l P. Jorge Loring, S.I. nació en Barcelona, pasó su juventud en Madrid y lo que tiene de jesuita es andaluz. Se ordenó sacerdote a los treinta y tres años.
Su libro PARA SALVARTE ha tenido tal aceptación que ha superado largamente el MILLÓN DE EJEMPLARES (1.280.000) en España, sin contar las ediciones que se que se han hecho en Méjico, Ecuador, Perú y Chile. También se han hecho traducciones al inglés en Los Ángeles (California), al árabe en El Cairo, al hebreo en Jerusalén y al gujerati en la India. Hoy se está haciendo la traducción al ruso en Moscú, al japonés en Tokyo, al chino en Taiwan, y al portugués en Brasil. También se ha iniciado la posibilidad de ser traducido al coreano.
Como ampliación del libro PARA SALVARTE ha publicado otro titulado Cuarenta Conferencias donde se desarrolla diversos temas. Estas conferencias están escritas según fueron pronunciadas en distintos puntos de Espana.
También ha publicado otro libro sobre LA SABANA SANTA, tema que lleva estudiándolo más de cuarenta años y sobre el que ha pronunciado más de dos mil conferencias.
Publicaciones del P. Jorge Loring, S.I.
- PARA SALVARTE
Enciclopedia de Doctrina Católica y normas para vivirlas.
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TRINIDAD -
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Infierno
Cielo
PurgatorioAcceso al libro "Para Salvarte" - LA SABANA SANTA
Correo Electrónico del Padre Jorge Loring, S.I.
fonte:http://www.arconet.es/loring/
MADRID, jueves 25 de febrero de 2010 (ZENIT.org).- El padre Jorge Loring S.I. es incombustible. A sus casi 89 años ha hecho de Internet su púlpito. Trabaja 12 horas al día. Este último año ha estado seis meses en América dando charlas y conferencias por medio continente, además de acudir a programas de radio y televisión.
Acaba de publicar "Más de 200 respuestas a preguntas que usted se ha hecho sobre la fe, la moral y la Doctrina católica" (Vozdepapel) en donde recoge las principales y reiterativas inquietudes y dudas, y sus convenientes respuestas, a las más de 50.000 preguntas que le han hecho por Internet en los últimos años. Y sigue contestando a todo el que le pregunta en jorgeloring@gmail.com.
-¿Cuándo y por qué vio la necesidad de utilizar la nuevas tecnologías para la evangelización?
Padre Loring: Porque pienso que debemos aprovechar los adelantos de la técnica para evangelizar. Por eso me metí en Internet en cuanto comenzó, hace unos diez años. Cuando, en los Juegos Olímpicos de Atlanta (EE UU), un terrorista puso una bomba, yo me enteré que aprendió a hacer bombas en Internet, y me dije: "Internet sirve para hacer terroristas, ¿por qué no va a servir para hacer católicos? Mi libro a Internet". Y así ha sido. He recibido correos electrónicos de ateos y protestantes que han abrazado la fe católica después de leer mi libro. ¡¡¡Con la ayuda de Dios!!!
-Entonces, ¿se podría decir que usted fue de los primeros sacerdotes en utilizar Internet?
Padre Loring: Posiblemente. Pero no me consta ser el primero.
-¿Cuántas preguntas e inquietudes lleva respondidas en estos años?
Padre Loring: Más de cincuenta mil.
-¿Cuántas horas dedica al día a responderlas?
Padre Loring: Cuando no estoy de viaje unas diez horas diarias. Muchas consultas las contesto a bote-pronto. Otras las tengo que pensar cuando me dirijo a decir Misa, pues en mi despacho no paro de escribir. Todo no lo sé. A veces consulto a los compañeros jesuitas de mi comunidad o incluso pregunto a un especialista del tema. Muchas veces las tengo ya escritas: copio, pego y mando. Pues muchas consultas se repiten. Sobre todo los protestantes que siempre repiten lo mismo, pues no quieren enterarse de las soluciones que ya se han dado.
-¿Cuáles son las dudas más comunes: fe, moral o doctrina?
Padre Loring: Las de moral. Mucha gente tiene inquietudes de conciencia. Necesitan que se les oriente. Quizás el anonimato de Internet les ayude. También son frecuentes las preguntas sobre textos bíblicos. Por eso he publicado un libro titulado "Los Evangelios con 2.000 dudas resueltas" (Planeta+Testimonio), pues pongo dos mil notas escogidas de veinte Biblias.
-¿Cuál es la inquietud común y más universal que le han preguntado?
Padre Loring: Las relacionadas con lo que los protestantes acusan a la Iglesia Católica. Muchos internautas son de Hispanoamérica, y allí están invadidos de sectas que les engañan con falacias y sofismas.
