Los cardenales reflexionan sobre la libertad de la Iglesia y sobre la liturgia
CIUDAD DEL VATICANO, viernes 19 de noviembre de 2010 (ZENIT.org).- La libertad de anunciar el Evangelio se encuentra hoy en riesgo a causa de la dictadura del relativismo, dijo el Papa a los cerca de 150 cardenales que iniciaron esta mañana en el Aula Nueva del Sínodo el encuentro de oración y estudio con motivo del consistorio.
“La relación entre verdad y libertad es esencial, pero hoy se encuentra frente al gran desafío del relativismo, que parece completar el concepto de libertad pero en realidad la pone en riesgo de destruirla proponiéndose como una verdadera 'dictadura'”, señaló Benedicto XVI.
“Nos encontramos por tanto en un tiempo de difícil compromiso para afirmar la libertad de anunciar la verdad del Evangelio y de las grandes adquisiciones de la cultura cristiana”, añadió.
Además de la relación entre libertad y verdad y la libertad de la Iglesia en la actualidad, los cardenales reflexionaron también esta mañana sobre la liturgia en la vida de la Iglesia hoy, señala un comunicado de la Oficina de Información de la Santa Sede.
Respecto a este tema, “el Papa recordó la importancia esencial de la liturgia en la vida de la Iglesia, porque es el lugar de la presencia de Dios con nosotros -explica el comunicado-. Por tanto, el lugar en el que la Verdad vive con nosotros”.
El encuentro de oración y estudio del Papa con los miembros del colegio cardenalicio con motivo del consistorio convocado por Benedicto XVI para la creación de 24 nuevos cardenales empezó con un discurso de saludo del decano del colegio cardenalicio, el cardenal Angelo Sodano, dirigido al Papa en nombre de los presentes.
En él, agradeció al Obispo de Roma la reciente beatificación del cardenal Newman y la introducción de la causa de beatificación del cardenal Van Thuan.
Libertad de la Iglesia en el mundo
El tema de la libertad de la Iglesia en el momento presente fue introducido por el cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado, y el de la liturgia en la vida de la Iglesia, lo expuso el cardenal Antonio Cañizares Llovera, prefecto de la Congregación para el Culto Divino.
“El cardenal Bertone ofreció una visión panorámica de los intentos actuales de limitar la libertad de los cristianos en las distintas regiones del mundo”, explica el comunicado.
Primero invitó a reflexionar sobre la situación de la libertad religiosa en los países occidentales. Destacó que aunque se trata de naciones que a menudo deben al cristianismo los trazos profundos de su identidad y cultura, se asiste hoy a un proceso de secularización, con intentos de marginación de los valores espirituales de la vida social”.
En segundo lugar, el cardenal expuso la situación de la libertad religiosa en los países islámicos, recordando las conclusiones a las que llegó la reciente asamblea especial del Sínodo de los Obispos para Oriente Medio.
El cardenal expuso finalmente la actividad de la Santa Sede y de los episcopados locales en defensa de los católicos, tanto en Occidente como en Oriente.
En este sentido, recordó también el gran compromiso de la Santa Sede en el ámbito internacional para promover frente a los Estados y a las Organizaciones de las Naciones Unidas el respeto a la libertad religiosa de los creyentes.
Por su parte, el cardenal Cañizares recordó después la importancia de la oración litúrgica en la vida de la Iglesia, refiriéndose a la doctrina del Concilio Vaticano II y al magisterio del actual Pontífice. En concreto destacó la importancia de la fidelidad a la disciplina litúrgica vigente.
Durante el amplio debate intervinieron 18 cardenales, que profundizaron principalmente en la problemática de la libertad religiosa y de las dificultades halladas por la actividad de la Iglesia en las distintas partes del mundo.
Se habló de situaciones específicas en Europa, en las Américas, en África, en Asia, en Oriente Medio y en países de mayoría islámica.
También se trataron las graves dificultades que hoy la Iglesia encuentra en la defensa de valores basados en el mismo derecho natural, como el respeto a la vida y a la familia.
Otro tema desarrollado fue el del diálogo interreligioso, en concreto con el islam. “No faltaron sugerencias de líneas de compromiso para responder a los desafíos de la Iglesia de hoy”, indica el comunicado.
Algunos de los que intervinieron se detuvieron también en el tema de la liturgia, en particular en la centralidad de la celebración eucarística en la vida de la Iglesia y en el respeto debido al sacramento de la Eucaristía.
A la una del mediodía, el Papa ofreció una comida en honor a los prelados y en la sesión de la tarde están previstas otras intervenciones.
En concreto, se pronuncian dos comunicaciones, la primera del cardenal William Levada sobre las normas dadas por la Santa Sede para acoger en la Iglesia católica a los sacerdotes y a los fieles anglicanos que lo piden, por un lado, y para la defensa de menores víctimas de abusos por parte de miembros del clero, por otro.
La segunda intervención va a cargo del arzobispo Angelo Amato, que recuerda la actualidad de la Instrucción Dominus Iesus, de hace diez años, sobre Jesucristo, único Salvador nuestro.
Además de los actuales cardenales, estaban presentes también en la sesión de hoy los 24 prelados que mañana serán elevados a la dignidad cardenalicia.
Algunos cardenales habían pedido al Papa ser dispensados de participar a causa de sus condiciones de salud y de urgentes compromisos pastorales en sus diócesis respectivas