| RV- En su saludo a la población antes de visitar la Cartuja, Benedicto XVI agradeció con afecto la calurosa acogida. Agradeciendo también al Arzobispo de Catanzaro-Squillace y al alcalde por las amables palabras de bienvenida, el Papa se refirió a la presencia de la comunidad monástica, con su larga historia enlazada con san Bruno, que “constituye una constante evocación de Dios, una ...» |
| La sangre pura de la contemplación y del amor de Dios en sus venas RV- Durante la celebración de las vísperas en la iglesia de la Cartuja de Serra San Bruno el Papa comenzó dando gracias al Señor por haberlo conducido a este lugar de fe y de oración. Y al renovar su saludo reconocido a Mons. Vincenzo Bertolone, Arzobispo de Catanzaro-Squillace, se dirigió con gran afecto a esta Comunidad Cartuja, a cada uno de sus miembros, a partir del Prior, el Padre Jacques ...» |
Con la Madre de Dios y la fe de los santos, para renovar el mundoRV - El Papa invitó a invocar a María también para los problemas sociales más graves de Lamezia Terme y de toda la región italiana de Calabria, especialmente aquellos del trabajo, de la juventud y de la tutela de las personas minusválidas, que requieren creciente atención por parte de todos, en particular de las Instituciones. Texto completo del Ángelus: Queridos hermanos y hermanas, ...» |
RV- Respondamos a Dios, que nunca se cansa de amarnos, con nuestro amor a Él y al prójimo. Exhortando una vez más a la esperanza - en particular, ante las graves emergencias naturales y sociales, como la violenta criminalidad- Benedicto XVI alentó a perseverar en el testimonio de Cristo y en su amistad. En Lamezia Terme, en la región de Calabria, en el sur de Italia, el Papa presidió la ...»

inundado por um mistério de luz que é Deus e N´Ele vi e ouvi -A ponta da lança como chama que se desprende, toca o eixo da terra, – Ela estremece: montanhas, cidades, vilas e aldeias com os seus moradores são sepultados. - O mar, os rios e as nuvens saem dos seus limites, transbordam, inundam e arrastam consigo num redemoinho, moradias e gente em número que não se pode contar , é a purificação do mundo pelo pecado em que se mergulha. - O ódio, a ambição provocam a guerra destruidora! - Depois senti no palpitar acelerado do coração e no meu espírito o eco duma voz suave que dizia: – No tempo, uma só Fé, um só Batismo, uma só Igreja, Santa, Católica, Apostólica: - Na eternidade, o Céu! 

