"La santidad no son las luces sublimes ni las extraordinarias mortificaciones, sino la constante fidelidad en dar gusto a Dios."
(M. María Luisa)
Obra de Amor es una Asociación Pública de Fieles fundada por la Madre María Luisa de Jesús y del Corazón Inmaculado el 17 de noviembre de 1975, en Cáceres (España). Se trata de un Instituto de vida contemplativa conformado por una treintena de Religiosas y que ha iniciado la tramitación para su aprobación como Instituto Religioso de Derecho Diocesano.
El carisma de la Comunidad consiste en que las Religiosas han de tender a alcanzar la perfección del amor por medio de una fidelidad absoluta y plena a todas las inspiraciones del Espíritu Santo, pronunciando a cada pedido divino su “hágase”, a imitación de Aquella que se definió como “la Esclava del Señor”. En esta oblación de sus vidas a imitación de la Santísima Madre de Dios, las Religiosas ofrecen su entrega por la santificación de los consagrados y por la conversión y salvación de las almas.
"Dios se da todo a cada alma. De cada alma depende vivir ese todo en una medida más o menos intensa, según la perfección de su entrega. Aunque mi inteligencia sea corta, mi corazón pequeño, mi salud débil y mis fuerzas pocas, yo tengo que amar a Dios con todo lo que tengo. Y hasta cuanto dé de sí lo que tengo".
(M. María Luisa)
Su vida es sencilla pero exigente. Contemplativas, marianas y eucarísticas, su espiritualidad gira alrededor del Misterio de la Encarnación de su Esposo y Señor Nuestro, teniendo como modelo y Patrona a la Virgen del “Hágase en mí”.
Establecidas en Cáceres, han realizado una fundación en Chiapas (México) que será destinada a casa de formación. Las Religiosas viven de su trabajo que consiste en la elaboración de formas para consagrar y en la confección y bordado de ornamentos litúrgicos y trabajos varios. Como se ha dicho, están presentes en Cáceres (España) y Chiapas (México).
Contacto por email: obradeamorchis@gmail.com
Obra de Amor
Plaza de la Audiencia, 2
10003 Cáceres
España
Reseña biográfica de Madre María Luisa de Jesús (1929-2002) y de su Instituto
Madre María Luisa entró a la edad de 15 años en un monasterio de Carmelitas Descalzas, donde comenzó el camino de cruz que sería la constante de toda su vida. Antes de hacer su profesión religiosa se vio obligada a abandonar el convento. Sin embargo, poco antes de salir, ya había recibido la inspiración de la nueva obra que Dios quería encomendarle. El poner en marcha el nuevo Instituto le costó prácticamente toda su vida, pues fue muy incomprendida y perseguida a causa de ciertas acusaciones que recayeron sobre ella y los obispos nunca terminaban de darle el permiso para fundar. Finalmente, en el año 1975, la obra recibió la primera aprobación de manos del Sr. Obispo D. Manuel LLopis Iborra en la Diócesis de Coria-Cáceres. Sólo dos personas la acompañaban entonces, siendo una de ellas una tía suya ya anciana. Con la esperanza de que el Instituto siguiera creciendo, ocurrió lo contrario: cinco años después de recibir la aprobación, en 1980, se marchó su acompañante y quedó sola con su tía, en espera año tras año de recibir vocaciones que nunca llegaban. En el año 1987 moría su tía, quedando completamente sola. Sin embargo, se puede decir que milagrosamente, el Sr. Obispo de entonces, D. Jesús Domínguez, le mantuvo durante todos esos años la aprobación de la Obra dada por su predecesor y la presencia del Santísimo en la capilla de la casa.
Casa de formación en México
El 1 de enero de 1989 llegó la primera de las vocaciones que formarían parte del Instituto definitivo. Después de 5 años todavía de espera empezaron a unirse a ellas otras jóvenes, hasta que en el año 1999, día 25 de marzo, las primeras 12 Religiosas, incluida Madre María Luisa, tomaban el hábito y hacían sus primeros votos en una preciosa ceremonia, empezando oficialmente su vida de clausura. Tres años después, formada ya la Comunidad por 21 miembros y 5 meses después de hacer los votos perpetuos, el Señor llamaba a Madre María Luisa a su Presencia, después de 7 meses y medio de enfermedad (leucemia).
Se conservan muchas cartas y escritos de ella, y esperan las Religiosas que sin tardar mucho se pueda escribir su biografía. También se editaron varios libros de espiritualidad preciosos. Sus títulos son: Darse, Hacia las cumbres, Almas totales, Vaso Roto, Consumarse en el amor y La Esclava y el Verbo. De estos libros nunca apareció como autora, de forma que se pensaba que era un sacerdote quien los había escrito. Después de su muerte, las Hermanas editaron el libro Ella, recopilación de sus colaboraciones en la revista mariana MIRIAM durante varios años. Los libros están prácticamente agotados, pero de momento no están las Religiosas en condiciones de volver a editarlos.