quinta-feira, 9 de julho de 2009

OFRECIENDO IDEAS... PARA EL AÑO SACERDOTAL (I)





En una entrevista a la agencia de noticias Zenit.org, el cardenal Claudio Hummes, prefecto de la Congregación para el Clero, afirmaba que no podíamos esperar grandes inciativas a nivel universal para el Año Sacerdotal sino que cada una de "las diócesis deben impulsar iniciativas tanto de profundización como de celebración para llevar a los sacerdotes el mensaje de que la Iglesia los ama, los respeta, los admira y se siente orgullosa de ellos."

La Fraternidad de Cristo Sacerdote y Santa María Reina, que ha nacido para servicio de la Iglesia, quiere desde este blog aportar sugerencias para que este Año Sacerdotal sea rico en trabajos y abundante en frutos.
Hoy comenzamos aportando algunas ideas dirigidas a las diócesis. En siguientes entradas publicaremos otras inciativas en cuanto a los fieles y a los mismos sacerdotes. Estas ideas que ofrecemos necesitarán ser adaptadas a la realidad de cada diócesis y variedad de clero.
ÁMBITO ESPIRITUAL
Quizás sea este el aspecto que más se cuida en las diócesis.
  • Ejercicios espirituales. Normalmente ya se organizan. Pero en este año, sería bueno que se cuidasen todavía más, esmerándose tanto en la elección de los predicadores como de los temas a tratar. Así como también en el cuidado de que todos los sacerdotes asistan a ellos. A veces se informa por carta de estas iniciativas, y la carta nunca susutituye el trato personal. Los Vicarios de Zona, los miembros de la Delegación del Clero o los arciprestes serían los agentes adecuados para que ningún sacerdote se quedase sin los ejercicios espirituales. Como recuerda el Directorio para la Vida de los Presbíteros los ejercicios espirituales son una ocasión en la que "el sacerdote debe encontrar a Dios y a sí mismo haciendo un reposo espiritual para sumergirse en la meditación y en la oración". Como bien dice el Directorio, "es muy oportuno que el Obispo programe y organice los Retiros y los Ejercicios Espirituales"; y él mismo esté presente estimulando y acompañando a sus sacerdotes que deben ver en él a su padre y pastor. "Es importante que se traten temas espirituales, se ofrezcan largos espacios de silencio y de oración y sean particularmente cuidadas las celebraciones litúrgicas, el sacramento de la Penitencia, la adoración eucarística, la dirección espiritual y los actos de veneración y culto a la Virgen María." También se ha de tener en cuenta que muchos sacerdotes tienen dificultad para asistir a una semana de ejercicios porque no tienen quien los sustituya en sus parroquias. Este problema ha de ser también solucionado desde las diocesis o vicarías de zona o desde los mismo arciprestazgos.
  • Retiros mensuales. Es una práctica común en todas las diócesis, pero que también puede ser enriquecida y mejorada en este Año Sacerdotal para que se conviertan en momentos de fraternidad sacerdotal, de renovación vocacional, de crecimiento espiritual; momentos de encuentro personal con el Señor.
  • Celebraciones penitenciales. Sería oportuno en este Año organizar celebraciones penitenciales para sacerdotes en la Iglesia Catedral donde el Obispo, después de la escucha de la Palabra de Dios, exhorte a los sacerdotes a reconciliarse con Dios y a llevar una vida santa; teniendo a su vez confesores disponibles para recibir el Sacramento de la Penitencia.
  • Adoración del Santísimo. También sería interesante hacer Adoraciones públicas del Santísimo Sacramento dirigidas a los sacerdotes con la presencia del Obispo. Un momento muy oportuno para profundizar en el misterio de la Eucaristía así como de intimar con Jesús Sacramentado. También se podía establecer una Jornada de Adoración dividiendo a los sacerdotes en diferentes grupos por zonas o por arciprestazgos.
  • Peregrinaciones. La parroquia de Ars en Francia, los Santuarios de Lourdes o Fátima y otros pueden ser lugares muy propicios para que en este año los sacerdotes, acompañados de su obispo, realicen una experiencia de renovación de su ser y misión en la Iglesia. En el Centro Juan Pablo II de Ars -donde ofrecen una acogida fenomenal a todos los peregrinos- podrán profundizar en el mensaje de santidad del Santo Cura de Ars que en una parroquia como aquella se hizo santo y la hizo santa. En Lourdes o Fátima, los sacerdotes podrán crecer en el amor a la Virgen María, Madre de todos los sacerdotes, y sin la cual, la vida sacerdotal se empobrece y queda privada de una dimensión fundamental. Otros destinos de las peregrinaciones podrían ser Roma, centro de la cristiandad, ciudad del Papa, el Vicario de Cristo; Jerusalén, la tierra de Jesús, donde nació nuestra fe o Santiago de Compostela en la que el año próximo es año jubilar.

