sexta-feira, 14 de outubro de 2011

Vaticano II: "Está siendo cometido el Mayor Crimen de la Historia"




Dr. Plinio Corrêa de Oliveira


(Reunión de sábado por la tarde del 2 de junio de 1965: PALABRAS PROFÉTICAS)


Naturaleza del pecado de la humanidad al cual debemos mirar con la severidad de los justos que resucitaron en la muerte de nuestro Señor

1. LA INDIFERENCIA FRENTE A LA CONFUSIÓN: UNO DE LOS MAYORES PECADOS DE LA HUMANIDADDos temas sobre los cuales siempre es necesario volver son, uno, acerca de lo que hablamos hace poco tiempo al respecto del sentimentalismo, y otro, de cual tratamos hace bastante tiempo, que es el tema de la severidad.
a) El mundo moderno merece ser mirado con la mirada de mayor severidad de la historiaSi yo tuviese que mirar al mundo moderno como merece, yo trataría de tener la mirada de los justos que resucitaron por ocasión de la muerte de nuestro Señor y que pasearon por Jerusalén. Aquella mirada de párpados cerrados de muertos que conservaban sus aspectos y paseaban por la ciudad deicida enfrentando a los vivos y diciéndoles las verdades, es la de mayor severidad que hubo en la historia. Esta es la mirada que nosotros debemos tener contra la ignominia en la cual se precipita el mundo contemporáneo.
b) El alma contemporánea es tibiaYo creo necesario volver a esa consideración porque la descripción del alma contemporánea es la del alma tibia, de aquella tibieza del agua que a veces está caliente, a veces fría, la temperatura no se homogeneizó y, conforme la posición de la mano, se siente una cosa u otra. Esa es bien exactamente la situación del mundo actual. Esa es la tibieza que quieren mantener las fuerzas secretas.
La reacción natural de la piel delante del agua excesivamente caliente o excesivamente fría, es de retirarse con fuerza. Pero la reacción natural de la mano puesta en esa agua tibia es dejarse estar.
c) Esa tibieza induce a una con-naturalidad indiferente querida por las FFSSAsí como hay una con-naturalidad con las temperaturas medias, también hay una con-naturalidad acomodaticia con los ambientes intelectuales, morales, espirituales e ideológicos medios. Hay, sobre todo, una con-naturalidad del brasilero con eso, que hace con que nosotros podamos caer en la tentación de presenciar la confusión del mundo dentro de esa tibieza indiferente que es exactamente la actitud que las fuerzas secretas quieren provocar.
d) Indiferencia que constituye uno de los pecados más graves de la humanidad y que está siendo cometido por el ConcilioLa confusión crea una indiferencia en la inmensísima parte de los hombres. Esa indiferencia es bien lo contrario de la severidad que debe ser la nuestra. Esa indiferencia es uno de los pecados más graves que la humanidad haya jamás cometido. Nadie se escandaliza, todo el mundo se deja anestesiar, acepta como normal y con displicencia este pecado especial que está siendo cometido por el Concilio Vaticano II acompañado por todas las religiones falsas, naturalmente interesadas en un convivio traicionero con la religión verdadera. Nadie se da cuenta que, bajo cierto punto de vista, ese hecho es cien veces peor que pisar con los pies una hostia.


