Tomado de: Santaiglesiamilitante
En Italia el 63% de los católicos practicantes asistiría regularmente (al menos una vez al mes) a la forma extraordinaria de la misa, si tuviera la posibilidad material de hacerlo. Éste es el interesante resultado del sondeo efectuado por el instituto Doxa para la Asociación Paix Liturgique y el sitio internet “Messa in latino”.
Esta encuesta sobre la recepción del Motu Proprio Summorum Pontificum en Italia ha sido realizada a fines de septiembre sobre una muestra de 1001 personas mayores de 15 años (que es la muestra standard que se toma para un sondeo representativo a nivel nacional). Precisamos que Doxa es uno de los más importantes institutos de encuestas del país, reconocido por el rigor científico de su trabajo.
En exclusiva publicamos hoy los principales resultados de este sondeo y nuestros comentarios.
I – LOS RESULTADOS
:: A la pregunta: “En julio de 2007 el Papa Benedicto XVI ha confirmado que la misa puede ser celebrada tanto en la forma moderna llamada “ordinaria” o “de Pablo VI” –es decir, en lengua italiana, el sacerdote está dirigido hacia los fieles y la comunión se recibe de pie- como bajo su forma tradicional llamada “extraordinaria” o “de Juan XXIII” –es decir, en latín y gregoriano, con el sacerdote dirigido hacia el altar. Usted personalmente, ¿ha escuchado hablar de esto? el 64% de los practicantes –católicos que declaraban ir al menos una vez al mes a misa- respondía “Sí”, contra un 36% que no sabía nada al respecto.
En cambio, si se considera el conjunto de los católicos, practicantes y no practicantes, sólo el 58% tenía conocimiento.
En Francia, según el sondeo efectuado por el instituto CSA el 24 y 25 de septiembre de 2008 a pedido de Paix Liturgique (sondeo CSA 08 01 153 08 01 153 B) el 82% de los católicos practicantes tenía conocimiento de esto (contra el 58% del conjunto de los católicos).
En el país del Papa sólo el 64% de los católicos practicantes conoce las disposiciones del Motu Proprio Summorum Pontificum promulgado hace dos años sobre el uso de la forma extraordinaria del rito romano. Esta cifra es la triste consecuencia del silencio que algunos obispos y miembros del clero oponen a la política de reconciliación en el seno de la Iglesia llevada adelante por el Santo Padre.
Este resultado subraya además la legitimidad y la necesidad de un trabajo de información desarrollado por los laicos para promover la obra del Soberano Pontífice. Así en Francia, donde de todos modos el episcopado no está mejor dispuesto que en Italia hacia la forma extraordinaria del rito romano, el 82% de los practicantes regulares (sondeo CSA citado precedentemente) está al corriente del Motu Proprio gracias a las iniciativas de asociaciones como Paix Liturgique y otras.
:: A la segunda pregunta: “¿Le parece normal o no que ambas formas litúrgicas (o sea la moderna llamada “ordinaria”, en italiano, y la tradicional llamada “extraordinaria”, en latín y gregoriano) puedan ser celebradas en su parroquia?”, el 71% de los practicantes e igualmente del conjunto de católicos es favorable a la coexistencia de las dos formas litúrgicas en la propia iglesia.
En Francia, siempre según el sondeo CSA efectuado en el 2008, el 61% de los católicos practicantes y el 62% del conjunto de los católicos se declara favorable a esta situación de mutuo reconocimiento.
Como ocurre en Francia, la convivencia pacífica de las dos formas del rito romano en las parroquias parecería perfectamente natural a los católicos italianos. Podríamos incluso añadir que una cifra ya más bien positiva (71%) podría también crecer si los fieles fueran mayormente informados por el clero. En efecto, si un tercio de los fieles italianos ignora el contenido del Motu Proprio les es difícil saber que la coexistencia de las dos formas del rito es legítima.
:: A la pregunta: “Si la misa llamada “extraordinaria”, en latín y gregoriano, fuera celebrada en su parroquia, ¿Usted iría? Si sí, ¿con qué frecuencia?”, el 63% de los practicantes italianos declara que lo haría al menos una vez al mes (el 33% para el conjunto de los católicos). Una cifra que se subdivide así: el 40% iría todas las semanas y el 23% al menos una vez al mes.
En sí el número de los católicos italianos ligados a la forma extraordinaria del rito romano –y esto, no obstante la casi ausencia, en la práctica, de esta forma de celebración en las parroquias- es ya una agradable sorpresa: un tercio. Pero si se consideran los practicantes, este resultado es simplemente excepcional: el 63%. ¡Cerca del doble que en Francia! En Italia, donde es todavía casi imprescindible el sentimiento de pertenencia a la parroquia, y donde las ceremonias religiosas siempre son muy concurridas, se podría pensar que los católicos estén plenamente satisfechos de la misa de Pablo VI, y no obstante esto este resultado indica que la misa del papa Juan sería apreciada en una proporción incluso insospechable.