ÁMBITO INTELECTUAL
Este ámbito también está bastante cuidado en las diócesis.

  • Cursos teología. A pesar de que en casi todos los centros de formación de la Iglesia se ofrecen cursos de formación permanente para el clero, quizás este Año sería muy conveniente ofrecer a los sacerdotes cursos más asequibles en tiempo (corta duración) así como en desplazamientos (hacerlos en las diferentes zonas) para profundizar en la teología sobre el sacerdocio, así como sobre la teología sacramental; y otros temas que puedan ser provechosos como la homilética. La forma más adecuada sería exponer los temas no desde una perspectiva contestataria, sino afirmando y sosteniendo las verdades de la fe católica sobre cada tema. "Una formación teológica sintética, orgánica y que apunte a lo esencial" como propone Mons. Burgués, secretario de la Congregación para la Educación Católica.
  • Liturgia práctica. Otros cursos que se deberían ofrecer deberían ocuparse del sacramento de la penitencia como de la moral católica atendiendo también a la Bioética -materia tan necesaria en estos momentos- en su sentido práctico, como también a la mejora del ars celebrandi de la Santa Misa -materia a veces un poco descuidada- en el estilo de renovación litúrgica liderado por el mismo Benedicto XVI. De la piedad, el respeto y veneración con la que se celebre la santa Misa depende mucho la santidad del sacerdote,
  • Música. Otro aspecto que se podría mejorar sería el aspecto musical. En la liturgia católica, el canto expresa solemnidad y ha de hacerse lo mejor posible. Normalmente, los sacerdotes son en las parroquias el salmista, el lector, el acólito y el celebrante... por lo que se ha de cuidar también su formación musical, dedicándose especialmente al canto gregoriano -canto oficial de la Iglesia-.
  • Lenguas. Hoy más que nunca, se hace necesario el aprendizaje de lenguas extrangeras. En el caso de los sacerdotes: el italiano y el inglés; por ser las dos lenguas que más se utilizan en los documentos y en la Santa Sede. Sin duda alguna, también es importante el repaso y el aprendizaje de latín -que sigue siendo la lengua oficial de la Iglesia Católica- para poder por ejemplo poder celebrar según la Forma Extraordinaria o celebrar partes de la Forma Ordinaria en latín. El latín no sólo tiene importancia en cuanto al culto, sino también al estudio de los Santos Padres como de la Suma Teológica de Santo Tomás. Por todo ello, sería conveniente que las diócesis considerasen la organización de estos cursos desde sus diferentes instituciones.
  • Curso sobre la "Forma extraodinaria". Un gesto de comunión práctica y efectiva, no sólo afectiva, con el Papa Benedicto XVI y con la Iglesia de nuestros santos sería la posibilidad de ofrecer cursos de aprendizaje de la Celebración de la Misa en su forma extraordinaria permitida a todos los sacerdotes y fieles por el Motu propio Summorum Pontificum. Es una riqueza de la Iglesia y es una pena que muchos sacerdotes se vean privados de ella por desconcerla. Desde la Fraternidad, los Hermanos se ofrecen a colaborar con quien lo desee en estas posibles jornadas.
  • Curso de informática. La infórmatica domina nuestra sociedad y es una herramienta muy buena para la extensión del Evangelio y el acceso frecuente a la abundante información que ofrece la Santa Sede como medio que favorece una comunión más profunda con el Papa y los distintos organismos que le asisten en el gobierno de la Iglesia; un medio que ayuda a un mayor conocimiento del Magisterio permanente que ejerce el Sumo Pontífice. Este curso facilitaría a los sacerdotes el poder hacer una hoja parroquial, o un atractivo cartel anunciando algún acto de la parroquia, o un blog o web parroquial donde tantos sacerdotes podrían hacer bien y verter su sabiduría... o poder leer en el mismo día que la pronuncia una homilía o catequesis del Papa.

ÁMBITO DE LA SALUD FÍSICA Y ALIMENTICIA

Hay otro aspecto importante en la vida de los sacerdotes es su salud. A menudo se carece de hábitos y conocimientos adecuados en el cuidado de la salud y de la alimentación, por lo que sería muy oportuno y nada ridículo, en un ambiente distendido y de pequeños grupos, y sobre todo para aquellos más jóvenes que vayan a vivir solos, organizar:

  • Cursos sobre alimentación para poder llevar una dieta sana y rica; así también como cursos prácticos de cocina para mejorar la alimentación. Religiosos/as y fieles laicos podrían colaborar muy bien en este aspecto tan importante de la vida sacerdotal.
  • Charlas sobre hábitos saludables. En nuestra sociedad de hoy están a la orden del día. Estas charlas también podrían mejorar mucho la calidad de vida de los sacerdotes.