2. PECADO CIEN VECES PEOR QUE PISAR CON LOS PIES UNA HOSTIAa) Suprema negación, suprema inmoralidad, suprema impiedadY yo muestro por qué: cuando la verdadera moral acepta la coexistencia con el mal, ella afirma, implícitamente, algo de más grave que cualquier negación herética.
Porque, decir “usted es el error y el mal, y yo soy la verdad y el bien, aún cuando yo no soy la verdad y el bien”, es mucho menos grave que afirmar que “no hay verdad ni error; no hay bien ni mal; todo es relativo y tiene un significado superficial y, en el fondo, todas las posiciones contrarias se encuentran”. Esta es la suprema negación, la suprema inmoralidad que conducirá a las supremas impiedades.
b) Negación fundamental que es negada a todo el cuerpo de los fieles de todos los modos¿Cuánto y cuánto padre por ahí celebra la Misa con esa idea dentro de la cabeza y nosotros no sabemos cuál es la validez del sacrificio que él celebra?
Esta negación fundamental se comunica a todo el cuerpo de los fieles de todos los modos. En el sacrificio celebrado en esa tibieza e indiferencia, a través del púlpito y del confesionario, en la consagración y en la comunión recibida en el estado de espíritu de quien ya no sabe bien en qué cree, ¿es menos malo de que las hostias consagradas arrastradas por el piso en tiempo de los protestantes? Si hiciéramos la estadística de las hostias así consagradas y profanadas en el mundo contemporáneo, ¿a cuántas ellas llegarían?
c) Quitarle la fe del fiel en nombre de la feCon una circunstancia diferente de una enormidad tremenda: en el tiempo del protestantismo, se tomaba una hostia, se ponía en el piso y se pisaba encima. Estaba hecho el sacrilegio. Hoy, se toma la hostia y se la pone en la boca de un fiel en el cual fue hecho un sacrilegio anterior: que fue quitarle la fe en nombre de la fe.
De manera que fueron hechos dos crímenes. Y casi que no se sabe cuál es peor. Si lo es el quitar la fe de una persona, abusando de los poderes pastorales, o si el crimen de hacer con que la hostia sea recibida inconscientemente o indignamente por alguien.
Ese crimen de despedazamiento y de profanación de hostias, ¿en qué proporciones está en el mundo moderno?
d) La religión verdadera se apodera del sacramento para profanarlo, entregándolo a los canes y puercos
La peor cosa aún es que la religión verdadera se apodera del sacramento para profanarlo y entregárselo a los puercos.
Las imágenes de nuestra Señora. ¿Qué diríamos de las imágenes de nuestra Señora arrancadas de los nichos por la pseudo-reforma protestante?
Ahora, qué se haya deformado el sacerdocio para que manos de sacerdotes las arranquen, ¿no es cien veces peor?
Por otro lado, el protestantismo está cargado de odio contra la religión verdadera. Pero, ¿puede haber mayor odio contra la religión verdadera que el odio que, dentro de la Iglesia católica existe contra nosotros?
Perseguidos, negados, ignorados, exiliados, toda nuestra es grande en la medida en que se aparta del clero.
Ahora, ¿Acaso no somos la religión verdadera que está siendo perseguida?
Y si ellos pudiesen y les conviniere, ¿ellos no harían contra nosotros horrores cien veces peores de los que fueron hechos en el tiempo del protestantismo contra los verdaderos católicos?

3. EL MAYOR CRIMEN DE LA HISTORIA COMBINADO ENTRE LAS ESTRUCTURA ECLESIÁSTICA Y LAS FUERZAS SECRETAS
a) Se comete en un ambiente de fiesta y se presenta de forma risueña
Es decir, ¿delante de qué herejía estamos?
Nosotros estamos delante de una cosa cien veces peor y que se presenta risueña, sin derramar una gota de sangre, sin decir una injuria, haciendo hasta un convite: el de la prostituta que convida de modo inmundo a la madre de familia para dentro de su casa. Y que después la recibe dentro del prostíbulo y que trae la madre de familia. ¡Error! Ninguna entrada de índice remisivo fue encontrada.
Ahora, todo el mundo se deja anestesiar en una atmósfera de fiesta, de distensión, de vida normal, en esta atmósfera mentirosa y traicionera de la vidita de todos los días.
b) Obligación de comprender y aborrecer el crimen que se está cometiendoNosotros no cumpliremos nuestro deber si no hiciéremos el esfuerzo consciente, para comprender el crimen que se está cometiendo y para mantener una actitud permanente de horror delante de él. Ser, cada uno de nosotros, en su interior por lo menos –porque las razones de oportunidad deben pesar en las manifestaciones exteriores– una antorcha viva de indignación y de protesta.
c) Nuestra expansión concurre para anestesiar nuestra reacciónOcurre que la propia expansión de nuestro apostolado concurre un poco para anestesiar esa reacción. Porque, vamos prosperando en ese ambiente y la persona dice: “las cosas no van tan mal para la causa, van yendo bastante bien. Estamos reclutando gente nueva, nos expandimos, etc., en último análisis, ¿qué tan mal va la cosa?”.
¡No, señor!
Está siendo cometido el mayor crimen de la historia.
Y aún cuando se haga una reparación por nuestra parte, ella sólo será válida en la medida en que signifique una protesta consciente delante de la infamia, un acto de indignación razonable, calmado, estable y continuo contra el pecado que se está realizando.
Si tuviéramos siempre presente esta noción, nuestro modo de ser brasileño y el contagio emoliente del ambiente acaba penetrándonos y nos dejamos arrastrar por la corriente. Eso es más o menos inevitable.
d) Convicción de que existe una trama explícita y combinada con las FFSSTengo la convicción que entre el Vaticano y el personal de la masonería existe una trama enteramente explicitada y combinada.
No es más como suponíamos antiguamente: una persona que actúa junto al Papa y trama, con el consentimiento de él, en un rincón de las fuerzas secretas. No, no es eso; no.
Tengo la convicción de que numerosas veces este actual Papa (Paulo VI), antes y después de ser elegido, entró en contacto él mismo, directamente, personalmente, con agentes declarados del lado de allá. Y que el negocio combinado es un desarrollo de la táctica del diablo.
Es decir, la creación en el público de un estado de espíritu así; una vidita gustosa amenazada de crisis que deje a las personas con un apego loco de no perder esa vidita gustosa.

