quarta-feira, 12 de dezembro de 2018

Schola Veritatis

Schola Veritatis



Lema: VeritasPaxBonitas

Schola Veritatis es una Asociación Pública de Fieles fundada por el P. Pedro Pablo Silva Armanet, que fue monje Benedictino, en Santiago de Chile. Fue erigida como tal en 2011 por Don Demetrio Fernández, obispo de Córdoba (España). Los Estatutos de la Asociación permiten acoger fieles de todas las vocaciones (monjes, monjas, sacerdotes, laicos célibes, casados con sus familias, casados o separados sin familia, y solteros). El Superior de todos los estados de vida en Schola Veritatis, es el Padre General. Según los Estatutos aprobados, los sacerdotes de la rama activa pertenecerán a Schola Veritatisdonde ella se encuentre, incardinados en esa diócesis. Los trabajos pastorales serán aquellos que el obispo de común acuerdo con el Superior General le encargue respetando la finalidad y el carisma de la Comunidad.


P. Pedro Pablo Silva

El fin de la Comunidad, como el de todo cristiano, es alcanzar la perfección evangélica, esto es, la santidad: plena unión con Dios Uno y Trino por la caridadSchola Veritatis tiene como fundamento inconmovible el amor obediente a la Iglesia y a su Jerarquía, al Romano Pontífice como Vicario de Cristo y a los Obispos como Sucesores de los Apóstoles. Reconoce en la fidelidad al Magisterio apostólico y en el abandono a la Providenciaamorosa de Dios, que hace concurrir todas las cosas para bien de los que lo aman, la única garantía de su continuidad y fecundidad contemplativa y apostólica.

La afirmación de Cristo ante Pilato: «Para esto he venido al mundo, para dar testimonio (martirio) de la verdad» constituye el alma y la finalidad de Schola Veritatis. La Comunidad cree en la fuerza «redentora» de la verdad y se siente llamada, especialmente, a dar testimonio de aquellas verdades más silenciadas en nuestro tiempo, sobretodo en el interior de la Iglesia. Además, considerando que Nuestro Señor no sólo dio testimonio de la verdad en forma positiva, sino que también se opuso con fuerza al error y lo desveló, Schola Veritatis asume también como parte de su vocación, combatir el error, ministerio martirial que está exigido necesariamente por el «testimonium veritatis»Es la verdad la que hace libre a cada persona y al mundo entero, y su proclamación constituye un acto supremo de caridad. Una afirmación nuclear de Santo Tomás de Aquino sintetiza de alguna manera la finalidad de esta familia religiosa: «Es necesario que la verdad sea el fin del universo»(Contra Gentes 1). Esta finalidad de Schola Veritatis aparece plasmada en el cuarto voto que formulan sus miembros consagrados: el compromiso de dar su vida en el martirio por la verdad.


Santos Patronos Celestiales

Schola Veritatis tiene por Santos Patronos Celestiales a San Benito de NursiaSan Bruno de Colonia y Santo Tomás de Aquino. En ellos encuentran una riqueza inconmensurable para su propia vida y un camino seguro de santidad, tanto en el ámbito especulativo como en la vida práctica de cada día. De San Benito han recibido la orientación de toda su vida a la Gloria de Dios, por una vida de humildad y obediencia, continuamente enmarcada en la Eucaristía y la celebración del Oficio Divino. De San Bruno (fundador de la Cartuja) reciben la llamada al silencio y a la soledad, donde Dios purifica y habla al corazón. Algunos viven en un mayor retiro, más directa y exclusivamente dedicados a Dios (rama contemplativa de monjas y monjes); pero también los que han sido llamados a la vida secular, en la familia y el trabajo, procuran una armonía entre su vida comunitaria habitual y la soledad y el silencio. Gozan también de la paternidad de Santo Tomás de Aquino, cuya síntesis doctrinal, iluminada por la luz del Evangelio y ordenada a la contemplación de la verdad, ha sido tantas veces recomendada por la Santa Iglesia.


