Catequesis del papa sobre la oración de Jesús en el huerto
CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 1 febrero 2012 (ZENIT.org).- La audiencia general de este miércoles tuvo lugar a las 10,30 en el Aula Pablo VI, donde Benedicto XVI se encontró con grupos de fieles y peregrinos de Italia y de diversas partes del mundo. En su discurso en lengua italiana, el papa centró su meditación en la oración de Jesús en el huerto de Getsemaní. Ofrecemos a continuación las palabras del papa.
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Queridos hermanos y hermanas:
Hoy me gustaría hablar de la oración de Jesús en Getsemaní, en el Huerto de los Olivos. El escenario de la narración evangélica de esta oración es particularmente significativo. Jesús se fue al monte de los Olivos después de la Última Cena, y ora junto con sus discípulos. El evangelista Marcos relata: "Después de haber cantado el himno, salieron hacia el Monte de los Olivos" (14,26). Es probable que aluda al canto de algunos salmos del Hallèl, con los que se agradece a Dios por la liberación del pueblo de la esclavitud, y se pide su ayuda en las dificultades y amenazas siempre nuevas del presente. El camino a Getsemaní está lleno de expresiones de Jesús que hacen sentir próximo su destino de muerte y anuncian la inminente dispersión de los discípulos.leer...
- E senti o espírito inundado por um mistério de luz que é Deus e N´Ele vi e ouvi -A ponta da lança como chama que se desprende, toca o eixo da terra, – Ela estremece: montanhas, cidades, vilas e aldeias com os seus moradores são sepultados. - O mar, os rios e as nuvens saem dos seus limites, transbordam, inundam e arrastam consigo num redemoinho, moradias e gente em número que não se pode contar , é a purificação do mundo pelo pecado em que se mergulha. - O ódio, a ambição provocam a guerra destruidora! - Depois senti no palpitar acelerado do coração e no meu espírito o eco duma voz suave que dizia: – No tempo, uma só Fé, um só Batismo, uma só Igreja, Santa, Católica, Apostólica: - Na eternidade, o Céu! (escreve a irmã Lúcia a 3 de janeiro de 1944, em "O Meu Caminho," I, p. 158 – 160 – Carmelo de Coimbra)