Llamado de Amor y de Conversión del Casto y Amante Corazón de San José
14 Junio 2017
Mi Amada Esposa Celestial, como Madre Dolorosa, se ha manifestado en muchos lugares de la tierra llamando a todos sus hijos a que cambien de vida. Y como Madre de los Dolores también invita, especialmente, a que contemplen lo que Jesús ha sufrido por declararles, a cada uno de ustedes, el Amor que les tiene.
La Cruz: la Locura del Amor Santo; sólo Jesús ha amado sin medir.
A Mi Hijo Adoptivo no le importó si su Amor iba a ser correspondido o no. Jesús no pensó si iba a ser aceptado o no. Él se ofreció a todos, sin distinción de nadie. Él amó sin rechazar a ninguno. Y la Madre de los Dolores, con la que Yo compartí también mis dolores, junto a Jesús y a María en la tierra, invita que ustedes, sus hijos, no hagan a un lado la Cruz. Porque muchos por olvidar la Cruz se han alejado del Corazón de Cristo.
No estuve físicamente en el Calvario, pero también estuve contemplando el sufrimiento y la Cruz de Jesucristo ¡Oh humanidad sino olvidaras la Cruz de verdad supieras amar con el corazón!
La Cruz está reuniendo una corte de almas que igual que Jesús se están dejando crucificar por amor a Él.
El Cielo lo está haciendo, para detener la Justicia y el Castigo que del Cielo viene, porque los pecados son muchos y son graves.
Junto a la Madre Dolorosa con sus ayunos, penitencias y oraciones, imploren misericordia y oren ¡Oren! ¡No pidan! ¡Oren! ¡Oren con el corazón! Aprendan a orar mirando siempre a Jesús Crucificado. Y cuando entiendan lo que Jesús hizo en la Cruz aprenderán a vivir, a amar, a orar.
Como el Padre Adoptivo de Jesús Crucificado les bendigo: en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
- E senti o espírito inundado por um mistério de luz que é Deus e N´Ele vi e ouvi -A ponta da lança como chama que se desprende, toca o eixo da terra, – Ela estremece: montanhas, cidades, vilas e aldeias com os seus moradores são sepultados. - O mar, os rios e as nuvens saem dos seus limites, transbordam, inundam e arrastam consigo num redemoinho, moradias e gente em número que não se pode contar , é a purificação do mundo pelo pecado em que se mergulha. - O ódio, a ambição provocam a guerra destruidora! - Depois senti no palpitar acelerado do coração e no meu espírito o eco duma voz suave que dizia: – No tempo, uma só Fé, um só Batismo, uma só Igreja, Santa, Católica, Apostólica: - Na eternidade, o Céu! (escreve a irmã Lúcia a 3 de janeiro de 1944, em "O Meu Caminho," I, p. 158 – 160 – Carmelo de Coimbra)