Dedicadas a Cristo en un marco de soledad y silencio

Pertenece también al núcleo más profundo de su espiritualidad el culto al Sagrado Corazón de Jesús, del cual la Iglesia ha dicho que es la “síntesis más perfecta de la Revelación cristiana”. También, como no puede ser de otro modo, el lugar insustituible que la Madre de Dios ocupa en su camino de santidad, de quien, como dicen los Estatutos Cartujanos, “engendra espiritualmente a Cristo en nuestros corazones”. A ella se dirigen llamándola “Madre de la Verdad”, pues Cristo, su Hijo, es la misma Verdad.


"Es precisamente el amor que brota del Corazón del Redentor la causa última de nuestra vocación y aquello que nos mueve a la plena transformación de nuestras vidas, despreciando lo que Cristo desdeñó en la Cruz y haciendo nuestros los mismos sentimientos que Él tuvo". (Est. nº 11)

El corto tiempo de fundación explica que aún haya cosas que no se han alcanzado a desarrollar debidamente. La rama activa, que es la encargada de la labor apostólica, no se encuentra aún constituida más que por un miembro. En este punto –como en todo lo referente a sus vidas- quieren abandonarse a la Providencia de Dios y dejarse conducir por Él. Aquí radica la docilidad al Espíritu Santo. De todos modos, la labor apostólica de Schola Veritatis irá claramente marcada por el fin de la Asociación: “dar testimonio de la verdad”. Apostolado en la línea de la difusión de la recta doctrina católica y de la formación en el plano de la inteligencia.

Desde 2010, la Asociación ha asumido la celebración de la Santa Misa y los Sacramentos conforme a la Forma Extraordinaria del Rito Romano.

En la Diócesis de Córdoba, se encuentran presentes en la localidad de Santaella (Santuario de Nuestra Señora del Valle) y de La Rambla (antigua iglesia y convento del Espíritu Santo).


“Rogad, pues, al Señor de la mies, para que envíe obreros a su mies”. (Mt 9,38)

