quinta-feira, 13 de janeiro de 2011

EL BAUTISMO DEL SEÑOR, octava de la Epifanía



 

 
Y Juan dio testimonio diciendo:
Yo he visto al Espíritu que descendía del cielo
en forma de paloma y reposó sobre él"
Los Hermanos de la Fraternidad de Cristo Sacerdote y Santa María Reina celebramos hoy la Santa Misa Cantada con motivo de la conmemoración del Bautismo del Señor a las 8:15 de la mañana en la Iglesia del Salvador de Toledo. La Iglesia celebra hoy en la forma extraordinaria del Rito Romano la Conmemoración del Bautismo del Señor a los ocho día de la Epifanía.
La fiesta del Bautismo del Señor tiene su origen en el siglo II por el grupo de los ebionitas -grupo judeo cristiano heterodoxo- que seguía ligado a las tradiciones judías. Su cristología era "baja", es decir, afirmaban que Jesús era el Mesías ("Cristo"), pero rechazaban su preexistencia, que tuviera naturaleza divina y también negaban su nacimiento virginal. Que Cristo se bautizase indicaba que era un pecador más. Por otro lado, otros grupos heterodoxos adopcionistas afirmaban que el hombre Jesús habría sido adoptado (poseído) por el Logos en el momento del Bautimo.
La Iglesia unió esta fiesta del Bautismo del Señor con la Epifanía y también con las Bodas de Caná -como expresa la antífona del Magnificat del día 6 de enero y otros elementos como el Himno y los responsorios...
"Veneramos este día santo, honrado con tres prodigios: hoy la estrella condujo a los magos al pesebre; hoy el agua se convirtió en vino en las bodas de Caná; hoy Cristo fue bautizado por Juan en el Jordán, para salvarnos. Aleluya."
¿Cuál puede ser la razón de que estos tres momentos diferentes de la vida de Cristo se celebren en un solo día?
La razón puede ser la defensa de la divinidad de Cristo. El Niño nacido de la Virgen en Belén es adorado por los Magos de Oriente que le reconocen Dios (incienso), Rey (oro) y Redentor (mirra). Este mismo niño es el que treinta años más tarde, se introduce en el Jordán para recibir el Bautimo y Dios y su profeta dan testimonio de él:
Detrás de mí viene un hombre, que se ha puesto delante de mí, porque existía antes que yo. Y yo no le conocía, pero he venido a bautizar en agua para que él sea manifestado a Israel.» Y Juan dio testimonio diciendo: «He visto al Espíritu que bajaba como una paloma del cielo y se quedaba sobre él. Y yo no le conocía pero el que me envió a bautizar con agua, me dijo: "Aquel sobre quien veas que baja el Espíritu y se queda sobre él, ése es el que bautiza con Espíritu Santo." Y yo le he visto y doy testimonio de que éste es el Elegido de Dios.»

Ese Niño nacido de la Virgen, adorado por los magos, bautizado en el Jordán es el mismo que en las Bodas de Caná realiza el primer signo-milagro como muestra de su divinidad y de su misión redentora.
Reconozcamos a Cristo como nuestro Dios, Rey y Redentor y pidámosle que "merezcamos ser reformados interiormente por Aquel que en el exterior conocimos ser semajante a nosotoros" -como pide la oración colecta de este día. 
DE:http://santa-maria-reina.blogspot.com/