quinta-feira, 17 de janeiro de 2013

Santa Misa tradicional de la festividad de la Sagrada Familia, oficiada por Fraternidad de Cristo Sacerdote y Santa María Reina en la iglesia del Salvador de Toledo (España). Santa Misa Tridentina de la festividad de la Sagrada Familia en Roma (Italia). El obispo de Haarlem-Amsterdam erige en Amsterdam (Países Bajos) la primera Parroquia Personal del país dedicada a la celebración de la Liturgia tradicional. Santa Misa Pontifical y Retiro organizado por el ICRSS en Bruselas (Bélgica)

    Santa Misa tradicional de la festividad de la Sagrada Familia, oficiada por Fraternidad de Cristo Sacerdote y Santa María Reina en la iglesia del Salvador de Toledo (España).
Santa Misa tradicional de la festividad de la Sagrada Familia, oficiada por Fraternidad de Cristo Sacerdote y Santa María Reina en la iglesia del Salvador de Toledo (España), el pasado domingo 13 de enero. Santa María Reina.
El pasado domingo 13 de enero, octava de Epifanía y festividad de la Sagrada Familia según el calendario litúrgico tradicional, la asociación Opera Familia Christi ofició la Santa Misa Tridentina en la capilla del Palazzo Altemps de Roma (Italia), de la que aquí pongo varias imágenes. Fotos: Associazione Vittorio e Tommasina Alfieri.


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Fotos antiguas de la Santa Misa (XXXI)


Esta fotografía, tomada hace casi setenta años -es de junio de 1943- durante la ofensiva alemana contra la U.R.S.S. en la II Guerra Mundial, muestra a un capellán oficiando la Santa Misa para los soldados españoles voluntarios de la División Azul, en uno de los cementerios de la División española. Fue tomada por el fotógrafo J. Zennke (Hans Sönnke).

El obispo de Haarlem-Amsterdam erige en Amsterdam (Países Bajos) la primera Parroquia Personal del país dedicada a la celebración de la Liturgia tradicional

S. E. Mons. Jozef Marianus Punt, obispo de Haarlem-Amsterdam, ha erigido la iglesia de Santa Inés de Amsterdam (Países Bajos) como Parroquia Personal dedicada a la Liturgia en la Forma Extraordinaria del Rito Romano, de acuerdo con el Código de Derecho Canónico y el art. 10 del Motu Proprio "Summorum Pontificum". En esta iglesia, de la que se ocupa la Fraternidad Sacerdotal de San Pedro, ya se oficiaba la Santa Misa Tridentina desde el año 2006. A partir de ahora la nueva parroquia se dedicará exclusivamente al Rito Romano antiguo y estará dedicada al Beato Carlos de Habsburgo-Lorena, último Emperador de Austria y Rey de Hungría. Cabe recordar que una parroquia personal tiene los mismos derechos y obligaciones que una parroquia ordinaria (territorial), incluido su propio párroco. Mysterium Fidei.

Santa Misa Pontifical y Retiro organizado por el ICRSS en Bruselas (Bélgica)

La página web del Instituto Cristo Rey Sumo Sacerdote muestra imágenes de la Santa Misa Pontifical, en la Forma Extraordinaria del Rito Romano, oficiada por S. E. R. Mons. Giacinto Berloco, Arzobispo de Fidenas y Nuncio Apostólico de Su Santidad en Bélgica y Luxemburgo, el pasado domingo 16 de diciembre, I Domingo de Adviento, en Bruselas (Bélgica). Igualmente, hay varias fotografías de un retiro llevado a cabo por el ICRSS en la capital belga, durante el cual su Superior, el Rvdo. Gilles Wach, ofició la Santa Misa Tridentina y predicó sobre San Francisco de Sales. ICRSS.

