quarta-feira, 1 de junho de 2016

para vivir este Reino de Amor-Hostia es necesario consagrarse al Doloroso e Inmaculado Corazón de la Mamá Corredentora.


Llamado de Amor y Conversión del Sagrado Corazón de Jesús
30 de mayo de 2016
Te explicaré Mi Promesa
 
El instrumento:
Jesús, me postro ante Ti, te reconozco como Rey, Señor y Salvador de los hombres. Te doy gracias infinitamente por el don de la Sagrada Eucaristía.
Jesús hoy recurro a Ti y te pido que regales luz, sabiduría y discernimiento a Tu pueblo para que no sea confundido y comprenda Tu Palabra.

Jesús:
Amado hijito, Mi pueblo debe pedir la Eterna Sabiduría para comprender Mi Eterna Palabra, y comprendiendo Mi Eterna Palabra goce de Mis Promesas.
Te hablaré hoy de Mi Reino Glorioso del Fiat y de la Paz, Mi Reino Eucarístico. Hijo, todo aquel que recibe Mi Espíritu Santo en el Bautismo está llamado a vivir Mi Reino, pero las almas no son conscientes de este llamado. Y para vivir este Reino de Amor-Hostia es necesario consagrarse al Doloroso e Inmaculado Corazón de la Mamá Corredentora. Pero tú eres testigo, hijo, del desprecio y rechazo a Nuestra “Mater Coeli”. Hijo, muy pocas almas creen y aceptan Su Sabiduría que es uno de los dones de la Corredentora, que reúne y prepara a los 144.000, apóstoles de los últimos tiempos.

El instrumento:
Mi amado Jesús ¿Cuál es la primera puerta para entrar a este Reino? Y ¿Cómo vivimos ese Reino? ¿O cuando vendrá este Reino Glorioso?.

Jesús:
Hijito, la puerta es la consagración total al Inmaculado Corazón de la Mamá Celestial. A través de esta consagración empiezan a vivir el Reinado Eucarístico de Mi Sagrado Corazón.
Este Reinado, hijito, es un Reino de Corazones, es un Imperio de Amor dentro de los corazones. Corazones que, una vez consagrados a Nuestros Sagrados Corazones Unidos y que empiezan el vivir este Evangelio en tu tiempo, se convierte en un apóstol de los últimos tiempos, formado, educado y consagrado por, en, con y para María.
Ahora bien, hijito, vivir ese Reino, es vivir en la Divina Voluntad, es hacer vida la consagración total que hicieron a Mi Santa Madre. Vivir ese Reino, es vivir el Evangelio y Mis Llamados de amor y conversión. Es un vivir espiritual, es un vivir en Dios.
Si bien, hijo, he prometido un Reino Glorioso de Amor y Paz, es para que todas las almas lo vivan “ya” en sus corazones, pero vivir este Reino significará para muchos… martirio, para otros… testimonio, según Mi Divina Sabiduría. Unos se ofrecerán en oblación por el Reino, otras almas quedarán para dar testimonio de Mí, pero las dos situaciones espirituales son signos de Mi Reino: unos dan la vida y otros entregan a sus hermanos su vida de sí con el testimonio.
No se desconcierten, hijos,… quien estará “aquí o allá”… vivan ya Mi Reino, estén donde estén.

El instrumento:
Gracias, Jesús, por Tu Amor-Sabiduría.

Jesús:
(…) advierte a Mi pueblo, muchos profetas hablan en Mi Nombre pero no vienen de Mí.
Te amo, mi pequeñín, por tu sencillez y dependencia total. Te doy Mi Bendición. En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Ave María Purísima, sin pecado concebida.