ATANASIO Y LA IGLESIA
DE NUESTRO TIEMPO
(En su lucha contra el Modernismo)
MONSEÑOR RUDOLF GRABER
Obispo de Regensburg
Obispo de Regensburg
El 1600 aniversario de la muerte de San Atanasio no debe pasar, sin que se haga mención del mismo por lo menos en un comentario. San Atanasio se encuentra entre aquellos escasos Santos a los cuales la Historia ha concedido el calificativo de "el Grande".
Para no extendernos demasiado, citaremos aquí lo que Juan Adán Möler, dice de él en el prefacio de su obra "Atanasio el grande y la Iglesia de su tiempo", especialmente en la lucha contra el Arrianismo (Maguncia, 1844): "Ya cuando entablé mis primeros contactos con la Historia de la Iglesia, me pareció Atanasio de tal importancia, tan extraordinaria su vida, sus persecuciones por causa de la fe, su resurgimiento, su nueva caída y reiterada subida, su alta dignidad cristiana, y su sublimidad sobre toda desgracia vislumbrada en toda su historia, que despertó tanto mi simpatía, que sentí un profundo deseo de conocer más íntimamente a este gran hombre y estudiarlo en sus propios documentos. El vago sentimiento que me atraía hacia estos escritos, no quedó defraudado; de ellos manaba una rica fuente de alimento espiritual. Pero, cuanto más iba comparando lo que yo hallaba en Atanasio, con lo que se hablaba del santo en otros libros, más me dolía que este gran Padre de la Iglesia no hubiese sido conocido y reconocido durante tantísimo tiempo, tal como se merecía. Esto me hizo tomar la determinación de trabajar sobre él, de sacar a la luz del día los tesoros de fe y de sabiduría cristiana que albergaba y exponer al mismo tiempo su historia".
En reminiscencia del título de esa obra, hemos escogido el título de "ATANASIO Y LA IGLESIA DE NUESTRO TIEMPO" (En su lucha contra el modernismo).
Ojalá este humilde escrito pudiera contribuir a la actualización de las palabras que San Basilio el Grande escribió en el año 371 a Atanasio: "En todo, el Señor realiza lo grande, por medio de aquellos que son dignos de Él. Confiamos por ello, que este servicio tan excelso valga también para ti, y en consecuencia que finalice el descarriamiento del pueblo, que todos se sometan al mutuo amor y que se renueve la antigua fuerza de la Iglesia".LEER TODA LA OBRA...
Regensburg, en la Fiesta de San Atanasio, 2 de mayo de 1973.
RUDOLF GRABER, Obispo de Regensburg
RUDOLF GRABER, Obispo de Regensburg