Misa Tridentina enSanta  Mar del Plata (Argentina)

Un grupo estable de feligreses que, fieles al Motu Proprio "Summorum Pontificum" de S. S. Benedicto PP. XVI, asisten a la Santa Misa Tridentina en Mar del Plata (Argentina), a través del blog del Prof. D. José Luis Ventrice invitan a todas aquellas personas que lo deseen, a asistir a la Parroquia Castrense Stella Maris, Base Naval Mar del Plata, donde el P. Jorge Rotella, capellán de la Base, oficia la Liturgia tradicional todos los domingos desde hace algún tiempo. Durante este mes de enero el horario de Misas es: domingos a las 19.30 h. Misa Tridentina en Mar del Plata.
 

quarta-feira, 16 de janeiro de 2013

On Christ As Mediator Between God and Man



Dear Brothers and Sisters,
The Second Vatican Council, in its Dogmatic Constitution on Divine Revelation Dei Verbum, says that the intimate truth of the revelation of God shines for us "in Christ, who is both the mediator and the fullness of all revelation"(no. 2). The Old Testament tells us how God, after the creation, despite original sin, despite man's arrogance in wanting to take the place of his Creator, again offers the possibility of his friendship, especially through the covenant with Abraham and the journey of a small nation, that of Israel, whom he chooses not according to the criteria of earthly power, but simply out of love. It is a choice that remains a mystery and reveals God's style, who calls some not to exclude others, but so that those called will act as bridge leading to Him: election is always an election for the other. In the history of the people of Israel we can retrace the stages of a long journey in which God makes himself known, reveals himself, enters into history with words and actions. For this work He uses mediators, such as Moses, the Prophets, the Judges, who communicate his will to the people, they remind them of the need for fidelity to the covenant and keep alive the expectation of the full and definitive realization of the divine promises.READ...

Ansprache von Papst Benedikt XVI. bei der Generalaudienz am 16. Januar 2013


Liebe Brüder und Schwestern!
Die Dogmatische Konstitution Dei Verbum über die göttliche Offenbarung des Zweiten Vatikanischen Konzils besagt, dass uns die Tiefe der durch die Offenbarung über Gott erschlossenen Wahrheit „in Christus“ aufleuchtet, „der zugleich der Mittler und die Fülle der ganzen Offenbarung“ ist (Nr. 2). Den Berichten des Alten Testamentes zufolge hat Gott dem Menschen nach der Erschaffung der Erde trotz des Sündenfalles und trotz dessen Hochmuts, an die Stelle seines Schöpfers zu treten, erneut die Möglichkeit der Freundschaft angeboten. Dies erfolgte vor allem durch den Bund mit Abraham und den Weg eines kleinen Volkes, des Volkes Israel, das von Gott nicht nach den Kriterien der irdischen Macht, sondern allein aus Liebe auserwählt wurde. Diese Entscheidung bleibt ein Mysterium. Sie offenbart uns den Stil Gottes, der seinen Ruf an einige richtet, nicht um andere auszuschließen, sondern damit sie zu Brücken werden, die zu ihm hinführen. Bei der Betrachtung der Geschichte des Volkes Israel zeichnen sich die Etappen eines langen Weges ab, auf dem sich Gott erkennbar macht, sich offenbart und mit Worten und Taten in die Geschichte eintritt. Zur Vollbringung seines Werkes bedient sich Gott Mittlern wie Moses, den Propheten und Richtern. Diese teilen dem Volk seinen Willen mit, erinnern an die Notwendigkeit der Treue zum Bündnis und halten die Erwartung der vollkommenen und endgültigen Erfüllung der göttlichen Verheißung wach.LESEN...

La "grande école" pour apprendre à voir le visage de Dieu



Catéchèse de Benoît XVI en italien:
Chers frères et sœurs,
Le concile Vatican II, dans la Constitution dogmatique sur la Révélation divine, Dei Verbum, affirme que la vérité intime de toute la Révélation de Dieu resplendit pour nous « dans le Christ, qui est à la fois le Médiateur et la plénitude de toute la Révélation » (n. 2). L’Ancien Testament nous raconte comment Dieu, après la création, malgré le péché originel et malgré l’arrogance de l’homme qui veut se mettre à la place de son Créateur, offre de nouveau la possibilité de son amitié, surtout à travers l’alliance avec Abraham et le cheminement d’un petit peuple, le peuple d’Israël, qu’il choisit non pas sur des critères de puissance terrestre, mais simplement par amour.LIRE...

