segunda-feira, 11 de janeiro de 2021

Filme , Beata María Magdalena de la Encarnación, Fundadora del Instituto de las Hermanas de la Adoración Perpetua del Santísimo Sacramento




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María Magdalena de la Encarnación es la fundadora del Instituto de las Hermanas de la Adoración Perpetua del Santísimo Sacramento…

Fiesta: 29 de noviembre

Martirologio Romano: En Roma, Italia, beata María Magdalena de la Encarnación (Catalina) Sordini, virgen, fundadora del Instituto de las Hermanas de la Adoración Perpetua del Santísimo Sacramento.

Biografía de María Magdalena de la Encarnación

Catalina Sordini nació el 16 de abril 1770 en Grosseto, en Italia, y fue la cuarta de nueve hermanos nacidos en una familia profundamente católica.

Cuando ella tenía 17 años, su padre organizó una fiesta para ella para relacionarla con un comerciante marítimo. Al principio ella estuvo en contra de esto, pero más tarde cumplió con los deseos de su padre.

El joven le dio un cofre de joyas y, habiéndose adornado a sí misma, se miró en el espejo, y en vez de ver una figura radiante, ella vio en cambio, la imagen de Cristo crucificado, quien le preguntó: “¿Quieres abandonarme por otro?”

Ella tomó este suceso con mucha seriedad y en febrero 1788 visitó el monasterio franciscano terciario en Ischia di Castro.

Catalina entró inmediatamente al monasterio, sorprendiendo demasiado a su padre, quien había pensado que ella realizaba simplemente una visita.

Seis meses más tarde, se vistió con el hábito, tomando el nombre de Sor María Magdalena de la Encarnación.

El llamado de la misión

El 19 de febrero de 1789, cayó en éxtasis y tuvo una visión de “Jesús sentado en un trono de gracia en el Santísimo Sacramento, rodeado de vírgenes quienes estaban adorándolo”, y le escuchó decir:

“Te he elegido para establecer el trabajo de adoradores perpetuos que, día y noche, me ofrecen su humilde adoración”.

De este modo, ella fue llamada a convertirse en fundadora y a pasar su vida adorando a Jesús en la Eucaristía. En ese período turbulento para la Iglesia, ella fue un ejemplo de firmeza para todos.

María Magdalena fue elegida abadesa el 20 de abril de 1802. Durante su periodo de dirección, ella estuvo acompañada por fenómenos extraordinarios y una vida espiritual cada vez más ferviente, y la abadía prosperó.

Con el consentimiento de su director espiritual y el Obispo local, ella redactó las reglas del nuevo Instituto y se dirigió a Roma el 31 de mayo 1807.

El 8 de julio de ese año, ella y un par de hermanas se trasladaron al Convento de San Joaquín y Santa Ana, cerca de la Fontana de Trevi.

Durante la ocupación francesa, el Convento fue confiscado y las leyes napoleónicas suprimen su Orden, y ella es exiliada a la Toscana. Allí, ella formó un nuevo grupo de Adoratrices.

El 19 de marzo de 1814, cuando por fin pudieron regresar a Roma, se establecieron entre Santa Ana y el Quirinal. El 13 de febrero de 1818, el Papa Pío VII aprobó el Instituto dedicado a la exposición perpetua solemne y pública de Santísimo Sacramento.

Su muerte

La Madre María Magdalena murió en Roma el 29 de abril 1824; fue enterrada entre Santa Ana al Quirinal. En 1839, sus restos fueron trasladados a la Iglesia de Santa María Magdalena, la nueva casa general de las Adoratrices Perpetuas en Roma.

El Papa San Juan Pablo II decretó sus virtudes heroicas en 2001 y en 2007, el Papa Benedicto XVI reconoció un milagro atribuido a su intercesión.

Desde su fundación en Roma, la Orden de las Hermanas de la Adoración Perpetua del Santísimo Sacramento se ha convertido en una comunidad mundial con monasterios en Italia, EE.UU., África.