quarta-feira, 10 de fevereiro de 2010

Alemanha: abadia trapista de Mariawald retorna ao Rito Antigo



Alemania: La abadía trapense de Mariawald vuelve al Usus Antiquor, después de que el Papa haya aceptado su petición

09/02/10 El Papa Benedicto XVI ha concedido al abad de la abadía trapense de Mariawald, diócesis de Aachen (Alemania), Josef Vollberg ocso, según su petición, el privilegio de retornar junto con la Abadía a la liturgia y observancia del antiguo Uso de la Orden, que estuvo en vigor hasta las reformas del Concilio Vaticano II.

El abad Vollberg y su Abadía han manifestado sentirse profundamente motivados, por el Santo Padre y por su acto jurídico directo e inmediato, a implementar la reforma “orientada a la tradición” del monasterio con un renovado vigor espiritual. Actualmente viven en Mariawald diez monjes, un novicio y un oblato.

La historia de la abadía comenzó con la fundación de un priorato cisterciense en el siglo XV. Después de una interrupción de la vida monástica de más de sesenta años, debida a los torbellinos de la Revolución Francesa, el monasterio, repoblado nuevamente en el siglo XIX por los trapenses de Alsacia, fue elevado a abadía, en 1909, en la Fiesta de San Miguel.



MARIENBAD, segunda-feira, 8 de fevereiro de 2010 (ZENIT.org).- O Papa Bento XVI concedeu ao abade da abadia trapista de Mariawald (diocese de Aachen, Alemanha), Josef Vollberg ocso, segundo sua petição, o privilégio de retornar, junto com a abadia, à liturgia e observância do antigo Uso da Ordem, que esteve em vigor até as reformas do Concílio Vaticano II.

O abade Vollberg e sua abadia manifestaram sentir-se profundamente motivados, pelo Santo Padre e por seu ato jurídico direto e imediato, a implementar a reforma “orientada à tradição” do mosteiro com um renovado vigor espiritual.

Atualmente, vivem em Mariawald 10 monges, 1 noviço e 1 oblato.

A história da abadia começou com a fundação de um priorado cisterciense no século XV. Depois de uma interrupção da vida monástica de mais de 60 anos, devida aos conflitos da Revolução Francesa, o mosteiro, repovoado novamente no século XIX pelos trapistas de Alsácia, foi elevado a abadia em 1910, na Festa de São Miguel.