Esta mañana al mediodía en la Villa Pontificia de Castel Gandolfo Su Santidad Benedicto XVI se asomó a la ventana para saludar a los miles de fieles congregados en el patio del Palacio Apostólico, la residencia de verano del Papa, para saludar a los fieles y hablarles y compartir sus reflexiones sobre la liturgia dominical:
Traducción de la alocución del Papa antes del rezo del Ángelus
Queridos hermanos y hermanas:
En el Evangelio de este domingo, encontramos a Jesús que, habiéndose retirado al monte, ora por toda la noche. El Señor, alejado de la gente y de los discípulos, manifiesta su intimidad con el Padre y la necesidad de rezar en soledad, al resguardo de la multitud del mundo. Pero este alejarse, no debe ser entendido como un desinterés hacia las personas o como un abandono de los Apóstoles. Por el contrario –narra san Mateo - apremió a ...»