Esta mañana al mediodía en la Villa Pontificia de Castel Gandolfo Su Santidad Benedicto XVI se asomó a la ventana para saludar a los miles de fieles congregados en el patio del Palacio Apostólico, la residencia de verano del Papa, para saludar a los fieles y hablarles y compartir sus reflexiones sobre la liturgia dominical:
Traducción de la alocución del Papa antes del rezo del Ángelus
Queridos hermanos y hermanas:
En el Evangelio de este domingo, encontramos a Jesús que, habiéndose retirado al monte, ora por toda la noche. El Señor, alejado de la gente y de los discípulos, manifiesta su intimidad con el Padre y la necesidad de rezar en soledad, al resguardo de la multitud del mundo. Pero este alejarse, no debe ser entendido como un desinterés hacia las personas o como un abandono de los Apóstoles. Por el contrario –narra san Mateo - apremió a ...»

inundado por um mistério de luz que é Deus e N´Ele vi e ouvi -A ponta da lança como chama que se desprende, toca o eixo da terra, – Ela estremece: montanhas, cidades, vilas e aldeias com os seus moradores são sepultados. - O mar, os rios e as nuvens saem dos seus limites, transbordam, inundam e arrastam consigo num redemoinho, moradias e gente em número que não se pode contar , é a purificação do mundo pelo pecado em que se mergulha. - O ódio, a ambição provocam a guerra destruidora! - Depois senti no palpitar acelerado do coração e no meu espírito o eco duma voz suave que dizia: – No tempo, uma só Fé, um só Batismo, uma só Igreja, Santa, Católica, Apostólica: - Na eternidade, o Céu!