terça-feira, 22 de agosto de 2017

¡SANTA MARÍA REINA, INTERCEDE POR NUESTRAS FAMILIAS! MARÍA, ESPERANZA NUESTRA


¡SANTA MARÍA REINA, INTERCEDE POR NUESTRAS FAMILIAS!


La Iglesia la confiesa y saluda Señora y Reina de los ángeles y de los hombres.

Reina de todo lo creado en el orden de la naturaleza y de la gracia.
Reina de los reyes y de los vasallos.
Reina de los cielos y de la tierra.
Reina de la Iglesia triunfante y militante.
Reina de la fe y de las misiones.
Reina de la misericordia.
Reina del mundo, y Reina especialmente nuestra, de las tierras y de las gentes hispanas ya desde los días del Pilar bendito. Reina del reino de Cristo, que es reino de “verdad y de vida, reino de santidad y de gracia, reino de justicia, de amor y de paz”. Y en este reino y reinado de Cristo, que es la Iglesia santa, es Ella Reina por fueros de maternidad y de mediación universal y, además, por aclamación universal de todos sus hijos.

ORACIÓN

Dios todopoderoso, que nos has dado como Madre y como Reina a la Madre de tu Unigénito, concédenos que, protegidos por su intercesión, alcancemos la gloria de tus hijos en el reino de los cielos.
Reina dignísima del mundo, María Virgen perpetua, intercede por nuestra paz y salud, tú que engendraste a Cristo Señor, Salvador de todos. Amén

