31/05/10 Según informa el blog italiano Messainlatino, comienzan a circular numerosos rumores en torno a la futura rehabilitación eclesial del arzobispo francés Marcel Lefebvre (en la foto), fundador de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X (FSSPX), quien fue excomulgado por el Papa Juan Pablo II en 1988, al proceder éste a la ordenación de cuatro obipos sin contar con el visto bueno de Roma. Dicho decreto de excomunión quedó sin efecto recientemente después de que el Papa Benedicto XVI así lo decidiera.Messainlatino apunta que son varias las razones que han disparado estos rumores. Por un lado, la rehabilitación oficiosa del teólogo Romano Amerio (llevada a cabo este año por L´Osservatore Romano) que era conocido por sostener tesis cercanas a las de monseñor Lefevbre. En segundo lugar, la inminente publicación de una nueva biografía del prelado francés. Y, en tercer lugar, el interés por la figura de este arzobispo y su obra aumentan fuera de los círculos hasta ahora habituales, y se extienden cada día más en diversos ámbitos católicos, son los factores que están contribuyendo a estas habladurías.
Sea como fuere, la figura de monseñor Lefebvre, ha merecido y merece una especial atención en el seno de la Iglesia Católica, sobre todo, a medida que aumenta la crisis en la que, lamentablemente, nos encontramos actualmente. Suenan, por tanto, cada vez más proféticas sus palabras y los avisos que lanzó en muchos de sus escritos, homilías, conferencias y enseñanzas que, hoy en día, y varios años después de su muerte, sus hijos continúan transmitiendo, a tiempo y a destiempo. Desde luego, su figura no pasa inadvertida y no deja a nadie indiferente. El tiempo y la autoridad de la Iglesia dejarán las cosas en su sitio. Al menos, en esta tierra.
fonte:sector católico

inundado por um mistério de luz que é Deus e N´Ele vi e ouvi -A ponta da lança como chama que se desprende, toca o eixo da terra, – Ela estremece: montanhas, cidades, vilas e aldeias com os seus moradores são sepultados. - O mar, os rios e as nuvens saem dos seus limites, transbordam, inundam e arrastam consigo num redemoinho, moradias e gente em número que não se pode contar , é a purificação do mundo pelo pecado em que se mergulha. - O ódio, a ambição provocam a guerra destruidora! - Depois senti no palpitar acelerado do coração e no meu espírito o eco duma voz suave que dizia: – No tempo, uma só Fé, um só Batismo, uma só Igreja, Santa, Católica, Apostólica: - Na eternidade, o Céu!