inundado por um mistério de luz que é Deus e N´Ele vi e ouvi -A ponta da lança como chama que se desprende, toca o eixo da terra, – Ela estremece: montanhas, cidades, vilas e aldeias com os seus moradores são sepultados. - O mar, os rios e as nuvens saem dos seus limites, transbordam, inundam e arrastam consigo num redemoinho, moradias e gente em número que não se pode contar , é a purificação do mundo pelo pecado em que se mergulha. - O ódio, a ambição provocam a guerra destruidora! - Depois senti no palpitar acelerado do coração e no meu espírito o eco duma voz suave que dizia: – No tempo, uma só Fé, um só Batismo, uma só Igreja, Santa, Católica, Apostólica: - Na eternidade, o Céu! 
Jueves, 06 ene (RV).- Benedicto XVI, durante el rezo mariano del Ángelus, ha manifestado su cercanía a las iglesias orientales que mañana celebran la Navidad en medio de la prueba, y al recordar que en la solemnidad de la Epifanía la iglesia celebra la Jornada Misionera de la Infancia, ha subrayado la importancia de que los niños crezcan con una mentalidad abierta al mundo, en el amor y fraternidad, superando el egocentrismo y el consumismo.
Este mediodía, desde la ventada de su estudio en el Palacio Apostólico y ante una multitud congregada en la plaza de San Pedro, el Santo Padre ha descrito los acontecimientos que marcaron la manifestación de Jesús a las gentes, representada por los Reyes Magos, puesto que antes de su llegada, la noticia del nacimiento del Mesías anunciado por los profetas había permanecido como escondida, limitada a los familiares y a los pastores de Belén.
Por ello, ha explicado el Papa, la llegada de “esos misteriosos personajes” que adoran al Niño, ofreciendo dones tan simbólicos como el oro, el incienso y la mirra es el primer signo de la singular identidad del hijo de Dios que es también hijo de la Virgen María y de donde surge la pregunta que acompañaría toda la vida de Cristo, a través de los siglos: ¿Quién es este Jesús? “Esta es la pregunta – ha afirmado Benedicto XVI- que la Iglesia quiere suscitar en el corazón de todos los hombres y el espíritu que anima su misión”.
La Epifanía preanuncia la apertura universal de la Iglesia, su llamada a evangelizar a todas las gentes. Pero la Epifanía nos dice también el modo en que la Iglesia realiza esta misión: reflejando la luz de Cristo y anunciando su Palabra. Los cristianos están llamados a imitar el servicio que hizo la estrella para los Magos. Deben resplandecer como hijos de la luz para atraer a todos hacia la belleza del reino de Dios. Y a cuantos buscan la verdad, deben ofrecer la Palabra de Dios que lleva a reconocer en Jesús ‘el verdadero Dios y la vida eterna’.
Al concluir el rezo mariano, el Papa ha dirigido una ferviente felicitación y un afectuoso saludo a los hermanos y hermanas de la Iglesias orientales que mañana celebran la Santa Navidad. “Que la bondad de Dios -ha dicho el Pontífice- manifestada en Jesucristo, Verbo encarnado, refuerce la fe la esperanza y la caridad, y que de consuelo a las comunidades que hoy pasan por duras pruebas.
El Papa ha recordado también que hoy se celebra la Jornada Misionera de la Infancia, propuesta por la Pontificia Obra de la Santa Infancia, en todas las parroquias y escuelas del mundo y que forman una red espiritual y de solidaridad para ayudar a sus coetáneos en necesidad.
Es muy bello e importante que los niños crezcan con la mentalidad abierta al mundo, con sentimientos de amor y de fraternidad, superando el egocentrismo y el consumismo. Queridos niños y muchachos, con vuestra oración y vuestro compromiso vosotros colaboráis en la misión de la Iglesia. Les agradezco y les bendigo.
Como siempre, Benedicto XVI ha saludado en diferentes idiomas a los peregrinos presentes en la Plaza de San Pedro. En sus palabras en español, el Papa ha mencionado en particular el cincuentenario de la Radio católica de Nicaragua.
