Fuente: Secretum meum mihi
Con ocasión del recientemente “I Congreso de Liturgia Summorum Pontificum”, celebrado en Madrid en Abr-24-2010 organizado por el Instituto de Cristo Rey Sumo Sacerdote, el Prefecto de la Sagrada Congregación Para el Culto Divino y Disciplina de los Sacramentos, Card. Antonio Cañizares, envió a este Intituto una carta en donde entre otras dice que El Motu Proprio Summorum Pontificum no debe entenderse como algo aislado o anecdótico, destinado al interés de unos pocos y en lugares con problemas específicos, y que el favorecer el acceso a la liturgia previa a la reforma litúrgica no es una concesión a la nostalgia o al integrismo. Seguidamente reproducimos la carta aludida (Copia en PDF aquí).Escrito en Uncategorized | Deja un Comentario »
Reportaje de José R. Barros – Semanario Católico Alba digital.es
Mons. Nicola Bux es amigo personal de S.S. Benedicto XVI.
- ¿Podría explicar en qué consiste la participación actuosa de mente y de corazón?
Dice San Pablo en su Carta a los Romanos, en el capítulo 12, que debemos ofrecer nuestros cuerpos como sacrificio razonable, agradable a Dios. Esa es una participación “activa”, es decir; de acto, de acción. Nuestra acción máxima es la de unir nuestra vida a Cristo y, sobre todo, ofrecer nuestra vida a la oferta de Cristo en el sacrificio de la Cruz. Esta es la Misa.Mons. Nicola Bux es amigo personal de S.S. Benedicto XVI.
- ¿Podría explicar en qué consiste la participación actuosa de mente y de corazón?
Esta es la participación, la parte que falta cuando San Pablo, en la carta a los colosenses, dice “cumplo lo que falta al sufrimiento de Cristo en mi carne, a favor de su cuerpo, que es la Iglesia”. Él quiere decir que esa actividad, esa acción en la liturgia es unir nuestra vida a la de Cristo. Esa es la participación que la constitución litúrgica del concilio habla y remite: promover, pedir. Por tanto, que los fieles en la liturgia sean conscientes de que cumplen esa parte, que falta -en cierto sentido- a Cristo. Uno puede decir “¿Cómo puede ser? ¿A la Redención de Cristo le falta algo?” No, es completa, “todo está cumplido”. Es nuestra parte la que falta, tenemos que poner de nuestra parte. Esto requiere que miremos a Cristo, que le contemplemos. Continuar leyendo »
fonte:una voce cordoba