Llamado de Amor y Conversión del Casto y Amante Corazón de San José (6 de julio de 2016):
Como Padre Nutricio de Jesús vengo a mostrarles el camino para llevarles a Su Corazón Eucarístico. Mis pequeños hijos, llegar al Sagrado Corazón de Jesús es ir guiados por Mi Protección Paternal y pasar por el Aposento Santo del Corazón Inmaculado de la Reina del Cielo. Queridos hijos, y en este caminar espiritual, el Espíritu Santo estará con ustedes para revelarles vuestro interior a través de la oración.
El Espíritu Santo dará Luz y Sabiduría a las pequeñas almas que se entregan totalmente al Corazón de la Madre y al Corazón del Hijo como lo hizo Conmigo en Nazaret. Pequeños, y con la Luz del Espíritu Santo sabrán, qué agrada a Dios y qué ofende su Amor. Pero como muchos corazones no están dispuestos a este cambio y a crecer en santidad, el Padre Eterno por un acto de misericordia enviará un gran Aviso a toda la humanidad para que los hombres malvados dejen sus malas vidas y se arrepientan, y vuelvan a Yahvé. Y aquellos hombres que no se arrepientan serán echados fuera y el fuego los consumirá, pero sí en cambio, las almas sencillas y pequeñas perseveran en la oración, el sacrificio, en la consagración a los Dos Sagrados Corazones encontraran misericordia, amor, perdón.
Queridos hijos, vuelvan a Dios, no sigan ofendiendo más al Eterno Padre, porque el ama a todos los hombres y quiere la salvación de todos.
Yo, José de Nazaret, intercedo por todo el Remanente Fiel de Jesús y de María, en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
- E senti o espírito inundado por um mistério de luz que é Deus e N´Ele vi e ouvi -A ponta da lança como chama que se desprende, toca o eixo da terra, – Ela estremece: montanhas, cidades, vilas e aldeias com os seus moradores são sepultados. - O mar, os rios e as nuvens saem dos seus limites, transbordam, inundam e arrastam consigo num redemoinho, moradias e gente em número que não se pode contar , é a purificação do mundo pelo pecado em que se mergulha. - O ódio, a ambição provocam a guerra destruidora! - Depois senti no palpitar acelerado do coração e no meu espírito o eco duma voz suave que dizia: – No tempo, uma só Fé, um só Batismo, uma só Igreja, Santa, Católica, Apostólica: - Na eternidade, o Céu! (escreve a irmã Lúcia a 3 de janeiro de 1944, em "O Meu Caminho," I, p. 158 – 160 – Carmelo de Coimbra)