Schola Veritatis, Video Vocacional

La construcción de un Monasterio, en el caso de Schola Veritatis

Futuro monasterio

Construyamos juntos un Monasterio en el siglo XXI, en el corazón de la Iglesia, en la Patagonia chilena para la gloria de Dios y la salvación del mundo. Es una aventura espiritual única: hacerse constructores de un faro de vida espiritual para un mundo que está a oscuras, sediento y alejado de Dios. Un Monasterio, como lo demuestra ampliamente la historia de la Iglesia, es también un oasis intelectual y cultural. Y es además un "hospital" para enfermos espirituales que esperan ser sanados por la gracia de Cristo.
"Los Monasterios han sido y son todavía, en el corazón de la Iglesia y del mundo, un signo elocuente de comunión, una morada acogedora para aquellos que buscan a Dios y las realidades espirituales" dice San Juan Pablo II.
Prácticamente todos los monasterios del mundo han sido construidos con la ayuda de las autoridades civiles y el pueblo de Dios. Es un admirable intercambio de dones: los fieles dan de lo que tienen (bienes de este mundo), los monjes y las monjas dan lo suyo (su vida para obtener bienes sobrenaturales). Hace falta poca inteligencia para comprender que un mundo sin Dios como el nuestro no funciona. Toda la sociedad se deshace en múltiples problemas al perder el hombre su ordenamiento a Dios. El pecado es la raíz de todos los males. De esa raíz primigenia vino a salvarnos Nuestro Señor. Un monasterio se sitúa precisamente allí: en la fuente de los males, de cara al demonio, para impetrar desde la Fuente de los bienes, Jesucristo el Señor, toda gracia y bendición para los hombres de nuestro tiempo.
La construcción de un Monasterio, en el caso de Schola Veritatis, pasa por tres etapas:
1. Encontrar un lugar adecuado:
Respecto a la ubicación de nuestros monasterios, los Estatutos de Schola Veritatis establecen lo siguiente:
«Los Monasterios de Schola Veritatis estarán ubicados en lugares desiertos, lejos del ruido de las ciudades, poblados y caminos públicos.
«Para la elección del lugar donde se ha de implantar o fundar un Monasterio de esta Asociación se ha de considerar que el terreno, con el paso de los años, no se vea expuesto a perder el don precioso de la soledad y silencio exterior, tan importante para este género de vida.
«Procúrese que en las propiedades de los Monasterios se alcance, en aquellas cosas que es posible, lo que establece N. P. San Benito en la Santa Regla: «Si es posible, debe construirse el monasterio de modo que tenga todo lo necesario... para que los monjes no tengan necesidad de andar fuera, porque esto no conviene en modo alguno a sus almas» (RB 66,6-7)».
Nuestra intención es, por tanto, con el auxilio divino y la ayuda de todos aquellos que se sientan llamados a colaborar con esta obra, encontrar prontamente un terreno dentro de la Región de Aysén que reúna las condiciones establecidas por nuestros Estatutos. El terreno que ocupamos actualmente debemos dejarlo en 5 años más.
2. Proyecto Monasterios
Una vez que tengamos el terreno, tenemos por delante la tarea maravillosa, pero no fácil, de construir dos pequeños Monasterios, uno para las monjas y otro para los monjes de Schola Veritatis, ubicados, a ser posible, a 1 km uno del otro.
Queremos construir nuestros Monasterios en pobreza y simplicidad. Dejando de lado lo superfluo, nuestros Monasterios deben ser despojados, pobres, dignos y alejados de todo lujo. Sin embargo, en estos climas expuestos a la nieve y al viento de la Patagonia se requieren construcciones sólidas, durables y bien aisladasDeseamos una Iglesia en piedra, como es común en la tradición monástica.
La arquitectura ha de ser una plasmación material de la vida espiritual de la comunidad Schola Veritatis. Por esta razón hemos optado por un modo monástico contemplativo para nuestros Monasterios, que se integre en la tradición, en el paisaje y en el clima de la Patagonia.
3. Comenzar la construcción de ambos Monasterios.Rosans, France
Para todo lo anterior, necesitamos de vuestra ayuda. Una colaboración a la medida de cada uno, según sus posibilidades. Si hoy tanta gente se conmueve y ayuda a la Teletón, cuánto más debería el pueblo cristiano ayudar a una tarea tan grande y noble cuál es la de dotar a Chile de un nuevo pulmón espiritual para su salvación eterna.
Al lector de esta página lo invitamos a que visite el enlace de AYUDA-DONACIONES y no tema donar según sus posibilidades. Dios bendice al que da con alegría y libertad de corazón.

