1/ ¿Qué es la Santa Misa?
Según la enseñanza infalible de la Santa Iglesia, la Misa es la renovación incruenta del sacrificio de la Cruz; en el Calvario Nuestro Señor al precio de su Sangre (lo que es la prueba de Su amor), ha librado al género humano de la esclavitud del pecado y lo ha reconciliado con Dios. Este Sacrificio es de un valor infinito, más agradable a Dios que lo que puedan agraviar la totalidad de los pecados de todos los hombres.
2/ Pero Nuestro Señor Jesucristo no está ya sobre la tierra, ¿para qué ofrecer ese Sacrificio?
Nuestro Señor está físicamente, substancial y personalmente, presente sobre el altar por la transubstanción, cambiando el pan y el vino en su Cuerpo y en su Sangre. Desde el momento que la víctima está realmente presente, puede haber sacrificio.
3/ ¿Cuándo Nuestro Señor está presente sobre el altar?
Ese milagro, extraordinario ocurre cuando el sacerdote –sólo él tiene el poder de hacerlo en virtud de su carácter sacerdotal recibido el día de su ordenación- pronuncia las palabras de la Consagración.
4/ ¿Siempre es Jesús el Sacerdote durante el Sacrificio de la Misa?
El es el Sacerdote principal. El sacerdote humano es sólo un instrumento. El Salvador sigue queriendo de hecho ofrecerse El mismo por el ministerio de sus Sacerdotes, lo mismo que yo escribo con la ayuda de mi lapicero. La oblación de Nuestro Señor Jesucristo es la continuación de la Cruz que nunca ha cesado en su Corazón. Esta oblación, siempre viviente en El, es el alma de la Santa Misa.
5/ Sobre la Cruz, la preciosa sangre fue realmente derramada. ¿En la Misa cómo es inmolada la víctima?
El Sacrificio es realizado por la doble consagración. En virtud de las palabras de la consagración, el cuerpo de Jesús está presente bajo las apariencias del pan y la Sangre bajo las apariencias del vino. Es por “concomitancia” (en el cielo el Cuerpo y la sangre de Jesucristo están unidos; Nuestro Señor está glorioso y no puede ni sufrir ni morir) que, el Cuerpo y la Sangre de Jesucristo están presentes bajo cada una de las especies. Hay pues una separación sacramental del Cuerpo y de la Sangre que significa la inmolación de la víctima.
6/ ¿Esa separación sacramental es suficiente par que haya un sacrificio real?
Sí, porque la inmolación exterior es sólo signo de la inmolación interior. Puede allí haber un sacrificio sin inmolación física real, pero solamente sacramental, realizada por la doble consagración.
7/ ¿El sacrificio de la Santa Misa es esencialmente el mismo que el de la Cruz?
Sí, porque son el mismo Sacerdote y la misma víctima. Sin embargo podemos advertir estas dos diferencias:
-Sobre el altar Nuestro Señor se ofrece El mismo de manera incruenta, mientras que en la Cruz El ha derramado físicamente su Sangre.
-Sobre el altar El se ofrece por el ministerio del Sacerdote, mientras que sobre la Cruz El ha ofrecido directamente su Sacrificio.
8/ ¿Qué relación hay entre la Cruz y la Santa Misa?
En los dos casos es el mismo acto de amor del Salvador. Nuestro Señor Jesucristo ha merecido (sus méritos son infinitos porque El es una Persona Divina), todas las gracias de salvación y El aplica ahora esas gracias merecidas en el pasado a cada uno de nosotros en particular. En resumen, la Cruz ha abierto el tesoro de la gracia y la Santa Misa distribuye el uso práctico de ese tesoro.
9/ ¿Cuáles son los efectos de la Santa Misa?
En la Santa Misa se ofrece a Dios un sacrificio por los pecados de los hombres, una acción de gracias y una adoración de valor infinito. La Santa Misa nos concede pues toda clase de gracias, a la vez espirituales y temporales, en la medida de nuestras disposiciones interiores. La Santa Misa Católica tiene y tendrá siempre, el efecto de elevar a los hombres hasta la Cruz y de unirlos a Nuestro Señor Jesucristo crucificado.
10/ ¿Estás verdades pueden cambiar?