jueves, 17 de agosto de 2017


MARÍA, ESPERANZA NUESTRA

QUIÉN ES LA VIRGEN MARÍA
María, que en hebreo quiere decir "Señora" y según otros "Mar amargo", es la mujer con la cual se abre la promesa en la antigua alianza (Gn. 3:15) y con la cual cierra Simeón la antigua profecía (Lc. 2, 25-35).
Es la Mujer que ha tenido el mayor contacto con la Santísima Trinidad en la historia. El Padre la escoge entre todas las mujeres para ser madre de su hijo unigénito, el Espíritu Santo engendro un hijo en sus entrañas y la segunda persona tomo carne y sangre en su vientre.
Si por Eva entró el pecado en el mundo, por la Virgen María entró la salvación.
Tiene la misión de combatir contra el "dragón" y la "bestia" del mal en los tiempos finales según el Apocalipsis.
CUÁLES SON LOS DOGMAS MARIANOS
Los dogmas marianos proclamados por la Iglesia Católica Apostólica Romana son cuatro:
1) En el año 431, el Concilio de Efeso declaró a María Madre de Dios, Theotokos.
2) En el año 649 (dos siglos después) el Papa Martin I declaró su Virginidad Perpetua (antes, durante y después del parto).
3) Más de mil años después se proclamó el próximo dogma: la Inmaculada Concepción (1854), por el Papa Pío IX. Este dogma enseña que María fue siempre libre de pecado. No tuvo pecado original.
4) Un siglo después, el Papa Pio XII proclamó la Asunción de María (1950): Al final de su vida terrenal, la Madre de Jesús fue llevada a la gloria del cielo en cuerpo y alma.
A) MADRE DE JESÚS Y POR TANTO MADRE DE DIOS
María es Madre de Jesús quien es Dios y Hombre. Si negáramos su maternidad divina entonces también negaríamos que Jesucristo, su hijo, sea Dios.
Esta expresión, Madre de Dios, no dice que sea María quien por su engendramiento ha dado a Jesús su divinidad, sino que dice que María ha engendrado según la carne a aquel que es eternamente engendrado por Dios.
B) VIRGINIDAD PERPETUA DE MARÍA
La Iglesia afirma la doctrina de la virginidad perpetua de María Santísima. Esto significa que ella fue siempre virgen: antes, durante y después de dar a luz a Jesucristo.
La virginidad de María antes del parto está firmemente atestiguada por los evangelios de san Mateo y de san Lucas. Este último en su relato de la Anunciación insiste en que "el ángel Gabriel fue enviado por Dios... a una virgen... y el nombre de la virgen era María" (Lc 1,26-27). Mateo dice que en la concepción de Jesús se cumplió la profecía de Is 7,14 sobre la concepción virginal del Mesías (Mt 1,22-23) y que José no conoció a María "hasta que dio a luz un hijo" (Mt 1,25) con lo cual queda excluida cualquier relación carnal antes del nacimiento de Jesús.
C) MARÍA CONCEBIDA SIN PECADO
¿Cómo mantener la realidad pecadora de una madre, marcada como todo ser humano por el pecado original, y la realidad no pecadora de un niño como Jesús?.
El 8 de diciembre de 1854 el Papa Pío IX definió la fe de la Iglesia católica sobre la Inmaculada Concepción: "Desde el primer instante de su concepción, por la gracia y el privilegio de Dios todopoderoso, y en consideración de los méritos de Jesucristo, Salvador del género humano, la Virgen María fue preservada intacta de mancha de pecado original".
Por consiguiente, no solamente María no ha cometido pecado, sino que no ha sido alcanzada por el pecado original.
D) LA ASUNCIÓN DE MARÍA  EN CUERPO Y ALMA A LOS CIELOS
¿Cómo se terminó la vida terrestre de María?. El 1º de noviembre de 1950 el Papa Pío XII definió solemnemente, después de consulta a todos los obispos, que «la Inmaculada Madre de Dios, María siempre virgen, después de haber acabado el curso de su vida terrestre, ha sido elevada en cuerpo y alma a la gloria celestial.
Nada se dice sobre si María murió o no antes de haber sido elevada al cielo. Lo que se afirma es que su cuerpo no ha conocido la corrupción, no se ha degradado, sino que ha sido elevado a la gloria celestial.
Nótese también la diferencia entre la Ascensión, en la que Jesucristo resucitado de entre los muertos sube al cielo (Él es el actor de la acción), y la Asunción, en la que María es elevada al cielo por Dios (ella es pasiva, es Dios quien actúa).
MARÍA REINA
El pueblo cristiano siempre ha reconocido a María Reina por ser madre del Rey de reyes y Señor de Señores. Su poder y sus atributos los recibe del Todopoderoso: Su Hijo, Jesucristo.
Es El quien la constituye Reina y Señora de todo lo creado, de los hombres, de los ángeles y para vencer a satanás.
María Santísima es Reina por ser la madre de Dios hecho hombre, El Mesías, El Rey universal.
Por ser la perfecta discípula que acompañó a Su Hijo desde el principio hasta el final, Cristo le otorga la corona.
El papa Juan Pablo II, en la audiencia del 23-7-97 dijo que "María es Reina no sólo porque es Madre de Dios, sino también porque (...) cooperó en la obra de la redención del género humano. (...). Asunta al cielo, María es asociada al poder de su Hijo y se dedica a la extensión del Reino, participando en la difusión de la gracia divina en el mundo".
MARÍA COOPERA EN NUESTRA SALVACIÓN
Esta cuestión divide a católicos y protestantes. Los católicos dicen que María, al convertirse en Madre de Dios, ha cooperado a la realización de nuestra salvación (por su escucha, su servicio de intercesión como en Caná, etc.).
Pero eso no significa sin embargo que María sea una segunda mediadora al lado de Cristo, como si añadiera alguna cosa a la obra de Él. María está en efecto, como nosotros, del lado de los salvados.
MARÍA CORREDENTORA
Actualmente hay un movimiento que propone al Papa la aprobación del 5º dogma de María Corredentora. El título Mariano "Corredentora", se refiera a la participación única de María en la obra de nuestra redención llevada a cabo por Jesucristo. Es un paso más a su carácter de cooperadora en la salvación.
El término como ha sido usado por la Iglesia nunca pone a María en nivel de igualdad con Jesucristo, el divino redentor. Sin embargo, la libre y activa cooperación humana de la Madre de Jesús en la redención, particularmente en la Anunciación y en el Calvario, es correctamente reconocida por el magisterio y las enseñanzas papales del Concilio Vaticano Segundo –Ver "Lumen Gentium" Nos. 56, 57, 58 y 61-- y se convierte en un ejemplo preeminente de cómo el Cristiano está llamado a hacerse un "co-trabajador con Dios".
MARÍA MADRE DE LA FE, DE LA ESPERANZA Y DE LOS CREYENTES
María es mujer de fe, de esperanza y de caridad como ninguna otra criatura había sido antes ni jamás lo ha de ser.
En estos tiempos de general apostasía y de consecuente destrucción del hombre, la Madre de Dios nos asegura con su presencia el favor del cielo, la victoria de nuestro Señor sobre el pecado, sobre la muerte y sobre satanás. Ella viene a traernos la luz de Cristo. Ella viene a llevarnos a Cristo, Ella viene a defender a la Iglesia y a su Pastor. Su presencia continua reaviva y fortalece nuestra esperanza e ilumina nuestra fe.
MADRE DE LA IGLESIA
Los primeros cristianos han concedido mucho valor a la presencia de María al pie de la cruz de su hijo, Jesús. Se acuerdan de estas palabras dichas a Juan: «He ahí a tu madre» (Jn. 19,27).
La expresión Madre de la Iglesia no ha visto la luz hasta el fin del concilio Vaticano II. El Papa Pablo VI proclamó entonces a María Madre de la Iglesia, es decir Madre de sus fieles y de sus pastores.
MARÍA MEDIANERA DE TODAS LAS GRACIAS
Todas las Gracias vienen a través de María porque Jesucristo El Salvador del mundo viene a través de ella. No hay mayor Gracia aparte de Jesús.
Todas las gracias vienen a nosotros a través de María porque su intercesión es un preámbulo a todas las gracias.