Benedicto XVI: ''Jesús nos muestra el rostro de Dios y nos hace conocer el nombre de Dios''



Catequesis del papa sobre Cristo, mediador del Padre

Benedicto XVI
CIUDAD DEL VATICANO, Wednesday 16 January 2013 (Zenit.org).
Durante la habitual Audiencia de los miércoles, el papa Benedicto XVI se dirigió a los peregrinos que llegaron hasta el Aula Pablo VI para escuchar sus enseñanzas. Esta vez, el tema estuvo centrado en: “Jesucristo mediador y plenitud de toda la revelación”. A continuación el mensaje íntegro para nuestros lectores.
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Queridos hermanos y hermanas:
El Concilio Vaticano II en la Constitución sobre la Divina Revelación Dei Verbum, afirma que la verdad íntima de toda la revelación de Dios brilla para nosotros "en Cristo, que es al mismo tiempo el mediador y la plenitud de toda la Revelación" (n. 2). El Antiguo Testamento nos narra cómo Dios, después de la creación, a pesar del pecado original y de la arrogancia del hombre de querer ponerse en el lugar de su Creador, ofrece de nuevo la posibilidad de su amistad, especialmente a través de la alianza con Abraham y el camino de un pequeño pueblo, el de Israel, que Él elige no con los criterios del poder terrenal, sino simplemente por amor. Es una elección que sigue siendo un misterio y revela el estilo de Dios que llama a algunos, no por excluir a los demás, sino para que hagan de puente que conduzca hasta Él: la elección es siempre elección para los demás.LEER...

UDIENZA GENERALE, 16.01.2013 :Gesù Cristo "mediatore e pienezza di tutta la Rivelazione" VIDEO INTEGRALE

 
UDIENZA GENERALE: VIDEO INTEGRALE

CATECHESI DEL SANTO PADRE: AUDIO INTEGRALE


 
 
L’UDIENZA GENERALE, 16.01.2013

L’Udienza Generale di questa mattina si è svolta alle ore 10.30 nell’Aula Paolo VI dove il Santo Padre Benedetto XVI ha incontrato gruppi di fedeli e pellegrini provenienti dall’Italia e da ogni parte del mondo.
Nel discorso in lingua italiana il Papa ha ripreso il ciclo di catechesi dedicato all’Anno della fede.
Dopo aver riassunto la Sua catechesi in diverse lingue, il Santo Padre ha rivolto particolari espressioni di saluto ai gruppi di fedeli presenti. Quindi ha rivolto un appello per la Settimana di preghiera per l’unità dei cristiani.
L’Udienza Generale si è conclusa con il canto del Pater Noster e la Benedizione Apostolica.

CATECHESI DEL SANTO PADRE IN LINGUA ITALIANA

L'Anno della fede.
Gesù Cristo "mediatore e pienezza di tutta la Rivelazione"