No, porque ellas han sido definidas por la Iglesia de manera irreformable, lo mismo que será siempre verdadero que 2+2 son 4. La certeza de fe es mayor que la certeza matemática, porque está basada sobre la autoridad de Dios que revela.
11/ ¿Qué es el rito de San Pío V (o Misa Tridentina, Misa Tradicional)?
Es el rito de la Misa promulgado por ese Papa en el año 1570. No fue propiamente hablando una reforma, sino más bien una codificación, una restitución, una unificación. Fue promulgada por la Bula “Quo Primum Tempore”, con intención de obligar a todos los clérigos a seguirla.
12/ ¿Qué antigüedad tiene ese rito?
A causa de la persecución y de la ley del secreto (ley del arcano), los textos más antiguos del Canon datan del siglo IV. Pero el Concilio de Trento nos enseña que remonta a los Apóstoles. El ofertorio ha sido compuesto entre el siglo VIII y el XI. Todas las oraciones y ceremonias en torno a las palabras de la consagración han sido introducidas por la Santa Iglesia para realzar la majestad de tan gran misterio, para instruirnos, aumentar nuestra fe e inflamar nuestra devoción. “No hay en toda la Cristiandad un rito tan venerable como el del Misal Romano” dice un de los más sabios liturgistas (Fortescue)
13/ ¿La doctrina Católica del Santo Sacrificio de la Misa está correctamente expresada en el rito de San Pío V?
Sí, se encuentra perfectamente expresada. Este rito proviene visiblemente del corazón de nuestra Santa Madre la Iglesia y es el fruto de una larga tradición. Cuando leemos nuestro misal todo él es piedad, ilumina el espíritu e inflama el corazón.
14/ Este rito pude ser abolido?
No, no pude ser abolido. Un papa no lo hará jamás, porque ese rito es tan venerable que sería contra la prudencia y la inteligencia abolir ese rito apostólico para reemplazarlo por otro rito (católico).
Esa Santa Misa está canonizada. San Pío V la ha canonizado definitivamente, ha establecido ese rito como la manera oficial de decir la Santa Misa, válido para todos los sacerdotes de rito romano, en todo tiempo. Hay otras cosas que pueden ser mejoradas en la Santa Iglesia (los Papas pueden dar definiciones en lo que concierne a la Fe y a la moral, por ejemplo. María Corredentora), pero Dios ha elegido un Santo (San Pío V) para fijar el rito de la Misa en su perfección para los siglos futuros.
15/ ¿Qué bienes producen los frutos de la Santa Misa Católica?
La santificación de las almas, la santificación de nuestros familiares, padres, la edificación de la Cristiandad, etc…
4/ ¿Siempre es Jesús el Sacerdote durante el Sacrificio de la Misa?
El es el Sacerdote principal. El sacerdote humano es sólo un instrumento. El Salvador sigue queriendo de hecho ofrecerse El mismo por el ministerio de sus Sacerdotes, lo mismo que yo escribo con la ayuda de mi lapicero. La oblación de Nuestro Señor Jesucristo es la continuación de la Cruz que nunca ha cesado en su Corazón. Esta oblación, siempre viviente en El, es el alma de la Santa Misa.
5/ Sobre la Cruz, la preciosa sangre fue realmente derramada. ¿En la Misa cómo es inmolada la víctima?
El Sacrificio es realizado por la doble consagración. En virtud de las palabras de la consagración, el cuerpo de Jesús está presente bajo las apariencias del pan y la Sangre bajo las apariencias del vino. Es por “concomitancia” (en el cielo el Cuerpo y la sangre de Jesucristo están unidos; Nuestro Señor está glorioso y no puede ni sufrir ni morir) que, el Cuerpo y la Sangre de Jesucristo están presentes bajo cada una de las especies. Hay pues una separación sacramental del Cuerpo y de la Sangre que significa la inmolación de la víctima.
6/ ¿Esa separación sacramental es suficiente par que haya un sacrificio real?
Sí, porque la inmolación exterior es sólo signo de la inmolación interior. Puede allí haber un sacrificio sin inmolación física real, pero solamente sacramental, realizada por la doble consagración.
7/ ¿El sacrificio de la Santa Misa es esencialmente el mismo que el de la Cruz?