Construyamos un monasterio contemplativo en el corazón de la Iglesia

Construyamos un monasterio contemplativo en el corazón de la Iglesia

Hace dos años, tuve la oportunidad de visitar el que quizá sea el monasterio más remoto de toda América: el monasterio contemplativo Mater Veritatis de Levicán (Chile). Nunca olvidaré los días que pasé allí, la belleza de la liturgia, la pobreza que hablaba de Cristo y la bienvenida y el cariño de la comunidad de Schola Veritatis. Era imposible no recordar las palabras de Pedro en el Tabor: Señor, qué bien se está aquí.
Recordando aquella ocasión, me alegra poder traer al blog, con ocasión de la festividad de San Bruno, esta entrevista, realizada al Superior de la comunidad, el P. Pedro Pablo Silva, con la esperanza de que los lectores disfruten de ella y de que quizá alguno se sienta movido por Dios para ayudar a estos monjes que están pasando por un momento difícil.
………………………………………
- Padre Pedro Pablo, ¿qué es Schola Veritatis?  
Somos una pequeña fundación monástica que aún está en su infancia, con apenas diez años de vida. Seguimos el camino de búsqueda y de unión con Dios que abrieron los grandes monjes santos, especialmente San Benito, con una vida orientada a la gloria de Dios a través de la Sagrada Liturgia, y San Bruno, maestro y guía en la soledad del desierto. También nos acogemos a la paternidad de Santo Tomás de Aquino, el gran doctor de la Iglesia, cuya síntesis filosófica-teológica se presenta como el camino seguro de retorno del entendimiento al esplendor de la verdad.
Como buenos hijos de San Benito, nos sentimos llamados a descubrir la orientación trinitaria y cristológica de la Sagrada Liturgia, considerándola como verdadera fuente y cima de toda nuestra vida personal y comunitaria. Celebramos la Misa utilizando la forma extraordinaria, como lo aprendimos en la Abadía benedictina Notre Dame de Fontgombault (donde vivimos un año), con el deseo de dar testimonio de la continuidad en materia litúrgica, proponiendo un camino de reconciliación interna en el seno de la Iglesia, es decir, una especie de “ecumenismo intracatólico”. Utilizamos el canto gregoriano, por su valor pastoral formativo de la vida interior contemplativa y porque introduce en la alabanza divina de toda la tradición de la Iglesia. Así elevamos continuamente el alma a Dios, a través del incienso, el canto y las oraciones. A fin de cuentas, para eso hemos sido creados los seres humanos, para amar y alabar a Dios.
- Se han ido a alabar a Dios literalmente al fin del mundo…
Sí, como dice el Salmo 61, Te invoco desde el confín de la tierra. Aunque todos los miembros de Schola Veritatis somos chilenos, la obra fue aprobada como Asociación de Fieles por Mons. Demetrio Fernández hace una década en Tarazona y posteriormente en Córdoba (España). Hoy en día nos encontramos en la Patagonia chilena, constituyéndonos así en el monasterio más austral del continente americano. En 2012 nos recibió aquí con los brazos abiertos el Vicario Apostólico de Aysén, Monseñor Luis Infanti de la Mora. Dios les pague abundantemente a don Demetrio y a don Luis por su actitud paternal de acogida.
Al llegar a Aysén, acomodamos provisoriamente nuestros monasterios, con mucha pobreza, en la península de Levicán, a orillas del lago General Carrera, en unos terrenos entregados en comodato.
Es una zona preciosa y muy poco poblada de Chile (menos de 1 habitante por km2), donde la naturaleza es maravillosa y variada: grandes montañas, volcanes, el segundo mayor lago de toda Hispanoamérica y, sobre todo, el silencio y la soledad como elementos propios de nuestro carisma para el encuentro con Dios.
- Teniendo en cuenta la crisis actual de la Iglesia, ¿no sería mejor que se dedicaran a la vida activa, en medio del mundo?
La crisis de la Iglesia es una crisis de fe y proviene, en gran parte, de la falta de contemplación. El hombre postmoderno está prisionero del ruido y tiene miedo del silencio. Huye de él porque teme enfrentarse cara a cara con Dios y con su propia conciencia, que es la voz de Dios. De aquí el activismo desenfrenado, el movimiento permanente (viajes), la música ensordecedora, la esclavitud de los smartphones, etc. Este es el secreto de Nuestro Padre San Bruno: no es posible escuchar a Dios sino en el silencio exterior y sobre todo interior. Como decía tan hermosamente en una de sus cartas: “Cuánta utilidad y gozo divino traen consigo la soledad y el silencio del desierto a quien los ama, sólo lo saben quiénes lo han experimentado”.
