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¡Queridos hermanos y hermanas!
En catequesis pasadas hemos meditado sobre algunos salmos que son ejemplos de los géneros típicos de la oración: lamento, confianza, alabanza. En la catequesis de hoy querría detenerme en el salmo 119 según la tradición judía, 118 según la tradición grecolatina: un salmo muy particular, único en su género. Antes que nada lo es por su extensión: está compuesto, de hecho, por 176 versos divididos en 22 estrofas de 8 versos cada una. Leer...