Sí, porque son el mismo Sacerdote y la misma víctima. Sin embargo podemos advertir estas dos diferencias:
-Sobre el altar Nuestro Señor se ofrece El mismo de manera incruenta, mientras que en la Cruz El ha derramado físicamente su Sangre.
-Sobre el altar El se ofrece por el ministerio del Sacerdote, mientras que sobre la Cruz El ha ofrecido directamente su Sacrificio.
8/ ¿Qué relación hay entre la Cruz y la Santa Misa?
En los dos casos es el mismo acto de amor del Salvador. Nuestro Señor Jesucristo ha merecido (sus méritos son infinitos porque El es una Persona Divina), todas las gracias de salvación y El aplica ahora esas gracias merecidas en el pasado a cada uno de nosotros en particular. En resumen, la Cruz ha abierto el tesoro de la gracia y la Santa Misa distribuye el uso práctico de ese tesoro.
9/ ¿Cuáles son los efectos de la Santa Misa?
En la Santa Misa se ofrece a Dios un sacrificio por los pecados de los hombres, una acción de gracias y una adoración de valor infinito. La Santa Misa nos concede pues toda clase de gracias, a la vez espirituales y temporales, en la medida de nuestras disposiciones interiores. La Santa Misa Católica tiene y tendrá siempre, el efecto de elevar a los hombres hasta la Cruz y de unirlos a Nuestro Señor Jesucristo crucificado.
10/ ¿Estás verdades pueden cambiar?
No, porque ellas han sido definidas por la Iglesia de manera irreformable, lo mismo que será siempre verdadero que 2+2 son 4. La certeza de fe es mayor que la certeza matemática, porque está basada sobre la autoridad de Dios que revela.
11/ ¿Qué es el rito de San Pío V (o Misa Tridentina, Misa Tradicional)?
Es el rito de la Misa promulgado por ese Papa en el año 1570. No fue propiamente hablando una reforma, sino más bien una codificación, una restitución, una unificación. Fue promulgada por la Bula “Quo Primum Tempore”, con intención de obligar a todos los clérigos a seguirla.
12/ ¿Qué antigüedad tiene ese rito?
A causa de la persecución y de la ley del secreto (ley del arcano), los textos más antiguos del Canon datan del siglo IV. Pero el Concilio de Trento nos enseña que remonta a los Apóstoles. El ofertorio ha sido compuesto entre el siglo VIII y el XI. Todas las oraciones y ceremonias en torno a las palabras de la consagración han sido introducidas por la Santa Iglesia para realzar la majestad de tan gran misterio, para instruirnos, aumentar nuestra fe e inflamar nuestra devoción. “No hay en toda la Cristiandad un rito tan venerable como el del Misal Romano” dice un de los más sabios liturgistas (Fortescue)
13/ ¿La doctrina Católica del Santo Sacrificio de la Misa está correctamente expresada en el rito de San Pío V?
Sí, se encuentra perfectamente expresada. Este rito proviene visiblemente del corazón de nuestra Santa Madre la Iglesia y es el fruto de una larga tradición. Cuando leemos nuestro misal todo él es piedad, ilumina el espíritu e inflama el corazón.
14/ Este rito pude ser abolido?
No, no pude ser abolido. Un papa no lo hará jamás, porque ese rito es tan venerable que sería contra la prudencia y la inteligencia abolir ese rito apostólico para reemplazarlo por otro rito (católico).
Esa Santa Misa está canonizada. San Pío V la ha canonizado definitivamente, ha establecido ese rito como la manera oficial de decir la Santa Misa, válido para todos los sacerdotes de rito romano, en todo tiempo. Hay otras cosas que pueden ser mejoradas en la Santa Iglesia (los Papas pueden dar definiciones en lo que concierne a la Fe y a la moral, por ejemplo. María Corredentora), pero Dios ha elegido un Santo (San Pío V) para fijar el rito de la Misa en su perfección para los siglos futuros.
15/ ¿Qué bienes producen los frutos de la Santa Misa Católica?
La santificación de las almas, la santificación de nuestros familiares, padres, la edificación de la Cristiandad, etc…
DE:http://wwwapostoladoeucaristico.blogspot.com/