Llamado de Amor y Conversión del Sagrado Corazón de Jesús
(8 Julio 2016):
Mis queridas almas, Mi Preciosa Sangre derramada por ustedes en la cruz del Calvario es prenda de vuestra salvación eterna. Mi Preciosa Sangre y Mi Sacratísimo Cuerpo se ofrecieron como una ofrenda al Padre para alcanzar vuestra salvación, redención y misericordia. Mi Preciosa Sangre es aún hoy derramada en el Santo Sacrificio de la Misa pero muy pocos hacen reparación por las Gracias que se conceden a toda la humanidad y son desperdiciadas.
Pequeños míos, oren conmigo en Getsemaní, oren conmigo pequeños. No se cansen de orar, no desoigan la súplica de Mi Madre Dolorosa. El mundo yá, se enfrentará a las horas terribles, y aún los corazones no están preparados. ¿Cuántos sobrevivirán? ¿Cuántos serán fieles? ¿Cuántos se acobardarán y me negarán?
Pequeños, oren más para que sean fuertes, acompáñenme en Mi Getsemaní. Mi Getsemaní no sólo son las noches de los jueves sino que ahora es todo el poco tiempo que quedo en agonía en el Getsemaní de Mi Iglesia. La Iglesia está en su pleno Jueves Santo donde será traicionada y entregada a los hombres malvados. ¿Cuántos velarán conmigo una hora? Estoy sudando Sangre y Mi Corazón explota de tristeza porque los hombres se olvidan de su Dios, de Quien los ama, de Quien los rescata.
Pequeños, ¿escucharán Mis Palabras? ¿las obedecerán? Yo estoy con ustedes y os quiero también a Mi Lado, aquí en Getsemaní.
Pronto Mi Preciosa Sangre triunfará.
Les amo y les bendigo, en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
- E senti o espírito inundado por um mistério de luz que é Deus e N´Ele vi e ouvi -A ponta da lança como chama que se desprende, toca o eixo da terra, – Ela estremece: montanhas, cidades, vilas e aldeias com os seus moradores são sepultados. - O mar, os rios e as nuvens saem dos seus limites, transbordam, inundam e arrastam consigo num redemoinho, moradias e gente em número que não se pode contar , é a purificação do mundo pelo pecado em que se mergulha. - O ódio, a ambição provocam a guerra destruidora! - Depois senti no palpitar acelerado do coração e no meu espírito o eco duma voz suave que dizia: – No tempo, uma só Fé, um só Batismo, uma só Igreja, Santa, Católica, Apostólica: - Na eternidade, o Céu! (escreve a irmã Lúcia a 3 de janeiro de 1944, em "O Meu Caminho," I, p. 158 – 160 – Carmelo de Coimbra)