sexta-feira, 24 de novembro de 2023

La Poderosa Devoción que Jesús dictó a un Sacerdote Africano para Salvar el Mundo

 

Niño africano recibe una devoción de Jesús, luego se transforma en sacerdote y funda una Congregación para difundir la devoción.

El catolicismo africano es el que crece más en el mundo y tiene dos características fundamentales, cree más en los elementos sobrenaturales de la fe y está más apegado a la moral bíblica.

En occidente desconocemos lo que sucede en la Iglesia Católica africana.

Sólo nos llegan noticias cuando se producen grandes fenómenos.

Y uno de ellos es la devoción que le dictó Jesús a un niño nigeriano para que la difundiera con el fin de salvar al mundo.

El niño luego se hizo sacerdote y fundó una Congregación de carácter mundial, que tiene como objetivo difundir el carisma de la devoción.

Aquí hablaremos del Padre Montfort Okaa, de la devoción que le dictó Jesús para salvar al mundo y las promesas que le hizo a los devotos.    

Montfort Okaa nació en 1957 en la ciudad de Ilorin, Nigeria.

Hizo su Primera Comunión cuando tenía 10 años, y en ese día comenzaron muchas manifestaciones extraordinarias, que continúan hasta el día de hoy.

Jesús se le mostró en la Cruz con incontables llagas en todo Su Cuerpo, la sangre brotaba por todas partes y caía al suelo.

Trató de recolectar toda la sangre, pero las heridas y el flujo eran demasiado.

Y le dijo, «ven a Mí todos los días. Nunca permitas que el diablo te aleje de Mí o te alejes de Mí voluntariamente. ¡Enseña a amarme a aquellas almas a tu alrededor!» 

Mientras lloraba le agregó, 

“Mira cómo la humanidad me desafía. Incluso aquellos en quienes confío, incluso aquellos a quienes busco consuelo. 

Me despiden, golpeándome y escupiendo en Mi Rostro. Atraen Mi ira, pero pronto sentirán la fuerza de Mi brazo, si no reparan”.

Y le pidió,

“Pídele a esa gente que todavía Me detesta, que no Me ama, que huye de Mí, que detesta oír Mi Nombre, que vuelva a Mí, dile que Yo la amo.

Trae a muchas personas a visitarme y Mi casa, la Iglesia, estará llena y Yo seré feliz, y perdonaré sus pecados”.

En 1970 Nuestro Señor se apareció de nuevo al joven Montfort, y le mostró Su Corazón que había perdido su verdadero color, por haber perdido tanta sangre, y aparecía blanco pálido. 

Y le dijo, “si puedes hacer que este Corazón se vuelva rojo de nuevo, el mundo se salvará. Quiero que lo descubras por ti mismo”.

Como Montfort no pudo encontrar la respuesta, entonces le mostró de nuevo Su Corazón junto al Inmaculado Corazón de Su Madre.

Y le dijo, “la única solución es unir a los Dos Corazones de Amor heridos y sangrantes».

Así fue como el Señor le enseñó a Montfort la devoción de los Dos Corazones de Amor, para reparación; diciéndole que así se purificaría la humanidad y se salvará el mundo.

Le pidió, “consigue al menos 100 personas que estén rezando el Rosario de los Corazones de Amor dos veces todas las noches, entre la medianoche y las 3 de la mañana y el mundo será cambiado”.

Y agregó, “cambiaré la faz de la Tierra. Renovaré Mi Iglesia y salvaré incontables almas. Derribaré la influencia del mal. Estableceré firmemente el reino de Mi Amor. Mi Voluntad se hará en la Tierra como en el Cielo”.

Esta devoción ha tenido la aprobación del Obispo Ayo-Maria Atoyebi, de la Diócesis de Ilorin.

Montfort se hizo sacerdote y fue ordenado el 7 de julio de 1983. 

Sus compañeros continuaron recitando y difundiendo la oración que les había enseñado. 

Y luego invitó a los que se sintieran preparados a entrar en la Congregación que el Señor le pidió fundar.

Actualmente, los postulantes son tan numerosos que algunos tuvieron que esperar doce años antes de pronunciar sus votos. 

