Sólo una Iglesia que viva de la verdad de la liturgia será capaz de dar lo único que puede renovar, transformar y recrear el mundo: Dios; sólo Dios y Su gracia. La liturgia, su característica más propia, es presencia de Dios, obra salvifica y regeneradora de Dios, comunicación y participación de Su amor misericordioso, adoración, reconocimiento de Dios. Es lo único que puede salvamos».
 
 Fuente: Palazzo  Apostolico; Traducción: La Buhardilla de Jerónimo
El  Cardenal Antonio  Cañizares, Prefecto de la Congregación para el Culto  Divino, ha  concedido una muy interesante entrevista al vaticanista  Paolo Rodari.  Ofrecemos nuestra traducción de la misma, en la cual  trata ampliamente  el tema de la Sagrada Liturgia en el pontificado de  Benedicto XVI, los  actuales trabajos de su Dicasterio, la necesidad de  impulsar un nuevo  movimiento litúrgico y la situación de la Iglesia en  España frente a la  ofensiva laicista.
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El  ex arzobispo de Toledo y primado de España, cardenal Antonio  Cañizares  Llovera, dirige el "ministerio" vaticano que se ocupa de  liturgia  desde hace poco más de un año. Una tarea delicada en un  pontificado,  como el de Benedicto XVI, en el que la liturgia y su  "reestructuración"  después de las derivas post-conciliares tienen un rol  central. Como  central, por otro lado, es la liturgia en la vida de los  fieles. Lo ha  dicho el Papa en la noche de Navidad: al igual que para  los monjes,  también para cada hombre "la liturgia es la primera  prioridad. Todo lo  demás viene después". Es necesario "poner en segundo  plano otras  ocupaciones, por más importantes que sean, para encaminamos  hacia Dios,  para dejar que entre en nuestra vida y en nuestro tiempo".  Lo que dice  Cañizares a Il Foglio es más que un balance después de un  año  transcurrido en la Curia romana:
«He  recibido la misión de llevar a término, con  la indispensable y valiosa  ayuda de mis colaboradores, aquellos deberes  que están asignados a la  Congregación para el Culto Divino y la  Disciplina de los Sacramentos en  la constitución apostólica Pastor  Bonus de Juan Pablo II, respecto a la ordenación y a la promoción de  la sagrada liturgia, en primer lugar de los sacramentos.
Por  la situación religiosa  y cultura en que vivimos, y por la misma  prioridad que corresponde a la  liturgia en la vida de la Iglesia, creo  que la misión principal que he  recibido es promover con total  dedicación y compromiso, reavivar y  desarrollar el espíritu y el  verdadero sentido de la liturgia en la  conciencia y en la vida de los  fieles. Que la liturgia sea el centro y  el corazón de la vida de las  comunidades; que todos, sacerdotes y  fieles, la consideremos como  sustancial e imprescindible en nuestra  vida; que vivamos la liturgia en  plena verdad y que vivamos de ella; que  sea en toda su amplitud, como  dice el Concilio Vaticano II, «fuente y  culmen» de la vida cristiana.Contua a leer...

 inundado por um mistério de luz que é Deus   e N´Ele vi e ouvi -A ponta da lança como chama que se desprende, toca o eixo da terra, – Ela estremece: montanhas, cidades, vilas e aldeias com os seus moradores são sepultados. - O mar, os rios e as nuvens saem dos seus limites, transbordam, inundam e arrastam consigo num redemoinho, moradias e gente em número que não se pode contar , é a purificação do mundo pelo pecado em que se mergulha. - O ódio, a ambição provocam a guerra destruidora!  - Depois senti no palpitar acelerado do coração e no meu espírito o eco duma voz suave que dizia: – No tempo, uma só Fé, um só Batismo, uma só Igreja, Santa, Católica, Apostólica: - Na eternidade, o Céu!
inundado por um mistério de luz que é Deus   e N´Ele vi e ouvi -A ponta da lança como chama que se desprende, toca o eixo da terra, – Ela estremece: montanhas, cidades, vilas e aldeias com os seus moradores são sepultados. - O mar, os rios e as nuvens saem dos seus limites, transbordam, inundam e arrastam consigo num redemoinho, moradias e gente em número que não se pode contar , é a purificação do mundo pelo pecado em que se mergulha. - O ódio, a ambição provocam a guerra destruidora!  - Depois senti no palpitar acelerado do coração e no meu espírito o eco duma voz suave que dizia: – No tempo, uma só Fé, um só Batismo, uma só Igreja, Santa, Católica, Apostólica: - Na eternidade, o Céu!