Queridos hijos, los he traído para entregarles
una bendición especial a cada uno de ustedes, desde mi Corazón Inmaculado brotan para ustedes ríos de
agua viva del Espíritu Santo, porque les amo y el Espíritu Santo les ha
escogido para que sean apóstoles de los últimos tiempos y conquisten el mundo
para nuestros Sagrados Corazones Unidos, desde la cruz.
Hijos míos; hoy deposito una gracia especial en cada uno de sus
corazones, una gracia para este fin de los tiempos. Invocad al Espíritu Santo, para
que le preserve, la desarrolle, la aumente, cuenten con mi intercesión,
en estos días le mostraré a cada uno de ustedes el gran misterio que encierra
mi mensaje de Garabandal, les
amo, les doy un beso en la frente a cada uno de ustedes, les cubro con
mi manto materno, pueden ir en paz y que mi Hijo Cristo Sacerdote les dé su
bendición.