Cari fratelli e sorelle,


il Concilio Vaticano II, nella Costituzione sulla divina Rivelazione Dei Verbum, afferma che l’intima verità di tutta la Rivelazione di Dio risplende per noi «in Cristo, che è insieme il mediatore e la pienezza di tutta la Rivelazione» (n. 2).
L’Antico Testamento ci narra come Dio, dopo la creazione, nonostante il peccato originale, nonostante l’arroganza dell’uomo di volersi mettere al posto del suo Creatore, offre di nuovo la possibilità della sua amicizia, soprattutto attraverso l’alleanza con Abramo e il cammino di un piccolo popolo, quello di Israele, che Egli sceglie non con criteri di potenza terrena, ma semplicemente per amore. E’ una scelta che rimane un mistero e rivela lo stile di Dio che chiama alcuni non per escludere altri, ma perché facciano da ponte nel condurre a Lui: elezione è sempre elezione per l'altro. Nella storia del popolo di Israele possiamo ripercorrere le tappe di un lungo cammino in cui Dio si fa conoscere, si rivela, entra nella storia con parole e con azioni. Per questa opera Egli si serve di mediatori, come Mosè, i Profeti, i Giudici, che comunicano al popolo la sua volontà, ricordano l’esigenza di fedeltà all’alleanza e tengono desta l’attesa della realizzazione piena e definitiva delle promesse divine.
Ed è proprio la realizzazione di queste promesse che abbiamo contemplato nel Santo Natale: la Rivelazione di Dio giunge al suo culmine, alla sua pienezza. In Gesù di Nazaret, Dio visita realmente il suo popolo, visita l’umanità in un modo che va oltre ogni attesa: manda il suo Figlio Unigenito; si fa uomo Dio stesso. Gesù non ci dice qualcosa di Dio, non parla semplicemente del Padre, ma è rivelazione di Dio, perché è Dio, e ci rivela così il volto di Dio. Nel Prologo del suo Vangelo, san Giovanni scrive: «Dio, nessuno lo ha mai visto: il Figlio unigenito, che è Dio ed è nel seno del Padre, è lui che lo ha rivelato» (Gv 1,18).
Vorrei soffermarmi su questo "rivelare il volto di Dio".
A tale riguardo, san Giovanni, nel suo Vangelo, ci riporta un fatto significativo che abbiamo ascoltato ora. Avvicinandosi la Passione, Gesù rassicura i suoi discepoli invitandoli a non avere timore e ad avere fede; poi instaura un dialogo con loro nel quale parla di Dio Padre (cfr Gv 14,2-9). Ad un certo punto, l’apostolo Filippo chiede a Gesù: «Signore, mostraci il Padre e ci basta» (Gv 14,8). Filippo è molto pratico e concreto, dice anche quanto noi vogliamo dire: "vogliamo vedere, mostraci il Padre", chiede di "vedere" il Padre, di vedere il suo volto. La risposta di Gesù è risposta non solo a Filippo, ma anche a noi e ci introduce nel cuore della fede cristologica; il Signore afferma: «Chi ha visto me, ha visto il Padre» (Gv 14,9). In questa espressione si racchiude sinteticamente la novità del Nuovo Testamento, quella novità che è apparsa nella grotta di Betlemme: Dio si può vedere, Dio ha manifestato il suo volto, è visibile in Gesù Cristo.
In tutto l’Antico Testamento è ben presente il tema della "ricerca del volto di Dio", il desiderio di conoscere questo volto, il desiderio di vedere Dio come è, tanto che il termine ebraico pānîm, che significa "volto", vi ricorre ben 400 volte, e 100 di queste sono riferite a Dio: 100 volte ci si riferisce a Dio, si vuol vedere il volto di Dio. Eppure la religione ebraica proibisce del tutto le immagini, perché Dio non si può rappresentare, come invece facevano i popoli vicini con l’adorazione degli idoli; quindi, con questa proibizione di immagini, l'Antico Testamento sembra escludere totalmente il "vedere" dal culto e dalla pietà. Che cosa significa allora, per il pio israelita, tuttavia cercare il volto di Dio, nella consapevolezza che non può esserci alcuna immagine? La domanda è importante: da una parte si vuole dire che Dio non si può ridurre ad un oggetto, come un'immagine che si prende in mano, ma neppure si può mettere qualcosa al posto di Dio; dall’altra parte, però, si afferma che Dio ha un volto, cioè è un «Tu» che può entrare in relazione, che non è chiuso nel suo Cielo a guardare dall’alto l’umanità. Dio è certamente sopra ogni cosa, ma si rivolge a noi, ci ascolta, ci vede, parla, stringe alleanza, è capace di amare. La storia della salvezza è la storia di Dio con l'umanità, è la storia di questo rapporto di Dio che si rivela progressivamente all’uomo, che fa conoscere se stesso, il suo volto.
Proprio all’inizio dell’anno, il 1° gennaio, abbiamo ascoltato, nella liturgia, la bellissima preghiera di benedizione sul popolo: «Ti benedica il Signore e ti custodisca. Il Signore faccia risplendere per te il suo volto e ti faccia grazia. Il Signore rivolga a te il suo volto e ti conceda pace» (Nm 6,24-26). Lo splendore del volto divino è la fonte della vita, è ciò che permette di vedere la realtà; la luce del suo volto è la guida della vita. Nell’Antico Testamento c’è una figura a cui è collegato in modo del tutto speciale il tema del "volto di Dio"; si tratta di Mosé, colui che Dio sceglie per liberare il popolo dalla schiavitù d’Egitto, donargli la Legge dell’alleanza e guidarlo alla Terra promessa. Ebbene, nel capitolo 33 del Libro dell’Esodo, si dice che