sábado, 2 de maio de 2009

Mons. Nicola " a Missa é um drama, não é uma festa"


Monseñor NIcola Bux es Consultor de la Sagrada Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos.
En el blog Pontifex.roma aparece esta entrevista realizada por Bruno Volpe:

La Misa es un verdadero y propio drama ¿Qué fiesta?..

"Creo que este sentido de lo sagrado se podrá recuperar cuando comprendamos que la Misa no es nunca un espectáculo, un entretenimiento o una propiedad de cada sacerdote, sino un verdadero y propio drama. A menudo nos llenamos la boca con la palabra “fiesta”, pero… ¿qué fiesta? En la Misa recordamos el sacrificio de Cristo, ésta es la verdad. Cristo se ha inmolado por nosotros y luego se usa la palabra fiesta… Es correcto hablar de fiesta sólo después de haber comprendido y aceptado el concepto de que Cristo ha dado la vida por nosotros. Sólo entonces es lícito hablar de fiesta, pero nunca antes".

"Una buena Liturgia debe tener en su centro la cruz pero, al ser colocada frecuentemente a un lado o en lugares poco visibles, ésta ha perdido su significado verdadero y auténtico. Parece mucho más un objeto accesorio que un centro de adoración. A veces tengo la sensación de que una cruz en el centro del altar produce fastidio, casi incomodidad. Para ser duros: la mayoría de las veces, no la mira nadie".

El sentido de lo sagrado va disminuyendo en nuestras misas...

Para volver a dar a la Liturgia el sentido de lo sagrado, es necesaria la devoción. Basta de Misas celebradas como acontecimientos mundanos y entretenimiento. Es necesaria la devoción, el encuentro con el rostro de Dios. Pero desgraciadamente esto ocurre muy pero muy raramente. Sin un encuentro con el verdadero rostro de Dios, sin devoción, la Misa se convierte en un ritual, en una autocelebración del sacerdote que no tiene ningún sentido.

¿Cuántos actualmente, celebrando la Misa, dirigen la mirada a Dios y a la cruz? Pocos. Y por eso el sentido de lo sagrado va disminuyendo en nuestras Misas.

Mirar hacia oriente en la segunda parte de la misa...

"Pienso que una buena idea podría la ser siguiente: en la segunda parte de la Misa, desde el ofertorio en adelante, el sacerdote podría celebrar dirigido hacia la cruz, ad orientem

De este modo, los fieles no verían ya la figura del sacerdote, que no es el protagonista, sino que junto con él contemplarían la cruz, el misterio.

Me parece conveniente. De esta manera, la Liturgia adquiriría un valor mucho más escatológico, de misterio y adoración; la gente misma comenzaría a comprender y apreciar el valor escatológico, por usar una palabra difícil, de la Liturgia. Mirar a oriente equivale a contemplar al Señor que viene. Pienso que esta posición, que por otro lado es la que usan los orientales, puede ayudar a encontrar mayor recogimiento. He aquí mi modesta propuesta para una reforma gradual y sensata: mirar hacia oriente en la segunda parte de la Santa Misa".
Publicado por Fraternidad de Cristo Sacerdote y Santa María Reina