inundado por um mistério de luz que é Deus e N´Ele vi e ouvi -A ponta da lança como chama que se desprende, toca o eixo da terra, – Ela estremece: montanhas, cidades, vilas e aldeias com os seus moradores são sepultados. - O mar, os rios e as nuvens saem dos seus limites, transbordam, inundam e arrastam consigo num redemoinho, moradias e gente em número que não se pode contar , é a purificação do mundo pelo pecado em que se mergulha. - O ódio, a ambição provocam a guerra destruidora! - Depois senti no palpitar acelerado do coração e no meu espírito o eco duma voz suave que dizia: – No tempo, uma só Fé, um só Batismo, uma só Igreja, Santa, Católica, Apostólica: - Na eternidade, o Céu! 
«La fe es un acto libre que ninguna autoridad puede prohibir»
El cardenal Antonio Cañizares ha señalado hoy en Aranjuez que «la fe es un acto libre que ninguna autoridad puede prohibir». El prelado también señaló que vivimos una crisis moral en la que el hecho del aborto es su exponente «más grave» y recordó los 47 millones de seres humanos abortados al año en el mundo.
(Nicolás de Cárdenas/ReL) El cardenal Antonio Cañizares, prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, ha asegurado esta mañana en Aranjuez, durante su intervención en el curso de verano «Economía y persona en tiempos de crisis» que organiza la Fundación de la Universidad Rey Juan Carlos, que «la fe es un acto libre que ninguna autoridad puede prohibir».
Unos minutos antes de pronunciar la conferencia inaugural, titulada «Economía y persona», el cardenal Cañlizares se refirió a algunas cuestiones de actualidad, para señalar que «la legislación debe estar para proteger a los más débiles» en referencia a la nueva legislación sobre aborto que prepara el Gobierno. Másallá, señaló que el anteproyecto de ley es grave, pero más aún que exista el aborto, que es «el exponente más grave dela crisis» que vivimos hoy y recordó la pena de excomunión para quienes lo practiquen.
Durante su intervención, el prelado hizo un recorido por el pensamiento de Benedicto XVI, centrado en especial en la encíclica «Caritas in veritate», que calificó de «magnífica y extraordinaria». «Lo que está en juego en estos momentos -señaló en relación a la crisis mundial- es lo que siempre ha estado en juego, que es la cuestión de Dios», lo que deriva en que el desarrollo de la humanidad es una «cuestión atropológica» en la que el «anuncio de Cristo» es el primer factor.
Preguntado por la cuestión del bien común y su diferencia con el llamado interés general, el cardenal Cañizares señaló que el primero «es inseparable de la fraternidad, la solidaridad y la subsidiariedad» y que no se puede construir «eliminando vidas, imponiendo un laicismo radical o sólo con soluciones técnicas»FONTE:RELIGION EN LIBERTAD