-¿Y la respuesta más difícil de responder?
Padre Loring: A los casados por la Iglesia, divorciados, y vueltos a casar que quieren comulgar. Uno quisiera ser amable con todos, pero no siempre puedes decir lo que ellos quieren oír.
Otro tema desagradable es el control de natalidad. Hay muchos matrimonios que no desean más hijos, y cuando se les dice que la solución es el método Billings, no se fían. Sin embargo está demostrado que el método Billings es el más seguro, el más sano, el más barato, el más sencillo y el más moral.
-Usted tiene 88 años, y este verano cumple los 89 ¿A su edad no le gustaría estar felizmente retirado?
Padre Loring: De ninguna manera. Lo que le pido a Dios es ser útil hasta última hora. Cuando me quede imposibilitado, quiero morirme pronto.
-¿Qué es lo que le mantiene con esa vitalidad?
Padre Loring: Porque creo que el sacerdote debe evangelizar mientras no esté imposibilitado. Ahora tengo entre manos varios proyectos apostólicos que creo son de mucha gloria a Dios. Le pido a Dios que me aguante un poco hasta que los realice.
Entre otros estoy gestionando la traducción al chino de "Para Salvarte" por un catedrático de Shanghai. Cuando esté terminada la pienso colgar en Internet para que todos los chinos puedan leerlo gratis. Seguro que algunos, al informarse de la religión católica, abrazarán nuestra fe.
-¿Cuándo vio claro que su en vocación sacerdotal estaba incrustada su vocación de divulgador?
Padre Loring: Porque desde que era joven estudiante jesuita empecé a hablar en cuarteles y cárceles. Al mes de ser jesuita me mandaron a hablar a quince soldados de un cuartel. Me temblaban las piernas debajo de la sotana. Hoy tengo delante tres mil hombres o las cámaras de televisión y estoy tan tranquilo como lo estoy mientras escribo esto. Las "tablas" dan serenidad.
-¿Cuántos libros lleva vendidos de su famoso "Para Salvarte"?
Padre Loring: Más de un millón trescientos mil en España. Además se han hecho ediciones en México, Ecuador, Perú y Chile. Y se ha traducido al inglés en Los Ángeles (California) , al árabe en El Cairo y al hebreo en Jerusalén, Hoy se está traduciendo al ruso en Moscú y al chino en Shanghai.
-¿Le siguen invitando por América para dar conferencias?
Padre Loring: Desde hace tiempo voy todos los años. En 2009 he dedicado a América seis meses, y dentro de dos meses vuelvo otra vez. Va a ser mi 77 salto del Atlántico, pues ya lo he saltado 76 veces. El año pasado he dado conferencias en Miami, San Diego, doce ciudades de México, Bogotá, Medellín y Lima. Ahora vuelvo a repetir en algunas y a otras nuevas.
-¿A cuánta gente calcula que ha hablado en directo a lo largo de su vida?
Padre Loring: Creo que a varios cientos de miles, pues he dado muchos miles de conferencias y en muchas de ellas se han superado los mil asistentes. Conservo fotos de enormes auditorios en teatros, universidades, polideportivos, plazas de toros y fábricas. Durante veinticinco años he dado conferencias mensualmente en tres grandes factorías navales de la bahía de Cádiz de 3.000-4.000 obreros cada una, con una asistencia del 90 por ciento de los obreros.
-¿Qué destacaría de su último libro "Más de 200 respuestas a preguntas…"?
Padre Loring: Que respondo a lo que la gente pregunta. Son temas que están en la calle y no siempre se tienen las respuestas correctas.
-¿Qué utilidad puede tener para sus lectores?
Padre Loring: Aclarar dudas presentes o futuras. A veces me dice la gente que me he adelantado a su duda, pues no se le había ocurrido, pero le gusta mi respuesta.
-¿Cuál puede ser para usted la actividad apostólica más importante que haya tenido?
Padre Loring: Mis intervenciones en la televisión norteamericana EWTN, de la Madre Angélica, donde grabé cuarenta temas de media hora, que emiten, y repiten, desde hace años semanalmente y, según me dijeron allí, lo ven semanalmente 80 millones de hogares en toda Hispanoamérica.
De hecho he experimentado que en mis vuelos, me conoce muchísima gente: el matrimonio que está a mi lado en la cola del mostrador, la azafata que está en el mostrador, el policía de la aduana, varias personas en la sala de embarque, el piloto que pasa hacia el avión, la azafata de vuelo y la persona que se sienta a mi lado en el avión. Naturalmente no todos estos en el mismo vuelo, pero todos son casos reales en distintos vuelos. Y estos casos se han repetido. Es que 80 millones es mucha gente.
Por Sara Martín