4. Pecado del pueblo; consentimiento con tal que le resuelvan el problema práctico
Y contando con que se les dé esa vidita gustosita, las personas no se incomodan con nada. Ideas, doctrinas, pensamientos, etc., desaparecen delante del camping, del deporte, del hobby, de la televisión, de los placeres de la vida socializada que se les da. Y por eso quedan indiferentes enteramente, hostiles a las polémicas y a las divisiones de opiniones.
Por eso, reciben con mirada distraída y desinteresada, hasta simpática, un clima de relaciones entre las distintas doctrinas religiosas, políticas, corrientes artísticas, etc., que reducen todo a una miscelánea sin sentido, en que una cosa vale otra y otra vale una.
Por otro lado, todos los teólogos, predicadores, políticos, pensadores, ponen en circulación palabras como integración, paz y otras cosas cuyo sentido último es: mézclese todo, cause una confusión pacífica entre toda especie de ideas y de doctrinas. Con eso la humanidad se hunde en un torpor cínico, asqueroso, delante del bien y del mal, de la verdad y del error, en que ellos serían capaces bien de crucificar de nuevo a nuestro Señor Jesucristo. Dirían que nuestro Señor Jesucristo es un imprudente con su predicación. Ellos no se incomodarían con una nueva crucifixión desde que, por ejemplo, el abastecimiento de víveres en el supermercado de la ciudad funcione normalmente.
Esa cosa práctica es un ídolo. Con tal que no se toque eso, está todo bien. Este es el crimen de las multitudes.


5. PECADO DE LAS ÉLITES: RELATIVISMO SATÁNICO
Ahora, el crimen de las cúpulas es un crimen mayor. Porque ellas, comienzan a tratar la confusión como si de ella debiese resultar una síntesis ulterior. Y esa síntesis ulterior tiene una nueva doctrina, una nueva cultura, una nueva civilización que es la superación de todo cuanto hubo hasta aquí, pero sin la exclusión de ningún error, ni la inclusión de ninguna verdad. Una nueva verdad relativa de la cual se va partiendo para una nueva verdad relativa.
De manera tal que de aquí a veinte o treinta años [1985 o 1995], cuando las masas de diesen cuenta de sí, ellas habrían perdido completamente todos los restos de fe.¿Qué es lo que quedaría?
Quedaría un ateísmo manso, risueño, pacífico, convidando a todos para un convivio en una cosa media donde habría una cosa llamada Iglesia católica, otra iglesia protestante, otra iglesia cismática.
Después habría tal partido político, de los trabajadores, comunistas, socialistas y monárquicos. Habría de todo, pero en el fondo, todo sería una sola cosa: la doctrina del mundo de mañana. Sin que las personas se den cuenta, con la naturalidad con que el sol se levanta o se pone, se habría hecho la mayor transformación ideológica de la historia.
Esa confusión va quitando de las almas todas las convicciones y dejando el campo libre para la posición evolucionista del mundo del mañana. La monarquía acaba siendo una evaporación en que el rey se va poniendo cada vez más como un presidente de la república, y el presidente de la república, toma actitudes de rey.
La corona no significa más nada, la república no significa más nada. No es para optar entre la república y la corona, no es eso, no. Es presentar una cosa donde nada más de eso quiere decir más nada. Donde todo eso desapareció. Yo vuelvo a mi imagen: es la operación Eureka. Es un líquido que disuelve todo, desentraña todo y después elimina; un mata y borrón. Queda la cosa puesta para el mundo del mañana.