Tiene capítulos de monjas y sacerdotes, africanos y europeos, especialmente de Alemania, porque el Padre Montfort había vivido allí varios años desde 1994, por obediencia a su obispo, para ayudarle a realizar sus proyectos.

La central de la Congregación de los Dos Corazones de Amor de Jesús y María, es en la Montaña Santa de Orlu, en Nigeria

Es el lugar en que Jesús se reveló al Padre Montfort Okaa cuando era todavía un niño pequeño.

El 3 de noviembre de 2003 Jesús le dijo «este es el Centro Universal de todo Amor Divino y humano, terrenal y celestial. Este es Mi Santuario Universal, Mi Lugar Santísimo, el lugar más sagrado de veneración de Mi Amor en los Dos Corazones de Amor”. 

Y Jesús le hizo una serie de revelaciones sobre la devoción que le dictó cuando era niño.

La misión de esta Oración de los Dos Corazones de Amor de Jesús y María es salvar a millones de hombres, “se asombrarán si vieran el número de almas que, gracias al rezo de esta oración, son atraídas al Cielo», dijo.

“Después de la Santa Eucaristía, después de la Santa Misa, es el regalo más grande que he dado a Mi Iglesia». 

“La Santa Misa y esta oración están unidas. Esta Oración no puede separarse del Santo Sacrificio Eucarístico de la Misa”. 

¿Y cuál es la oración que le dictó Jesús al Padre Montfort y cómo se reza?

Esta oración, que tiene 27 imprimátur, se recita con un rosario común. 

En las cuentas chicas se recita,

“Jesús, María, los amo, tengan piedad de nosotros, salven a todas las almas. Amén”.

Y en las cuentas grandes se recitan 4 oraciones que son las siguientes, 

«¡Corazones de amor! ¡Corazones unidos para siempre en el Amor! 

Denme la gracia de amarlos siempre y ayúdenme a hacerlos amar. 

Recojan mi pobre corazón herido y devuélvanmelo sólo cuando se haya convertido en fuego ardiente de Su amor. 

Sé que no soy digno, pero acójanme y purifíquenme con las llamas de Su amor. 

Acójanme y dispongan de mí como quieran, ya que les pertenezco enteramente. Amén».

La segunda oración es,

 “¡Amor puro! ¡Santo amor! ¡Atraviésame con tus flechas, y haz correr mi sangre en las llagas del Inmaculado Corazón! 

¡Corazón Inmaculado! Acompáñanos con el Sagrado Corazón para dar vida, consuelo, gloria y Amor. Amén”.

La tercera oración dice,

“¡Jesús! ¡María! ¡Ustedes son los Corazones del Amor! ¡Los amo! Consúmanme. ¡Soy Su víctima de Amor! Amén”.

Y la cuarta oración es,

«¡Corazones de Amor! Consúmanme. ¡Soy Su víctima de Amor! Amén».

Y Jesús le dijo, «cada vez que recitas esta oración, es como una explosión de estrellas en la oscuridad del mundo, donde reinan el odio, la malicia y el pecado». 

“Esta devoción se extenderá como la pólvora. Esten listos. Estos son tiempos de prueba y gloriosa victoria”.

Y Jesús le hizo una serie de promesas.

«Todos aquellos que me invoquen una vez en su vida, con estas palabras ‘Oh Corazones de Amor’ recibirán el sello protector de los Dos Corazones en su corazón».

 “Toda casa donde se muestre y venere la imagen de los Dos Corazones, tendrá a sus habitantes protegidos de la muerte súbita y Yo impediré que en esa casa se cometan pecados mortales”.

“Aquellos que muestren gran devoción a esta oración serán transformados en un fuego ardiente de Amor Divino, y ninguno de ellos perecerá”.

“Quien en su lecho de muerte rece con mucha devoción esta oración, besando los dos Corazones de Amor, Yo lo llevaré Conmigo y no irá al Purgatorio”.

“Los que se esfuercen por difundir esta devoción gozarán de un lugar especial en el Cielo, en proporción al dolor que han tenido por esta causa”.

Bueno, hasta aquí lo que queríamos dar a conocer sobre la Oración de los Dos Corazones de Amor de Jesús y María, que fue dictada por Jesús a un niño africano, que luego se hizo sacerdote y más tarde fundó una Congregación con rama femenina y masculina para difundir el carisma.