Por eso nosotros perseveramos en nuestra vida monástica, conscientes del bien inmenso que puede hacer la presencia de un monasterio contemplativo en esta hora crítica de la historia del mundo y de la Iglesia. Además, nuestra vocación es la de ser una Schola Veritatis, una escuela de la Verdad (que es Cristo). Por eso nos preocupa de forma particular la dictadura del relativismo que deforma la fe y la moral en el corazón de tantos católicos. En ese sentido, además de rezar por el Papa, los obispos y toda la Iglesia, rezamos especialmente por InfoCatólica y sus lectores, para que sean siempre fieles a la verdad de la fe católica.
- ¿Qué hace un monje o una monja de Schola Veritatis a lo largo del día?
Nos levantamos a las cinco de la mañana, para rezar las vigilias, laudes y prima. A las siete desayunamos y después rezamos la hora tercia. Después, tenemos tiempo de trabajo y de lectio divina o clases de formación. A las diez y media celebramos la Misa, que es el centro de toda nuestra jornada y de nuestra vida monástica. Tras rezar la hora sexta, almorzamos y tenemos una hora de descanso. A continuación, rezamos la hora nona y trabajamos de nuevo hasta las cinco y media cuando comienza la Exposición del Santísimo Sacramento, seguida por el rezo de vísperas y la adoración del Santísimo. Tras la bendición, cenamos y luego tenemos una breve lectura comunitaria. El rezo de completas inicia lo que llamamos el silencio mayor, durante la noche.
Este es el horario de semana, el domingo cambia un poco porque tenemos recreo en honor del día del Señor, como anticipación del cielo. Elviernes es un día completo de ayuno en silencio y con las oraciones litúrgicas en soledadsalvo la Misa.
Nuestro trabajo está orientado hacia algunas labores del campo, como el cultivo de la tierra y el cuidado de animales. También las hermanas se dedican, en cuanto el tiempo lo permite, a la confección de ornamentos litúrgicos, artesanías con la lana de nuestras ovejas y fabricación de mermeladas y conservas con frutos de la zona.
- Tengo entendido que, en los últimos meses, se han enfrentado a un obstáculo imprevisto.
Sí. Desde hace más de un año nuestra situación se ha vuelto bastante difícil. El terreno donde se encontraban instaladas las hermanas de Schola Veritatis fue vendido por su propietario y el nuevo dueño no quiso respetar nuestra presencia, a pesar de la validez del contrato de comodato que gravaba dicha propiedad. Los tres intentos de conciliación que tratamos de llevar a cabo no sirvieron de nada, así que las hermanas se vieron obligadas a abandonar el monasterio en abril de este año.
En este momento, las cuatro hermanas viven en lo que era mi monasterio, una pequeñísima casa de adobe, muy ajustadas de espacio, sin una capilla propia, lugar central en la vida de cualquier monasterio. Mi situación es aún más precaria, pues vivo en una habitación de adobe, sin aislamiento, con goteras y con un baño que solo funciona a medias.
Gracias a Dios, una joven, que lleva poco más de un año en la comunidad de las hermanas, recibió el hábito de novicia el pasado 15 de septiembre. Durante el mes de junio, recibí a un joven que hizo una experiencia monástica, pero por falta de lugar, tuvo que alojarse donde unos buenos vecinos que lo acogieron. Hay un buen número de personas jóvenes interesadas en conocer nuestras comunidades, pero en la situación actual no tenemos dónde recibirlas.
- ¿Y qué van a hacer ahora?
Vista la situación, se hace necesario trasladarnos. Gracias a Dios, que nunca nos abandona, y a algunos benefactores, hemos podido adquirir un terreno definitivo para el monasterio: un paraje precioso, el Valle de Nuestra Señora de Aysén, en las estribaciones de los Andes, lejos de cualquier distracción mundana. El lugar se encuentra a 22 km de nuestra actual ubicación. El traslado, sin embargo, tiene que realizarse pronto, antes del próximo invierno (que equivale al verano europeo), porque, en la región de Aysén, las nevadas hacen difíciles tanto las obras de construcción como los traslados que éstas requieren. Además, el dueño de la propiedad donde viven las hermanas no autoriza nuestra estadía por un plazo mayor.
