequeños Míos; oren a cada momento; la oración nunca acaba; la oración debe ser permanente y constante; oren por vuestra conversión; oren para que el Espíritu Santo les ayude a vivir en santidad; la santidad que brota viviendo Mi Divino Querer, viviendo los Mandamientos, viviendo el Evangelio. Hijos, les amo y les bendigo, y recuerden la conversión y la penitencia es Mi Mensaje para el mundo entero antes de Mi Regreso. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
- E senti o espírito inundado por um mistério de luz que é Deus e N´Ele vi e ouvi -A ponta da lança como chama que se desprende, toca o eixo da terra, – Ela estremece: montanhas, cidades, vilas e aldeias com os seus moradores são sepultados. - O mar, os rios e as nuvens saem dos seus limites, transbordam, inundam e arrastam consigo num redemoinho, moradias e gente em número que não se pode contar , é a purificação do mundo pelo pecado em que se mergulha. - O ódio, a ambição provocam a guerra destruidora! - Depois senti no palpitar acelerado do coração e no meu espírito o eco duma voz suave que dizia: – No tempo, uma só Fé, um só Batismo, uma só Igreja, Santa, Católica, Apostólica: - Na eternidade, o Céu! (escreve a irmã Lúcia a 3 de janeiro de 1944, em "O Meu Caminho," I, p. 158 – 160 – Carmelo de Coimbra)