Esta santa víctima es el mismo Jesucristo, Dios como su Padre y hombre como nosotros. Todos los días se ofrece en nuestros altares, como se ofreció en el Calvario y, por esta oblación pura y sin mancha, rinde a Dios los honores que le son debidos, y satisface, por el hombre, todo lo que éste debe a su Criador; se inmola cada día, a fin de reconocer el soberano dominio que Dios tiene sobre sus criaturas, quedando así plenamente reparado el ultraje que el pecado infiere a Dios Nuestro Señor. Ejerciendo Jesucristo de mediador entre Dios y los hombres, nos alcanza, por este sacrificio, cuantas gracias nos son necesarias; y habiéndose hecho al mismo tiempo víctima de acción de gracias, tributa a Dios por los hombres todo el reconocimiento que ellos le deben. Mas, para hacernos participantes de todas estas ventajas, es preciso que pongamos algo de nuestra parte. Con el fin de haceros sentir mejor todo esto, intentaré ahora exponeros lo más claramente posible: 1.º La gran dicha de que somos participantes al asistir a la santa Misa; 2.° Las disposiciones con que a la misma hemos de asistir; 3.° Como asisten a ella la mayor parte de los cristianos.

In omni loco  sacrificatur et ofiertur nomini meo oblatio munda.
En todas partes, es sacrificada y ofrecida en mi nombre una oblación pura.
(Malaquías, I, II.)
En todas partes, es sacrificada y ofrecida en mi nombre una oblación pura.
(Malaquías, I, II.)
Es   innegable que el hombre, como criatura, debe a Dios el homenaje de  todo  su ser, y, como pecador, le debe una víctima de expiación; por  esto en  la antigua ley todos los días, en el templo, era ofrecida a  Dios tanta  multitud de víctimas. Mas aquellas víctimas no podían  satisfacer  enteramente por nuestras deudas delante de Dios; era  necesaria otra  víctima más santa y más pura, la cual había de continuar  sacrificándose  hasta el fin del mundo, víctima que había de ser capaz  de pagar lo que  nosotros debemos a Dios: Esta santa víctima es el mismo  Jesucristo, Dios  como su Padre y hombre como nosotros. Todos los días  se ofrece en  nuestros altares, como se ofreció en el Calvario y, por  esta oblación  pura y sin mancha, rinde a Dios los honores que le son  debidos, y  satisface, por el hombre, todo lo que éste debe a su  Criador; se inmola  cada día, a fin de reconocer el soberano dominio que  Dios tiene sobre  sus criaturas, quedando así plenamente reparado el  ultraje que el pecado  infiere a Dios Nuestro Señor. Ejerciendo  Jesucristo de mediador entre  Dios y los hombres, nos alcanza, por este  sacrificio, cuantas gracias  nos son necesarias; y habiéndose hecho al  mismo tiempo víctima de acción  de gracias, tributa a Dios por los  hombres todo el reconocimiento que  ellos le deben. Mas, para hacernos  participantes de todas estas  ventajas, es preciso que pongamos algo de  nuestra parte. Con el fin de  haceros sentir mejor todo esto, intentaré  ahora exponeros lo más  claramente posible: 1.º La gran dicha de que  somos participantes al  asistir a la santa Misa; 2.° Las disposiciones  con que a la misma hemos  de asistir; 3.° Como asisten a ella la mayor  parte de los cristianos.Continua a ler...

 inundado por um mistério de luz que é Deus   e N´Ele vi e ouvi -A ponta da lança como chama que se desprende, toca o eixo da terra, – Ela estremece: montanhas, cidades, vilas e aldeias com os seus moradores são sepultados. - O mar, os rios e as nuvens saem dos seus limites, transbordam, inundam e arrastam consigo num redemoinho, moradias e gente em número que não se pode contar , é a purificação do mundo pelo pecado em que se mergulha. - O ódio, a ambição provocam a guerra destruidora!  - Depois senti no palpitar acelerado do coração e no meu espírito o eco duma voz suave que dizia: – No tempo, uma só Fé, um só Batismo, uma só Igreja, Santa, Católica, Apostólica: - Na eternidade, o Céu!
inundado por um mistério de luz que é Deus   e N´Ele vi e ouvi -A ponta da lança como chama que se desprende, toca o eixo da terra, – Ela estremece: montanhas, cidades, vilas e aldeias com os seus moradores são sepultados. - O mar, os rios e as nuvens saem dos seus limites, transbordam, inundam e arrastam consigo num redemoinho, moradias e gente em número que não se pode contar , é a purificação do mundo pelo pecado em que se mergulha. - O ódio, a ambição provocam a guerra destruidora!  - Depois senti no palpitar acelerado do coração e no meu espírito o eco duma voz suave que dizia: – No tempo, uma só Fé, um só Batismo, uma só Igreja, Santa, Católica, Apostólica: - Na eternidade, o Céu!