Queridos hijos, las horas se acortan, el día
se acaba, la oscuridad avanza, la
guerra contra los hijos de Dios ha comenzado. Es una guerra secreta, callada,
escondida, que hará tambalear la fe de muchos, sacudirá los cimientos de la
Casa del Señor, pero prevalecerá, pero muchos corazones serán
confundidos.
Hijos
Míos, Resto Fiel, confíen mucho; no pongan en duda mis palabras, sino que hagan
solamente, en obediencia, lo que se les pide. La Divina Providencia está con
ustedes, confíen y abandónense mucho. Pero guarden en vuestras casas todo lo necesario para ustedes y sus
familias; aspergen agua
bendita muy seguido; pero no pierdan la paz. Oren mucho; oren siempre.
Mi protección de Padre está con ustedes.
Les amo y les bendigo. En el nombre del Padre,
y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

inundado por um mistério de luz que é Deus e N´Ele vi e ouvi -A ponta da lança como chama que se desprende, toca o eixo da terra, – Ela estremece: montanhas, cidades, vilas e aldeias com os seus moradores são sepultados. - O mar, os rios e as nuvens saem dos seus limites, transbordam, inundam e arrastam consigo num redemoinho, moradias e gente em número que não se pode contar , é a purificação do mundo pelo pecado em que se mergulha. - O ódio, a ambição provocam a guerra destruidora! - Depois senti no palpitar acelerado do coração e no meu espírito o eco duma voz suave que dizia: – No tempo, uma só Fé, um só Batismo, uma só Igreja, Santa, Católica, Apostólica: - Na eternidade, o Céu!