- Imagino que no es fácil construir de la nada un nuevo monasterio…
En este año en que celebramos los 100 años de Fátima, hemos puesto toda esta “empresa divina” en manos de los Corazones de Jesús y de María, así como pidiendo la ayuda de San José. “Quien no lo crea, que lo pruebe”, dice Santa Teresa hablando de San José. Con mucho trabajo, el favor de Dios y la ayuda de algunos benefactores, junto con la adquisición del terreno, hemos podido llevar a cabo una primera etapa de esta obra del nuevo monasterio, que consistió en la construcción de cuatro celdas, una capilla y una cocina-despensa-lavadero-refectorio. Es lo mínimo indispensable para un monasterio.
Hemos usado un sistema de módulos, que se han prefabricado en la ciudad de Coyhaique. La idea es transportar los módulos ya terminados al terreno apenas tengamos los medios para hacerlo, ojalá ahora en el mes de noviembre. El tipo de construcción que ha resultado es sólido, bien aislado, pobre y muy austero.
- Entonces, ¿qué es lo que falta por hacer?
La difícil situación en que nos encontramos nos mueve a pedir ayuda para poder concluir la segunda etapa, esto es, todo lo relativo a nuestra instalación en el Valle de Nuestra Señora (arreglo del camino, traslado de los módulos, preparación del terreno, solución del tema hídrico y eléctrico, construcción de un galpón y lugar de acogida, etc.). Ya hemos agotado todos nuestros recursos, así que dependemos de todos aquellos que sean movidos por Dios a hacerse parte de esta gran aventura sobrenatural.
Dom Prospero Guéranger, el gran restaurador de la vida benedictina en Francia luego de la Revolución francesa, se dolía grandemente de que la gente católica ayudaba a las obras ya consolidadas. Pero las que más lo taban, las que comienzan como la nuestra, para esas no había ayuda.
Al lector que lea estas líneas, que crea en el mensaje de Nuestra Señora en Fátima (oración y penitencia), que entienda el poder de la oración, a los fieles laicos o a congregaciones religiosas ya consolidadas…, a ellos recurrimos ahora. De ustedes depende que podamos salir de la situación en que nos encontramos y construir lo que nos falta, de modo que la Iglesia pueda contar con un nuevo monasterio contemplativo en estos tiempos tan necesitados de oración.
- Me gustaría ayudarles y seguro que muchos lectores de InfoCatólica también lo querrán. ¿Cómo podemos hacerlo?
Les agradeceríamos muchísimo cualquier ayuda. Así como nuestro Señor elogió la humilde ofrenda de la viuda, que entregó todo lo que tenía para vivir, no dejará de recompensar ni la más pequeña de las ofrendas hechas en su nombre.
Si alguien quiere aportarnos una contribución económica directamente, puede enviarme un correo electrónico a san-bruno@live.com y le proporcionaré los datos bancarios para hacer una transferencia. Incluso pueden enviarnos dinero a través de PayPal(en el siguiente enlace https://www.paypal.me/sanbruno). Sabemos que el Señor se lo retribuirá al ciento por uno.
- ¿Y el que no pueda ayudar con dinero?
Que nos ayude con su oración, para que seamos santos y fieles a nuestra vocación en medio de las dificultades, como verdaderos signos para el mundo de que Dios existe y de que la felicidad del hombre solo puede encontrarse en JesucristoEn nuestras propias plegarias recordamos cada día a todos los que nos sostienen con su oración y su apoyo económico. Los encomendamos muy especialmente en la Santa Misa mensual que se ofrece por sus intenciones. Por último, a nuestros benefactores les ofrecemos un lugar en nuestro futuro cementerio monástico.
También me gustaría animar a los jóvenes a que no tengan miedo de consagrar su vida a Cristo. Aunque tantos cristianos estén sordos a la voz de Dios por el ruido del mundo y la falta de oración, el Señor sigue llamando, y nosotros siempre estamos dispuestos a compartir nuestra espiritualidad con todos aquellos que llevan en el fondo del alma el deseo de una mayor santidad y unión con Dios, sea en la soledad y el silencio de la vida contemplativa o sea en medio del mundo secular.
BENDICE, ALMA MÍA AL SEÑOR, Y TODO MI SER A SU SANTO NOMBRE (Sal 102).

