Queridos hijos, Mi Corazón Amante hace un llamado a los hombres para que todos mir
en al Corazón Herido de Jesús y al Corazón Afligido de María, por los pecados de los hombres que cada día se agravan más. La oscuridad y el pecado han tomado la mayor parte de los corazones como propiedad suya, y los hombres también han declinado su voluntad para ofender al Señor.
El mundo necesita a los hijos del Inmaculado Corazón de María, que deben orar mucho por la paz.
Hijos, acójanse a Mi Manto y Casto Corazón porque en estos tiempos postreros, Yo protegeré a los hijos de Maria y a los discípulos del Corazón de Cristo, para que los herodes, el anticristo y la falsa iglesia no ataquen a los hijos de María.
Mi Corazón de Padre les protegerá y les conduciré de Mi Mano hacia la Santa Casa Celestial de Jesús y de María para que juntos vivan el Eterno Cenáculo de Amor, que desde ya pueden vivirlo haciendo vida nuestros mensajes y siendo fieles a la Consagración a los Dos Corazones de Amor.
Hijitos, pidan Mi Intercesión y Yo les enseñaré a que sean fieles a Jesús y a María.
Les amo y les bendigo. En el nombre del Padre. y del Hijo y del Espíritu Santo.
Los niños también deben de orar.
- E senti o espírito inundado por um mistério de luz que é Deus e N´Ele vi e ouvi -A ponta da lança como chama que se desprende, toca o eixo da terra, – Ela estremece: montanhas, cidades, vilas e aldeias com os seus moradores são sepultados. - O mar, os rios e as nuvens saem dos seus limites, transbordam, inundam e arrastam consigo num redemoinho, moradias e gente em número que não se pode contar , é a purificação do mundo pelo pecado em que se mergulha. - O ódio, a ambição provocam a guerra destruidora! - Depois senti no palpitar acelerado do coração e no meu espírito o eco duma voz suave que dizia: – No tempo, uma só Fé, um só Batismo, uma só Igreja, Santa, Católica, Apostólica: - Na eternidade, o Céu! (escreve a irmã Lúcia a 3 de janeiro de 1944, em "O Meu Caminho," I, p. 158 – 160 – Carmelo de Coimbra)