6. EL MUNDO DEL ANTICRISTO¿Cuál es ese mundo de mañana?
Como ustedes están viendo bien, es el mundo del anticristo. Lo que se está queriendo levantar es el mundo del anticristo.
Esto es la proclamación de la filosofía satánica. La proclamación del evolucionismo satánico es eso: la criatura tiene en sí cuanto le basta para llegar a su propia perfección, no necesita ni un poco de Dios, que no tiene sentido ninguno y, por lo tanto, nos vamos a llegar a un orden de cosas que va a ser, después del comunismo, después del anarquismo, un orden de cosas misterioso, superior al propio ser humano. Nosotros no sabemos lo que será también. Pero Dios no tiene sentido dentro de ella.
En la hora que uno afirme que Dios no tiene sentido y otro afirma que, por el contrario, Dios es necesario, la conclusión no es la colisión. La conclusión es: “Ah bien, nosotros tenemos un punto de acuerdo, vamos a comenzar a conversar porque ha de salir de ahí una tercera posición que va a establecer una concordia entre nosotros”. El mundo entero se está preparando para decir eso. Aquí hay un pecado en que nosotros no podemos considerar apenas un fenómeno ideológico, sino que tenemos que considerar, sobre todo el pecado, la infidelidad monstruosa, la proclamación del ateísmo radical, de las mayores que se han hecho.
Es una eliminación de Dios da la faz de la tierra. Como un plan que ya está en la recta final. Y que está alcanzando ese triunfo enorme dentro de la indiferencia general.
Indiferencia un tanto de nosotros mismos también. El deber es tener siempre delante de los ojos este pecado que está siendo cometido y la gravedad de este pecado.


7. LA NEGACIÓN MÁS COMPLETA POSIBLE DE LA RELIGIÓNEn primer lugar, tenemos que considerar la naturaleza intrínseca de ese pecado: él es la negación más completa de la religión que se pueda imaginar. Esta negación radical contiene, en estado de quintaesencia, la malicia de todas las herejías que hubo hasta hoy. Ella las contiene todas, y es capaz de apoderarse de la humanidad entera. Nunca hubo una herejía tan nociva y nunca la humanidad estuvo al borde de cometer un pecado de ese tamaño.
Una consideración colateral nos hace medir la enormidad de este pecado. Espanta ver la despenalización del pecado, de la homosexualidad y del lesbianismo. Tanto más que se camina para una especie de “casamiento” en esa línea. Si ese “casamiento” infame fuese legalizado, la injuria contra Dios sería menor de que ese pecado de ateísmo. Porque aquí se trata de una negación de carácter religioso y doctrinario.Entonces, vamos ahora a hacer la comparación: con los grandes pecados de la historia: Caín matando a Abel, Herodes a San Juan Bautista, Herodes mandando a matar a los inocentes, las persecuciones de los emperadores romanos, Juliano el apóstata, Mahoma y el exterminio de las cristiandades de Oriente próximo, el cisma de Bizancio, el protestantismo, la revolución francesa, las peores escenas de la revolución rusa, la opresión de los cristeros; cada uno de esos pecados me llenan de horror. Sin embargo, éste que está siendo cometido es peor de que cada uno de estos y es peor de que todos juntos. Porque es la completa extinción de todo y cualquier lazo con Dios en la faz de la tierra.Yo debo considerar la extirpación de la religión de las almas en cuanto expulsión de Dios del universo. Si yo fuese injustamente expulsado de la TFP, ¡cómo yo me sentiría agraviado! Ahora, ¿Dios expulsado del universo, qué paralelo tiene eso? Cada uno de ustedes colóquese en ese papel; ahora, de repente, injustamente es expulsado del grupo. ¡Qué gravamen, qué ofensa! ¿Y qué es entonces expulsar a Dios del universo?
¿Cuántas almas se perderán así?
Porque no adelanta hablar de buena fe, ni nada de eso. ¡Ese pecado de ateísmo compromete la salvación de las almas! Ahora, nuestro Señor Jesucristo vino a la tierra y murió para salvar esas almas. ¡El pecado contra la sangre de Cristo que es cometido! ¡El pecado contra la sagrada eucaristía! ¡Contra nuestra Señora!Eso en cuanto a la materia del pecado.