Saludo con afecto a los peregrinos de lengua española, y en particular a la Iglesia en Nicaragua que hoy conmemora el cincuenta aniversario de “Radio Católica”. Les aliento a seguir difundiendo con fidelidad el mensaje del Evangelio. Celebramos hoy la Solemnidad de la Epifania. En la imagen de los Magos de Oriente, la Iglesia contempla a todos los pueblos de la tierra que reconocen a Jesús como Señor de las naciones. Siguiendo el ejemplo de la Virgen María, que acogió con fe a su Hijo, abrid vuestros corazones a la Palabra divina, para que guiados por su luz, salgáis al encuentro de quienes están necesitados de amor y misericordia. Feliz fiesta para todos!
Este mediodía, desde la ventada de su estudio en el Palacio Apostólico y ante una multitud congregada en la plaza de San Pedro, el Santo Padre ha descrito los acontecimientos que marcaron la manifestación de Jesús a las gentes, representada por los Reyes Magos, puesto que antes de su llegada, la noticia del nacimiento del Mesías anunciado por los profetas había permanecido como escondida, limitada a los familiares y a los pastores de Belén.
Por ello, ha explicado el Papa, la llegada de “esos misteriosos personajes” que adoran al Niño, ofreciendo dones tan simbólicos como el oro, el incienso y la mirra es el primer signo de la singular identidad del hijo de Dios que es también hijo de la Virgen María y de donde surge la pregunta que acompañaría toda la vida de Cristo, a través de los siglos: ¿Quién es este Jesús? “Esta es la pregunta – ha afirmado Benedicto XVI- que la Iglesia quiere suscitar en el corazón de todos los hombres y el espíritu que anima su misión”.
La Epifanía preanuncia la apertura universal de la Iglesia, su llamada a evangelizar a todas las gentes. Pero la Epifanía nos dice también el modo en que la Iglesia realiza esta misión: reflejando la luz de Cristo y anunciando su Palabra. Los cristianos están llamados a imitar el servicio que hizo la estrella para los Magos. Deben resplandecer como hijos de la luz para atraer a todos hacia la belleza del reino de Dios. Y a cuantos buscan la verdad, deben ofrecer la Palabra de Dios que lleva a reconocer en Jesús ‘el verdadero Dios y la vida eterna’.Al concluir el rezo mariano, el Papa ha dirigido una ferviente felicitación y un afectuoso saludo a los hermanos y hermanas de la Iglesias orientales que mañana celebran la Santa Navidad. “Que la bondad de Dios -ha dicho el Pontífice- manifestada en Jesucristo, Verbo encarnado, refuerce la fe la esperanza y la caridad, y que de consuelo a las comunidades que hoy pasan por duras pruebas.
El Papa ha recordado también que hoy se celebra la Jornada Misionera de la Infancia, propuesta por la Pontificia Obra de la Santa Infancia, en todas las parroquias y escuelas del mundo y que forman una red espiritual y de solidaridad para ayudar a sus coetáneos en necesidad.
Es muy bello e importante que los niños crezcan con la mentalidad abierta al mundo, con sentimientos de amor y de fraternidad, superando el egocentrismo y el consumismo. Queridos niños y muchachos, con vuestra oración y vuestro compromiso vosotros colaboráis en la misión de la Iglesia. Les agradezco y les bendigo. Como siempre, Benedicto XVI ha saludado en diferentes idiomas a los peregrinos presentes en la Plaza de San Pedro. En sus palabras en español, el Papa ha mencionado en particular el cincuentenario de la Radio católica de Nicaragua.
Saludo con afecto a los peregrinos de lengua española, y en particular a la Iglesia en Nicaragua que hoy conmemora el cincuenta aniversario de “Radio Católica”. Les aliento a seguir difundiendo con fidelidad el mensaje del Evangelio. Celebramos hoy la Solemnidad de la Epifania. En la imagen de los Magos de Oriente, la Iglesia contempla a todos los pueblos de la tierra que reconocen a Jesús como Señor de las naciones. Siguiendo el ejemplo de la Virgen María, que acogió con fe a su Hijo, abrid vuestros corazones a la Palabra divina, para que guiados por su luz, salgáis al encuentro de quienes están necesitados de amor y misericordia. Feliz fiesta para todos!