terça-feira, 20 de abril de 2010

MEMORIAS DEL PADRE AMORTH Los 70.000 combates de un exorcista contra los demonios

     

El padre Gabriele Amorth es un sacerdote paulino. Antes de ello,
luchó en la guerra, fue partisano y se licenció en jurisprudencia.
Teólogo mariano, fue durante muchos años directos de la prestigiosa
revista paulina Madre di Dio, hasta que el cardenal Ugo Poletti le
confió el cargo oficial de exorcista.
 

En más de 25 años de actividad, Amorth ha realizado más de 70.000 exorcismos. Por ello está considerado el exorcista más experto en el mundo.
Marco Tosatti, antes vaticanista del diario La Stampa, autor de innumerables libros, le entrevistó, publicando sucesivamente el volumen Memorie di un esorcista (Memorias de un exorcista).
El libro es una especie de testamento espiritual, en el que Amorth narra la lucha contra el maligno: una serie impresionante de historias que atestiguan, según explica a ZENIT el propio Tosatti en esta entrevista, la presencia, la influencia, pero también la liberación del mal.
- ¿Qué es un exorcista y quién es en particular el padre
Amorth?
- Un exorcista es un sacerdote que ha recibido de su obispo –
el único autorizado a realizar este tipo de intervenciones – la
autorización para liberar a las personas afectadas por fenómenos 
demoníacos, como infestación, vejación y posesión. Gabriele 
Amorth es el presidente honorario de la asociación de 
exorcistas fundada por él hace muchos años, y probablemente 
el exorcista más conocido del mundo. En abril cumplirá 85 años
y sigue con su batalla...
- ¿Existe verdaderamente el demonio?
- Quien es cristiano no puede dejar de creer que existe un 
espíritu puro, que ha rechazado a Dios, y que actúa de forma 
ordinaria y extraordinaria – rarísima – en el mundo.
- ¿Quién es y que hace? ¿Cómo se manifiesta y de qué
forma los exorcistas distinguen sus influencias en las
personas?
- Es un ángel caído, a la cabeza de otros seres parecidos a él.
En su acción ordinaria intenta empujar a las personas al pecado,
para conquistar sus almas. Su acción extraordinaria es 
ciertamente más misteriosa. Con el permiso de Dios, realiza
acciones contra las personas, llegando, en algunos casos, hasta la
posesión (la cual sin embargo no pueden tocar el alma). Los
exorcistas, con las oraciones del ritual y el uso de los sacramentos,
intentan liberar a las víctimas de esta acción negativa.
- ¿Por qué la Iglesia ha instituido la figura del exorcista?
- Jesucristo dio mandato a sus discípulos de predicar el Evangelio,
curar a los enfermos y expulsar a los demonios. Durante varios
siglos en la cristiandad no existía la figura del exorcista: todo 
cristiano podía hacerse soldado en esta batalla. Y aún hoy cristianos
sencillos pueden decir, y dicen, oraciones de liberación. Y algunos
santos – padre Pío, por ejemplo – sin ser exorcistas liberaban a las
personas víctimas de la influencia demoníaca. Hay que decir que en
los últimos años, evidentemente en respuesta a una necesidad 
creciente., cada vez más obispos se ven obligados a nombrar 
sacerdotes para este tipo de trabajo pastoral.
- ¿Cuánto hay de sugestión y cuánto hay de verdad en las
muchas personas que creen estar poseídas por el demonio?
- De lo que se me ha dicho en mi investigación, los casos reales de
posesión, vejación o infestación son muy, muy raros. Gabriele Amorth,
y creo que también sus colegas actúan de esta forma, no recibe a nadie
que no se haya dirigido antes, en busca de ayuda, a la medicina oficial.
Y a pesar de esta precaución, ve que en muchos casos no se identifica 
un origen maléfico de los trastornos. Pero aunque raros, los casos de
influencia demoníaca existen, y son impresionantes.
- ¿De qué forma los hombres pueden escapar a las tentaciones
del pecado y del mal?
- Huir al ataque de las tentaciones creo que es imposible; una vida 
limpia y cristiana puede ayudarnos a no ceder a esas mismas tentaciones.
- El demonio siempre ha acechado a la Iglesia. El Papa Pablo VI dijo
una vez: «el humo de Satanás ha entrado en la Iglesia». Juan Pablo II
y Benedicto han denunciado varias veces la presencia de la cola del
diablo en muchas acciones que atacan a la cátedra de Pedro. En estos
días se asiste a un ataque sin precedentes contra el actual Pontífice. 
¿Qué opina?
- Benedicto XVI, como Juan Pablo II antes que él, indicó en los temas 
morales y en la defensa de la vida y de la familia la batalla central de la 
Iglesia en nuestros tiempos. Es una batalla contra la cultura dominante 
en gran parte del mundo occidental, y sobre todo en los medios de 
comunicación. Es evidente el intento de desacreditar a la Iglesia y a
l Papa precisamente para debilitar el impacto de su enseñanza. 
También de forma evidentemente instrumental e incorrecta, confiando
en el efecto negativo del ataque sobre la opinión pública, que a menudo
no tiene los instrumentos ni el tiempo para verificar con ponderación la
calidad de las acusaciones. Y es tanto más extraordinario en cuanto 
que si hay alguien que busca, que ha buscado siempre, hacer limpieza
en la Iglesia, este es precisamente Joseph Ratzinger. Me parece que
por desgracia, nuestra profesión no está viviendo uno de sus momentos
más felices.
fonte:http://www.religionenlibertad.com/