Mosé aveva un rapporto stretto e confidenziale con Dio: «Il Signore parlava con Mosè faccia a faccia, come uno parla con il proprio amico» (v. 11). In forza di questa confidenza, Mosè chiede a Dio: «Mostrami la tua gloria!», e la risposta di Dio è chiara: «Farò passare davanti a te tutta la mia bontà e proclamerò il mio nome… Ma tu non potrai vedere il mio volto, perché nessun uomo può vedermi e restare vivo… Ecco un luogo vicino a me… Tu vedrai le mie spalle, ma il mio volto non si può vedere» (vv. 18-23). Da un lato, allora, c’è il dialogo faccia a faccia come tra amici, ma dall’altro c’è l’impossibilità, in questa vita, di vedere il volto di Dio, che rimane nascosto; la visione è limitata. I Padri dicono che queste parole, "tu puoi solo vedere le mie spalle", vogliono dire: tu puoi solo seguire Cristo e seguendo vedi dalle spalle il mistero di Dio; Dio si può seguire vedendo le sue spalle.
Qualcosa di completamente nuovo avviene, però, con l’Incarnazione. La ricerca del volto di Dio riceve una svolta inimmaginabile, perché questo volto si può ora vedere: è quello di Gesù, del Figlio di Dio che si fa uomo. In Lui trova compimento il cammino di rivelazione di Dio iniziato con la chiamata di Abramo, Lui è la pienezza di questa rivelazione perché è il Figlio di Dio, è insieme «mediatore e pienezza di tutta la Rivelazione" (Cost. dogm. Dei Verbum, 2), in Lui il contenuto della Rivelazione e il Rivelatore coincidono. Gesù ci mostra il volto di Dio e ci fa conoscere il nome di Dio.
Nella Preghiera sacerdotale, nell’Ultima Cena, Egli dice al Padre: «Ho manifestato il tuo nome agli uomini… Io ho fatto conoscere loro il tuo nome» (cfr Gv 17,6.26). L’espressione "nome di Dio" significa Dio come Colui che è presente tra gli uomini. A Mosè, presso il roveto ardente, Dio aveva rivelato il suo nome, cioè si era reso invocabile, aveva dato un segno concreto del suo "esserci" tra gli uomini. Tutto questo in Gesù trova compimento e pienezza: Egli inaugura in un nuovo modo la presenza di Dio nella storia, perché chi vede Lui, vede il Padre, come dice a Filippo (cfr Gv 14,9). Il Cristianesimo - afferma san Bernardo - è la «religione della Parola di Dio»; non, però, di «una parola scritta e muta, ma del Verbo incarnato e vivente» (Hom. super missus est, IV, 11: PL 183, 86B). Nella tradizione patristica e medioevale si usa una formula particolare per esprimere questa realtà: si dice che Gesù è il Verbum abbreviatum (cfr Rm 9,28, riferito a Is 10,23), il Verbo abbreviato, la Parola breve, abbreviata e sostanziale del Padre, che ci ha detto tutto di Lui. In Gesù tutta la Parola è presente.
In Gesù anche la mediazione tra Dio e l’uomo trova la sua pienezza. Nell’Antico Testamento vi è una schiera di figure che hanno svolto questa funzione, in particolare Mosè, il liberatore, la guida, il "mediatore" dell’alleanza, come lo definisce anche il Nuovo Testamento (cfr Gal 3,19; At 7,35; Gv 1,17). Gesù, vero Dio e vero uomo, non è semplicemente uno dei mediatori tra Dio e l’uomo, ma è "il mediatore" della nuova ed eterna alleanza (cfr Eb 8,6; 9,15; 12,24); «uno solo, infatti, è Dio - dice Paolo - e uno solo il mediatore fra Dio e gli uomini, l’uomo Cristo Gesù» (1 Tm 2,5; cfr Gal 3,19-20). In Lui noi vediamo e incontriamo il Padre; in Lui possiamo invocare Dio con il nome di "Abbà, Padre"; in Lui ci viene donata la salvezza.
Il desiderio di conoscere Dio realmente, cioè di vedere il volto di Dio è insito in ogni uomo, anche negli atei. E noi abbiamo forse inconsapevolmente questo desiderio di vedere semplicemente chi Egli è, che cosa è, chi è per noi. Ma questo desiderio si realizza seguendo Cristo, così vediamo le spalle e vediamo infine anche Dio come amico, il suo volto nel volto di Cristo. L'importante è che seguiamo Cristo non solo nel momento nel quale abbiamo bisogno e quando troviamo uno spazio nelle nostre occupazioni quotidiane, ma con la nostra vita in quanto tale.
L'intera esistenza nostra deve essere orientata all’incontro con Gesù Cristo all’amore verso di Lui; e, in essa, un posto centrale lo deve avere l’amore al prossimo, quell’amore che, alla luce del Crocifisso, ci fa riconoscere il volto di Gesù nel povero, nel debole, nel sofferente. Ciò è possibile solo se il vero volto di Gesù ci è diventato familiare nell’ascolto della sua Parola, nel parlare interiormente, nell'entrare in questa Parola così che realmente lo incontriamo, e naturalmente nel Mistero dell’Eucaristia. Nel Vangelo di san Luca è significativo il brano dei due discepoli di Emmaus, che riconoscono Gesù allo spezzare il pane, ma preparati dal cammino con Lui, preparati dall'invito che hanno fatto a Lui di rimanere con loro, preparati dal dialogo che ha fatto ardere il loro cuore; così, alla fine, vedono Gesù. Anche per noi l’Eucaristia è la grande scuola in cui impariamo a vedere il volto di Dio, entriamo in rapporto intimo con Lui; e impariamo, allo stesso tempo a rivolgere lo sguardo verso il momento finale della storia, quando Egli ci sazierà con la luce del suo volto. Sulla terra noi camminiamo verso questa pienezza, nell’attesa gioiosa che si compia realmente il Regno di Dio. Grazie.