8. AUTORES Y AGRAVANTES
¿Quiénes son los autores de ese pecado?
El primer lugar, el Papa; en grados y modos diversos, casi toda la jerarquía eclesiástica. Los pastores llaman al lobo o duermen en cuanto él entra con la complicidad de la humanidad entera por la tibieza, por la idolatría de las niñerías.

Por su gravedad intrínseca, ese pecado no podía ser mayor. Por el agravante de quienes lo cometen, no podía ser mayor. Por la universalidad de los que con él se hacen cómplices, no podía ser mayor.
9. ¿CÓMO ESTÁ NUESTRA SEVERIDAD FRENTE A ESE PECADO?Todos nosotros detestamos a Robespierre. No podemos oír hablar de Lenin o de Stalin sin odio. ¿Por qué no podemos oír hablar de los autores de esta forma de pecado, sin una vibración mayor?
¿Qué falta para que tengamos ese panorama el día entero delante de los ojos, con una indignación militante, que sea el corolario de nuestra indignación con las actitudes violentas de la Revolución?
Tenemos que vencer la hipocresía de ese pecado, arrancando las máscaras de que él se reviste, por lo menos a nuestros ojos. Y tener, delante de él, una actitud de quien está a los pies de la cruz de nuestro Señor.Entonces, ¿yo no voy a decir que yo amo a nuestro Señor sobre todas las cosas? O entonces: a mí me importa más que en el grupo yo no soy tratado como yo quería, o eso y aquello. ¡Qué bagatela a veces!
Si este pesar no es mi pesar supereminente, yo no soy coherente conmigo.
Eso nos debe preocupar mucho más que todas las cositas de nuestra vida. Porque este es el mayor de todos los dolores y nuestros dolores individuales no pueden tener paralelo con éste. El termómetro de la sinceridad con que hacemos esas consideraciones es el pesar supereminente que eso nos da, mayor que todos nuestros pesares individuales.
Porque si yo llego y digo: “Bien, nuestro Señor está con un dolor enorme, es verdad, pero a mí me pesa más estar con mis negocios estropeados…”.
“Vosotros todos que pasáis por el camino, parad y ved si hay dolor semejante al mío”. Nosotros aquí estamos parando y viendo, considerando y meditando “si hay un dolor mayor que este dolor”.

(aquí parece que hubo un corte en la grabación)

Es decir, un fondo de tristeza enorme e indignada debe estar continuamente impregnado en nuestras almas. Y el resto debemos tratar como Santa Teresa de Jesús trataba una falsa visión con un gesto de desprecio. Porque nuestras almas deben estar puestas en la consideración de esta catástrofe.
Uno de aquellos compañeros de Santa Juana de Arco, creo que era Dunois, hacía una oración así en la mañana: “Mi Dios, tratadme hoy durante el día como vos quisiereis que yo os tratase si yo fuese Dios y vos fueseis yo”.
Dios podría ahora decirnos lo contrario: “si yo te tratase como usted me está tratando y, delante de sus aflicciones, yo fuese indiferente como usted está siendo delante de mí, ¿qué es lo que usted quisiera de mí?”
“Y si usted quiere de mi parte toda especie de atención, de solicitud, de protección, de favor, hasta de lo que usted perdió el derecho por sus pecados, ¿qué propósito tendría usted al quedarse indiferente ante la historia de la Iglesia, que es lo que más hace sufrir a nuestro Señor en lo alto de la cruz? Y usted, ¿con qué se ocupa? ¿Con sus problemas individuales? ¿Para usted el gran problema que llena su día es saber lo que va a ocurrir con usted?”


Esta es una reflexión que se debe hacer.
 
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