En efecto, esta respuesta revela el malestar en que se encuentra la mayoría de los fieles respecto de los cambios postconciliares. Acostumbrados a seguir con confianza a sus pastores, los italianos han vivido dócilmente la evolución de la Iglesia, que, es oportuno recordar, se ha manifestado allí de un modo menos violento que en otros países europeos. Y sin embargo hoy los italianos están incontestablemente deseosos de poder aprovechar las posibilidades ofrecidas por la reforma iniciada por Benedicto XVI.
En fin, considerando que el apego a la liturgia antigua es juzgado frecuentemente como una simple reacción a los abusos de los decenios pasados, el hecho de que más de dos practicantes italianos sobre tres consideren la forma extraordinaria como absolutamente “normal” demuestra que una celebración “digna” de la forma ordinaria, como por otra parte ocurre prevalentemente en Italia, no vuelve obsoleto para nada el pedido de la forma extraordinaria, sino, al contrario, la consolida.
II – COMENTARIOS DE PAIX LITURGIQUE
1. El sondeo desarrollado por Doxa para Paix Liturgique y messainlatino.it es el primer estudio científico realizado sobre esta materia en Italia. Constituye una prueba suplementaria del hecho de que la cuestión de la liturgia tradicional no es un problema circunscrito a este o a aquel país.
La investigación recuerda igualmente con fuerza que los fieles ligados a la forma extraordinaria del rito romano son extremadamente numerosos y no pueden ser reducidos de manera simplista a los que pertenecen a la Fraternidad Sacerdotal San Pío X, que, dicho sea de paso, está poco radicada en Italia donde no cuenta con más que tres prioratos. Esta precisión es importante porque algunos obispos constantemente intentan reducir el debate litúrgico a la FSSPX que, en realidad, sólo reagrupa una minoría –si bien visible y dinámica- de todos los fieles ligados a la forma extraordinaria del rito.
Hay aquí, por lo tanto, una ulterior demostración de lo correcto de la visión del Santo Padre que ha comprendido que muchísimos de los fieles de base, que permanecen en sus parroquias por razones diferentes o que han hecho la elección de dejar la práctica religiosa, han permanecido ligados a la expresión de la fe de sus padres y no piden otra cosa que poder manifestarla de nuevo.
Lamentablemente, esta realidad, puesta a la luz por los sondeos tanto en Francia como en Italia, permanece sin embargo a voluntariamente ignorada por numerosos obispos que continúan bloqueando la difusión de la forma extraordinaria del rito romano.
2. De todos modos no nos hagamos ilusiones y tengamos en cuenta que este sondeo italiano, no obstante haber sido realizado por un instituto profesional y reconocido, dejará impasibles a aquellos que se oponen al Papa y a su política de pacificación y de unidad. Es bien sabido que para todos los enemigos de la reconciliación en la Iglesia “los fieles ligados a la liturgia tradicional no existen” y “no hay ningún problema litúrgico”. Sin embargo los resultados de este sondeo (en Italia como en Francia) corresponden perfectamente a la tendencia revelada por uno de los indicadores más sensibles y más importantes para la vida y para la supervivencia misma de la Iglesia: el vivo interés por la forma extraordinaria del rito romano entre los jóvenes llamados a la vocación sacerdotal. Así en Francia, como está referido por la edición francesa de nuestra carta, un cuarto de las nuevas vocaciones sacerdotales del 2009 está orientado a la forma extraordinaria (carta 199, 12 de octubre de 2009).
3. Los resultados de este sondeo, tan cercanos a los del sondeo francés (sondeo CSA, Lettre PL145) y al estudio realizado en los Estados Unidos (estudio CARA para la Universidad de Georgetown, Lettre PL196), reafirman que el interés por la forma extraordinaria no es una cuestión marginal para los católicos, y tampoco una cuestión “nacional” o “política”, sino, al contrario, un pedido universal.
Los teólogos contemporáneos que dan mucha importancia al sentido de la fe de los laicos, deberían reflexionar profundamente sobre esto.
En fin, estos resultados nos animan a proseguir nuestras investigaciones en los grandes países de tradición católica, especialmente de cultura hispánica. Y por esto es que lanzamos esta edición es español de nuestra carta.
Fuente: Paix Liturgique. Visto en: Panorama Católico Internacional.