Saluto in lingua italiana

E adesso, rivolgo un cordiale benvenuto ai pellegrini di lingua italiana. In particolare saluto i fedeli della Diocesi di Civita Castellana - sono tanti, tremila - accompagnati dal Vescovo Mons. Romano Rossi. Cari amici, l’esempio della Beata Cecilia Eusepi aiuti ciascuno di voi, specialmente i giovani, a perseverare nella generosa adesione a Cristo e nella gioiosa testimonianza del Vangelo. Saluto poi gli studenti della diocesi di Caserta; anche voi dovevate essere accompagnati dal vostro Vescovo Mons. Pietro Farina, che è ammalato mi dicono, preghiamo per lui. Questo incontro rafforzi in ciascuno la fede e l’impegno di vita cristiana. E saluto con affetto i piccoli degenti dell’Istituto nazionale per la ricerca e la cura dei tumori di Milano ed assicuro la mia preghiera affinché il Signore sostenga ognuno con la sua grazia.

Mi rivolgo, infine, ai giovani, ai malati ed agli sposi novelli. Domani celebreremo la memoria liturgica di sant’Antonio Abate, insigne padre del monachesimo, maestro spirituale e modello sublime di vita cristiana. Il suo esempio aiuti voi, cari giovani, a seguire Cristo senza compromessi; sostenga voi, cari malati, nei momenti di sconforto e di prova; e stimoli voi, sposi novelli, a non trascurare la preghiera nella vita di ogni giorno. Grazie.

APPELLO DEL SANTO PADRE


Dopodomani, venerdì 18 gennaio, inizia la Settimana di preghiera per l'unità dei cristiani, che quest'anno ha come tema: «Quel che il Signore esige da noi», ispirato a un passo del profeta Michea (cfr Mi 6, 6-8). Invito tutti a pregare, chiedendo con insistenza a Dio il grande dono dell’unità tra tutti i discepoli del Signore. La forza inesauribile dello Spirito Santo ci stimoli ad un impegno sincero di ricerca dell'unità, perché possiamo professare tutti insieme che Gesù è il Salvatore del mondo.


© Copyright 2013 - Libreria Editrice Vaticana

terça-feira, 15 de janeiro de 2013

A REFORMA LITÚRGICA DO VATICANO II AINDA NÃO ESTÁ CONCLUÍDA

A REFORMA LITÚRGICA DO VATICANO II AINDA NÃO ESTÁ CONCLUÍDA


ZENIT falou com Dom Mauro Gagliardi, professor de Teologia no Ateneu Pontifício «Regina Apostolorum» de Roma e Conselheiro das celebrações litúrgicas do Sumo Pontífice.

-O último volume de Don Nicola Bux sobre a reforma litúrgica do Papa Bento XVI está conhecendo um bom sucesso com os leitores, mas também está causando debate entre alguns especialistas. Prof Gagliardi, poderia nos dar alguma interpretação geral desse volume?