El contemplativo que vive en el mundo tiene una misión concreta que le une a fondo a la acción salvadora de Jesucristo


El realismo de la fe
No debemos conformarnos con tener fe y emplearla en determinados momentos. Tenemos que descubrir el salto concreto de fe que nos permite instalarnos en la fe como la única realidad. 
Espiritualidad
La experiencia y la doctrina de la santa de Ávila nos ayudan a comprender y vivir mejor la dirección espiritual.
El desierto es el camino ordinario para la vida contemplativa. El que vive en el mundo tiene que encontrar un “desierto” peculiar que le permita ser realmente contemplativo sin salir del mundo.
Retiro espiritual
Ciudad desierto
La dirección espiritual es un don valiosísimo para el que busca la santidad porque necesita ayuda para descubrir la voluntad de Dios en su vida concreta. Ofrecemos aquí una amplía guía para aprovechar esta ayuda.
Espiritualidad
Caminando juntosL�o en la cabeza
Retiro espiritual
Si queremos vivir siempre la voluntad de Dios nos hace falta una actitud y una manera concretas para encontrar lo que Dios quiere de nosotros cuando todo parece derrumbarse. 
Todos estamos llamados a ser santos, es decir: contemplativos, en cualquier estado y situación. Esta web pretende responder a la honda inquietud espiritual que experimentan algunos cristianos, tanto sacerdotes como consagrados y seglares que viven en el mundo. Se trata de una inquietud que les mueve a ahondar en la vida interior con toda la fuerza de que son capaces. Tienen el convencimiento de que sólo una intensa vida de oración permite llegar a la profunda identificación con Jesucristo que fundamenta toda su vida personal y apostólica; lo que los construye no sólo como auténticos cristianos, sino también como personas plenas.Pero, como se suele entender que una fuerte inclinación a la vida interior es sinónimo de vocación «monástica» y de apartamiento del mundo, muchos de esos cristianos inquietos interiormente, que ni son ni pueden ser monjes, se desaniman y renuncian a sus profundas aspiraciones. Por eso hay que defender que, aunque normalmente los llamados a la vida monástica tienen vocación contemplativa, no todos los que poseen una vocación contemplativa están llamados a la vida monástica. Es más, incluso se puede afirmar que la vocación contemplativa es la vocación normal de todo cristiano. Por lo tanto este fuerte llamamiento a la más perfecta unión con Dios es plenamente compatible con la vida secular; y, de hecho, se encuentran personas llamadas a vivir esa unión con Dios en infinidad de ambientes y circunstancias de nuestro mundo.Aquellos seglares, sacerdotes, y consagrados que viven en el mundo y experimentan este impulso interior apenas disponen de medios para descubrir su vocación contemplativa en el mundo, desarrollarla y plasmarla en su vida. Esta web intenta precisamente apoyar a aquellos que quieran aceptar el difícil reto que supone asumir este tipo de vocación y vivirla en medio del mundo. Y para ello, trata de aportar materiales para el discernimiento, la formación, la oración y la forma concreta de realizar la vida contemplativa en el mundo, con la finalidad de ayudar eficazmente a todos estos contemplativos que están llamados a ser levadura del mundo por su identificación con Cristo, su intercesión y su presencia silenciosa y eficaz.Por este mismo carácter de respuesta específica a una vocación concreta, estos materiales se ofrecen principalmente a quienes, tras un serio discernimiento, se sienten llamados a esta vocación particular, reconociendo en la diversidad de vocaciones y carismas la riqueza que adorna a la Iglesia.
El mundo entre las manos
con Cristoen el corazóndel mundo
Casa edificada sobre roca S�mbolo del correo electr�nicoLa balanza de la justicia Tomando apuntes en una reuni�n Campanario al atardecer La luz que ilumina el libro Rostro del padre Molini� Caminando en la soledad del desierto Caja de herramientas Ni�o mirando a flor que sale del asfaltoLa cruz y el Esp�ritu
 
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¿Qué misión tiene el contemplativo secular?
Mano tendida para subir a la cumbre
Te ayudamos a ser contemplativo en el mundo actual:
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Una serie de consejos prácticos y concretos que te ayudarán a ser contemplativo y a vivir como tal en la vida cotidiana.
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