sábado, 9 de janeiro de 2016

Contexto eclesial tras el Sínodo 2014-2015 sobre la Familia

 

Contexto eclesial tras el Sínodo 2014-2015 sobre la Familia

sinodo famiiaHace dos semanas terminaba la segunda etapa del Sínodo sobre la Familia en Roma. En estos días son frecuentes los artículos que analizan el documento final suministrado al Papa para su consideración. Con frecuencia, los seguidores de mis artículos y videos, también me piden una opinión, en la que forzosamente esperan un componente de análisis profético. Esta es la contestación que recientemente daba a un sacerdote de América, que me pedía opinión con ocasión de un análisis muy difundido en la red, de Mons. Schneider.
Estimado amigo:
El Sínodo ha hablado mediante un documento consultivo. El Papa no ha hablado todavía. Por ello, si algún error doctrinal se vislumbra por el momento,a quien habría que atribuirlo es a los obispos del Sínodo. Por cierto, el Espíritu Santo no prometió su asistencia al Sínodo sino a Pedro. Esta distinción es muy importante para no dar pábulo a los alarmistas y cismáticos, como se viene haciendo desde hace dos años. La Iglesia no la gobierna el Sínodo, ni los obispos, ni el Papa sino el Espíritu Santo. Presuponer que la doctrina de la Iglesia va a cambiar es no confiar en el Espíritu Santo y quizás sea pecar contra Él. Otra cosa es que se dé un golpe de mano temporal, por permisión divina y para un bien superior, como ocurrió en los tiempos de la Pasión y Muerte de nuestro Señor.
Si analizamos una vez más el patrón profético de la Pasión de nuestro Señor, para entender los momentos actuales de la Iglesia, creo que se obtiene mucha luz. Los análisis tipo Mons. Schneider parecen concluir inevitablemente un próximo cisma. El mismo, si se confirmaran sus análisis, parece situarse en esa posición al final de su documento. Por el contrario, en la Pasión de nuestro Señor no hubo un cisma de los Apóstoles sino una traición de uno de ellos. Sigo pensando que el Espíritu Santo no permitirá el error doctrinal en este Papa y eso llevará a consumar la traición de unos pocos, tal como lo señala la profecía del tercer secreto de Fátima y la profecía de Daniel sobre la abominación de la desolación. Como en la Pasión del Señor ocurrió, el pueblo seguirá ahora mayoritariamente la operación del traidor: ¡crucifícale! El pueblo ahora ya ha sido adoctrinado y preparado durante décadas por los medios de comunicación y el estilo de vida imperante, para seguir el engaño que le presentará la traición al PapaContra las leyes civiles del divorcio, ningún Mons. Schneider ha levantado la voz desde hace más de 50 años. En muchos lugares tampoco lo han hecho contra las leyes del aborto, mucho más aberrantes. Y el próximo engaño traidor, como ya se ve y pocos lo dicen,incluirá en el paquete la abolición de la Eucaristía. Ahora ya está todo cocinado y no depende del Papa, que va a ser eliminado como una marioneta, de un plumazo, al igual que lo fue Jesucristo en la Pasión.
Por eso vuelvo a encontrar en 2 Tes. 2, 10-12 la razón última de todo lo que ocurrirá y no en un imaginario error doctrinal de este PapaPor no haber aceptado el amor de la verdad que les hubiera salvado,  por eso Dios les envía un poder seductor que les hace creer en la mentira, para que sean condenados todos cuantos no creyeron en la verdad y prefirieron la iniquidad. Los hombres, la sociedad civil y también la eclesiástica, llevanmuchos años sin amar la Verdad, sin defenderla. Sólo un pequeño resto de la sociedad vive hoy las leyes del Creador sobre la familia y los mandamientos de la Ley de Dios. La mayoría del pueblo católico ha sido confundido sistemáticamente por la indefinición o ambigüedad de sus pastores. La Virgen se ha multiplicado para evitar el desastre y no ha sido escuchada por los Obispos, ni por los Papas. Hasta dos Papas ya Santos y otro Beato han desoído las peticiones de consagrar a su Inmaculado Corazón Rusia, señalada por el Cielo como fuente de los errores. Los Obispos se han negado sistemáticamente a aprobar manifestaciones de la Virgen llenas de frutos de santidad en todo el mundo. Hasta en instituciones eclesiales de buen predicamento doctrinal se ha perseguido sistemáticamente cualquier seguimiento en sus miembros de estas ayudas celestiales extraordinarias¿Quién puede ahora levantar la mano diciendo que está libre de pecado? Sólo la Misericordia divina puede salvar a un resto, que ojalá llegue a 1/3 de la humanidad como profetiza Zacarías (13, 8). Y por eso creo que el Espíritu Santo ha suscitado a través del Papa este próximo Año Jubilar de la Misericordia que, si no me equivoco, terminará con el Aviso de Garabandal, que será la máxima actuación de la Misericordia divina en la historia.

Ya sólo queda prepararse para la purificación. Y especialmente dice la Escritura que serán purificados, refinados como el orolos hijos de Leví, es decir los sacerdotes. Me parece una simplificación tremenda centrar los problemas actuales en la comunión de los divorciados. Toda la Verdad ha sido despreciada durante décadas. El hombre ha querido ser como Dios en vez de ser hijo de Dios ¡Qué el Señor nos tenga de su mano!