Gagliardi: Na minha breve apresentação do livro de Nicola Bux, A reforma de Bento XVI. A liturgia entre inovação e tradição, Piemme, Casale Monferrato 2008 (cf. Sacrum Ministerium 14 [2008 / 2], pp. 144-145), escrevi no exórdio, "O Concílio Vaticano II deu impulso a uma reforma da liturgia que experimentou diferentes fases e que ainda está em curso. Vai interpretado neste contexto, o belo título do livro de Don Nicola Bux.



Com estas palavras afirmava implicitamente a sintonia por mim sentida entre o espírito expresso por don Nicola Bux e quanto defendi um ano antes, em meu livro intitulado Introdução ao mistério eucarístico. Doutrina - liturgia - devoção, San Clemente, Roma 2007, no qual afirmei que a reforma litúrgica, iniciada com o Concílio Vaticano II (mas, na verdade, mesmo antes), não está de facto concluída, mas ainda " in fieri", ou seja a fazer-se.

Por isso, em diferentes formas e medidas, todos os papas depois do Concílio acrescentaram o seu próprio contributo desde Paulo VI a Bento XVI.



Evidentemente, essa reforma é um longo e laborioso trabalho - não se esqueça de que ela começou há quarenta anos ! - Implica um enorme esforço e, acima de tudo uma enorme paciência, bem como a sensibilização para a necessidade de sempre estar vigilante quanto à sua correcta aplicação, mas também a humildade para ser capaz de rever aspectos - mesmo se universalmente aprovados, ou até mesmo promovidos pela actual legislação -- se estes aspectos forem problemáticos, ou até mesmo melhorá-los.

Por outro lado, quem agora acredita que o rito de Paulo VI, melhorou o de São Pio V não afirma também, mais ou menos directamente, que as normas precedentemente em vigor e vigentes deviam ser melhoradas?




Por que, então, a legislação relativa ao Novus Ordo deve ser considerada como perfeita e intocável? Numa reforma litúrgica o que interessa não é afirmar as próprias suas ideias a todo o custo, mesmo contra a evidência, mas ajudar a Igreja a adorar sempre melhor a Santíssima Trindade.

Todos, na verdade, ou quase, concordam em reconhecer que a adoração de Deus através de Jesus Cristo, no Espírito Santo é a essência e, ao mesmo tempo o fim da sagrada liturgia ou culto divino. Sendo este ponto comum a quase todos os estudiosos sérios, vê-se que precisamos de construir a partir daqui.



-Acredita, portanto, que o recente livro de seu colega Don Nicola Bux ajude a compreender a natureza teológica da liturgia?

Gagliardi: Nicola Bux dedica a este ponto fundamental, ou seja a compreensão teológica da sagrada liturgia, os dois primeiros capítulos de seu livro. Os outros capítulos são destinados, em vez disso, a analisar o estado actual da reforma litúrgica ainda em curso: a situação, mas também a história recente que levaram a ela.

Ele reconhece que "há uma batalha sobre a liturgia" (p. 45, cf. p. 50). A liturgia está sendo disputada entre tradicionalistas e inovadores - o subtítulo do livro faz referência a isso - e toda a gente está tentando puxar a água ao seu moinho, apontando os aspectos teológicos e jurídicos que interessam ao próprio caso e "reinterpretando" os dados desfavoráveis à sua tese preconcebidas. Essa atitude está localizada quer na chamada "direita" quer na chamada "esquerda". Em vez disso, Don Bux adverte: "Não faz sentido ser excessivamente ou inovadores tradicionalistas" (p. 46) e acho que todo o seu livro deve ser entendido nesta óptica.



Antes de mais, deve ser lembrado que este é um livro deliberadamente sintético, que lança sobre a mesa os temas para discutir , mais do que fornecer longos aprofundamentos sobre cada uma das questões. É um convite à reflexão, ao diálogo, ao estudo, também – se se quer - ao confronto sério entre as diferentes posições, mas tomando cuidado para que o confronto seja fundado em argumentos e não em preconceitos partidários.

É um livro que pretende ser equilibrado e convidar ao equilíbrio. "Este é um aviso para uns e para outros - escreve o Autor, a propósito de um tema particular, referindo-se aos tradicionalistas e aos inovadores - para que reencontrem o equilíbrio" (p. 63). Esta é a tentativa e a sugestão que Don Bux quer fazer com o seu volume.

OS SINAIS DA CRUZ FEITOS PELO SACERDOTE DURANTE O CÂNON DA MISSA Santo Tomás de Aquino

OS SINAIS DA CRUZ FEITOS PELO SACERDOTE DURANTE O CÂNON DA MISSA


OS SINAIS DA CRUZ FEITOS PELO SACERDOTE
DURANTE O CÂNON DA MISSA
Santo Tomás de Aquino
(Suma Teológica, III. q.83, ad 3).

"O sacerdote na celebração da missa faz os sinais da cruz para evocar a paixão de Cristo, que se consumou na cruz. A paixão de Cristo realizou-se como em etapas.

1ª. A entrega de Cristo feita por Deus, por Judas e pelos judeus. Ela é simbolizada pelos três sinais da cruz, ao dizer o sacerdote as palavras: "Haec dona, haec munera, haec sancta sacrificia illibata" ("Estes dons, estas dádivas, este santo sacrifício imaculado").

2ª. A venda de Cristo. Com efeito, Cristo foi vendido aos sacerdotes, escribas e fariseus. Para simbolizá-la, o celebrante faz de novo três sinais da cruz, dizendo: "benedictam, adscriptam, ratam" ("abençoada, confirmada, ratificada"). Ou para expressar o preço da venda, a saber trinta denários. E se acrescentam dois sinais da cruz, ao se pronunciar as palavras: "ut nobis Corpus et Sanguis" ("a fim de se tornar para nós o Corpo e o Sangue"), para significar a pessoa de Judas que vendeu e a de Cristo que foi vendido.



3ª. A prefiguração da paixão de Cristo feita na ceia. Para designá-la, fazem-se uma terceira vez dois sinais da cruz, um na consagração do Corpo e o outro na do Sangue, quando em ambos os casos se diz a palavra "benedixit" ("abençoou").

4ª.A própria paixão de Cristo. Por isso, para simbolizar as cinco chagas, traçam-se uma quarta vez cinco cruzes, ao se proferirem as palavras: "hostiam puram, hostiam sanctam, hostiam immaculatam, panem sanctum vitae aeternae, et calicem salutis perpetuae" ("hóstia pura, hóstia santa, hóstia imaculada, o pão santo da vida eterna e o cálice da salvação perpétua").



5ª. Os suplícios do corpo e o derramamento do sangue, e o fruto da paixão são simbolizados por meio das três cruzes traçadas com as palavras: "corpus et sanguinem sumpserimus, omni benedictione" ("a fim de que recebendo o corpo e sangue sejamos repletos de toda bênção").

6ª. A tríplice oração que Cristo fez na cruz, uma pelos pecadores, quando disse: "Pai, perdoai-lhes", a segunda para livrar-se da morte, quando disse: "Meu Deus, meu Deus, por que me abandonaste?" e a terceira se refere à obtenção da glória, quando disse: "Pai, em tuas mãos entrego o meu espírito". Para significar isso, fazem-se três cruzes com as palavras: "sanctificas, vivificas, benedicis" ("pela qual santificais, vivificais, abençoais").



7ª. As três horas em que Cristo esteve pregado na cruz, isto é, da hora sexta à nona. Para simbolizar isto, traçam-se três cruzes com as palavras: "per ipsum, et cum ipso et in ipso" ("por ele, e com Ele e n’Ele").

8ª. A separação da alma e do corpo é representada por duas cruzes feitas em seguida fora do cálice.



9ª. A ressurreição realizada no terceiro dia. É simbolizada por três cruzes traçadas com as palavras: "Pax domini sit semper vobiscum" ("A paz do Senhor esteja sempre convosco").

Em poucas palavras, pode-se dizer que a consagração deste sacramento e a aceitação do sacrifício e de seus frutos procedem da força da cruz de Cristo. Por isso, todas as vezes que se faz menção de uma destas coisas, o sacerdote traça uma cruz"

Fonte:S.Pio V

Pontifical en Bruselas. Bishop of Ivea Assists at EF Mass of Msgr. Nicola Bux






On January 11th, Mgr. Edoardo Aldo Cerrato, the bishop of Ivrea, assisted at an EF Mass offered by Msgr. Nicola Bux, consultor of the Congregation for the Doctrine of the Faith and the Office for the Liturgical Celebrations of the Supreme Pontiff, in the parish church of San Michele Arcangelo in Rivarolo Canavese.

The Mass, we are told, was coordinated by the Associazione “John Henry Newman”. The photographs are by Cristina Siccardi.